El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) confirmó esta tarde “nuevos brotes en mamíferos marinos en Buenos Aires y Santa Cruz”. Se trata de “dos lobos marinos de Punta Loyola y 16 de Necochea”, los cuales fallecieron a causa del virus de Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP) H5. Asimismo, señalaron fuentes oficiales a Infobae, las otras muestras obtenidas de los 40 lobos marinos de un pelo hallados muertos en las playas de de la ciudad bonaerense “aún se encuentran en análisis”.
De este modo, con la confirmación de los casos positivos en lobos marinos (Otaria flavescens) encontrados muertos en el Puerto de Quequén, Necochea, se concretó la primera detección de este patógeno en la provincia de Buenos Aires, al igual que lo sucedido en Punta Loyola, Santa Cruz.
Por otro lado, en las últimas horas, más de una decena de lobos marinos fueron hallados muertos o con sintomatología correspondiente al virus de la gripe aviar en Viedma, en Río Negro, afirmaron integrantes de la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático de Río Negro y de la Municipalidad. Según indicaron desde Senasa a Infobae, las causas de estos fallecimientos aún se encuentran en estudio. El subsecretario de Medio Ambiente y Cambio Climático de Río Negro, Fabián Llanos, declaró a la agencia de noticia Télam que se determinó una restricción en las playas en Punta Bermeja como medida precautoria.
Mientras que en los últimos días también se identificaron unos 4 ejemplares fallecidos en la escollera sur de la ciudad de Mar del Plata. Según indicaron desde el ente nacional, estos individuos contaban con varios días de haber fallecido, por lo cual no se puede determinar si su deceso se produjo como consecuencia del virus. Al tiempo que medios locales señalaron que la Municipalidad de Tres Arroyos informó, hace escasas 24 horas, que se hallaron cuatro lobos marinos muertos en la localidad Balneario Orense.
“Hasta la fecha, se habían atendido cuatro notificaciones en lobos marinos: las primeras dos resultaron negativas; la tercera, detectada en Río Grande, provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas de Atlántico Sur, fue el primer caso positivo en esta especie; y la cuarta, recientemente confirmada hace días en el Área Natural Protegida Punta Bermeja, Río Negro”, aseguraron en un comunicado desde el Senasa.
Previa a la detección de estas muertes de mamíferos, el organismo oficial había informado el 16 de agosto último la presencia del virus en 1 lobo marino de un pelo encontrado muerto en la costa marina de la provincia de Río Negro. El ejemplar fue encontrado en el Área Natural Protegida Punta Bermeja La Lobería.
Cinco días antes, el 11 de agosto, el Senasa había reportado que 7 de 21 lobos marinos del mismo tipo que murieron en Río Grande, Tierra del Fuego, habían adquirido la infección.
El lobo marino de un pelo, cuyo nombre científico es Otaria flavescens, habita a lo largo de las costas de Sudamérica. Especialmente en el Mar Argentino existen numerosas colonias. Las autoridades estiman que el contagio de estos animales se produce a través del contacto directo con las secreciones de las aves infectadas. Los seres humanos también pueden adquirir la infección, pero hasta el momento el número de casos en el mundo es bajo.
Asimismo, desde el Senasa resaltaron que, ante la sospecha de estos casos, mantuvieron encuentros con instituciones municipales, provinciales y nacionales para comunicar cuál sería el protocolo de intervención ante esta situación. Además, desde el ente nacional aseguraron que se establecieron y coordinaron estrategias y acciones sanitarias con el objetivo de contener el brote y brindar información.
Fuentes oficiales advirtieron, en diálogo con Infobae, que aún desconocen cómo se concretó el contagio de los lobos marinos. “Se especula que quizá hayan tenido contacto con aves infectadas al consumirlas como alimento”, indicaron.
También en Tierra del Fuego se reportaron 21 lobos marinos muertos y se confirmó que al menos 7 estaban contagiados de gripe aviar, por lo que el gobierno provincial colocó cartelería para impedir el ingreso de personas a la reserva costera de la ciudad de Río Grande.El virus de la gripe aviar es altamente contagioso y de declaración obligatoria, en Argentina, de acuerdo con la Resolución del Senasa 153/2021. Cualquier persona puede notificar ante el organismo si identifica mortandad, signos nerviosos, digestivos y/o respiratorios en aves silvestres o de corral.
Es una enfermedad que afecta tanto a las aves silvestres como a las aves domésticas. En febrero último se generó en Argentina por primera vez un brote endémico por lo que el país perdió la categoría de “libre de gripe aviar”. El primer caso se confirmó el 15 de febrero pasado en un ganso andino en Jujuy y de inmediato las autoridades decretaron la emergencia sanitaria.
A principios de agosto, se produjo el cierre del último de los 18 brotes detectados en establecimientos comerciales registrados en el país. Luego de eso, el Senasa elevó a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) el documento con la autodeclaración, que respalda y sustenta la condición de Argentina como país libre de la enfermedad en las aves de corral. Los casos registrados días pasados en Río Negro y Tierra del Fuego fueron en mamíferos y no en aves de corral. Por lo cual, la categorización de “libre” aún se mantiene.
La última muestra positiva de gripe aviar en lo que se denomina aves de traspatio o de corral, es decir en gallinas, patos, gansos, pavos de producción familiar y no comercial, se produjo el pasado 4 de agosto en aves de la localidad de Pinto, en Santiago del Estero. Aún cuando Argentina recuperó su estatus, la emergencia sanitaria continúa vigente, a través de las tareas de vigilancia epidemiológica y de prevención en todo el territorio nacional.
Las aves migratorias pueden transportar el virus, aún cuando a veces no tienen síntomas. En otras situaciones, también pueden enfermar. Si entran en contacto con aves de corral, como gallinas o pollos que son criados en poco espacio y en grandes cantidades, se puede producir la transmisión del virus a partir de las aves silvestres. Ya en febrero pasado, la OMSA había informado que más de 100 millones de aves de corral habían fallecido o fueron sacrificadas por tener el virus.
El 12 de julio pasado, la OMS y la OMSA dieron de nuevo un alerta sobre el riesgo de la gripe aviar. Señalaron que los actuales brotes “han causado estragos en las poblaciones animales, incluidas las aves de corral, las aves silvestres y algunos mamíferos, y han perjudicado los medios de subsistencia de los agricultores y el comercio de alimentos”. Aunque afectan en gran medida a los animales, “estos brotes plantean riesgos permanentes para los seres humanos”.
Recomendaciones
Desde el Senasa “se recomienda no manipular animales muertos o con sintomatología sospechosa. Asimismo, se recuerda a los productores, instituciones y público en general la importancia de notificar si se identifica elevada mortandad de especies susceptibles, signos nerviosos, digestivos y/o respiratorios en aves silvestres o aves domésticas comerciales o de traspatio”. “También se recomienda no visitar establecimientos avícolas ni asentamientos de animales silvestres, luego de haber estado en contacto con animales muertos o que hayan presentado sintomatología y no manipularlos”, concluyeron.
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