El mes de julio de 2023 batió todos los récords en la historia de la meteorología. Se confirmó que la temperatura media global durante julio pasado fue la más alta registrada para cualquier mes en la Tierra, según el Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S) de la Unión Europea.
En gran parte de América del Sur, se sintió un invierno que casi fue como un verano. En el hemisferio norte hubo olas de calor intensas.
“A diferencia de las que ocurren en verano, las olas de calor de invierno no implican temperaturas suficientemente altas como para poner en riesgo la salud humana. Sin embargo, estas olas de calor como las que estuvieron ocurriendo en Sudamérica los días pasados si pueden tener efectos negativos en varios elementos del sistema climático como el suelo y la nieve”, explicó a Infobae Raúl Cordero Carrasco, investigador en climatología del departamento de Física de la Universidad de Santiago de Chile.
“Las altas temperaturas durante el invierno de Sudamérica —subrayó Cordero Carrasco— pueden exacerbar la sequía al aumentar la evapotranspiración del suelo o pueden derretir prematuramente la nieve estacional que actúa como reservorio natural de agua para muchas comunidades andinas”.
En países de Sudamérica, como la Argentina o Chile, “tuvimos temperaturas de verano en la estación de invierno. Es mucho más anormal las temperaturas altas en invierno que lo que pasó en el hemisferio norte, que registró olas de calor en el verano”, explicó la comunicadora del Servicio Meteorológico Nacional, Cindy Fernández, al ser consultada por Infobae. También partes de Paraguay, Bolivia y el sur de Brasil también registraron temperaturas brutales de casi 39 grados.
“Hemos registrado una temperatura de 27,6 grados centígrados en un día de invierno”, contó Yuri Escajadillo, meteorólogo del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología de Perú (Senamhi).
Esas condiciones cálidas del tiempo hizo que haya personas practicando surf, pesca y en descanso en las playas de Lima en un mes impensado. En Bolivia, en cambio, el lago Titicaca sufre una sequía extrema y su nivel de agua se aproxima a mínimos históricos.
“Las temperaturas más altas han impactado sobre la pérdida del manto de hielo de la cordillera de los Andes, que a su vez da agua para beber, para la agricultura y la generación de energía para la población de Chile y de Argentina. Posiblemente, haya escasez de agua los próximos meses”, comentó Fernández.
Por el momento, el invierno más cálido no habría afectado la salud humana ya que no se llegó a las temperaturas altas de las olas de calor del verano. “Sin embargo, habría que considerar que el invierno tan cálido en países de América del Sur altere los tiempos de la producción de los cultivos”, agregó. Hubo animales que están en hibernación en invierno y el calor podría cambiar el ciclo.
Natalia Gattinoni, del Instituto del Clima y del Agua del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), afirmó en diálogo con Infobae: “Las olas de calor ocurren generalmente en verano, cuando las temperaturas máximas y mínimas superan determinados umbrales. En las últimas semanas, se registraron períodos con temperaturas máximas más altas que el promedio para estos meses del invierno, acompañados de una mayor amplitud térmica. En el caso del trigo, necesita acumular frío. Por eso, este período de temperaturas más altas podría alterar su desarrollo. Se deberá evaluar”.
De acuerdo con Matthew Patterson, asistente de investigación postdoctoral en Física Atmosférica de la Universidad de Oxford en el Reino Unido, se puede afirmar que hubo una “ola de calor invernal” en Sudamérica, según lo que escribió en un artículo en The Conversation.
“En términos de desviación de las temperaturas que cabría esperar en un determinado lugar y época del año, esta ola de calor es comparable, si no mayor, que las recientes olas de calor en el sur de Europa, Estados Unidos y China -sostuvo Patterson-. En Vicuña, una de las ciudades de los Andes chilenos donde recientemente se alcanzaron los 38°C, un día normal de agosto podría ser de 18°C más o menos, imagínate que en cualquier lugar donde estés ahora haga 20°C más de lo normal”.
Los récords de temperaturas altas en el mundo estarían asociados a la quema de combustibles fósiles por el petróleo, el gas y el carbón, que lleva a generar emisiones de gases contaminantes al aumento de las temperaturas del planeta.
“2023 es actualmente el tercer año más cálido hasta la fecha, con 0,43ºC por encima de la media reciente, y la temperatura media mundial en julio se sitúa 1,5ºC por encima de los niveles preindustriales”, afirmó Samantha Burgess, subdirectora del C3S.
5 claves para comprender qué ocurrió en julio con el clima en el planeta
Estas son 5 claves para entender qué pasó con las condiciones del tiempo y el clima en el planeta en julio de 2023, según la información reunida por el C3s y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en base a análisis de miles de millones de mediciones procedentes de satélites, barcos, aviones y estaciones meteorológicas de todo el mundo:
1- Se superaron récords en las temperaturas de la Tierra
Los expertos confirmaron que la temperatura media global de julio de 2023 fue la más alta registrada en cualquier mes.
En comparación con el pasado, el mes fue 0,72°C más cálido que la media de 1991-2020 para julio, y 0,33°C más cálido que el anterior mes más cálido, julio de 2019. Además, se estimó que el mes fue alrededor de 1,5°C más cálido que el promedio de 1850-1900.
En ese contexto, se registraron olas de calor en múltiples regiones del hemisferio norte, incluido el sur de Europa, y se registraron temperaturas muy superiores a la media en varios países sudamericanos y en gran parte de la Antártida.
2- Los mares del mundo subieron su temperatura
La temperatura media mundial de la superficie de los mares siguió aumentando y alcanzó un nivel récord. Ya desde abril pasado, se venía registrando un largo periodo de temperaturas inusualmente altas en los mares.
Durante julio, la temperatura media mundial de la superficie del mar se situó 0,51°C por encima de la media de 1991-2020.
Se informó que la temperatura del Océano Atlántico Norte se ubicó 1,05°C por encima de la media en julio. Esto se debe a que las temperaturas en la parte nororiental de la cuenca se mantuvieron por encima de la media y se registraron temperaturas inusualmente altas en el Atlántico noroccidental.
Se produjeron olas de calor marinas al sur de Groenlandia y en el mar del Labrador, en la cuenca del Caribe y en el Mediterráneo.
Según Samantha Burgess, Directora Adjunta del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S): “Acabamos de ser testigos de cómo las temperaturas globales del aire y las temperaturas globales de la superficie de los océanos han establecido nuevos récords históricos en julio. Estos récords tienen consecuencias nefastas tanto para las personas como para el planeta, expuesto a fenómenos extremos cada vez más frecuentes e intensos”.
3- El fenómeno de El Niño se está desarrollando
El Niño se trata de un fenómeno natural que consiste en el aumento de las temperaturas del océano en la parte central y oriental del Pacífico ecuatorial. Tiene una gran influencia en las condiciones climáticas de diversas partes del mundo, y puede -indirectamente- afectar la salud humana, por el impacto de inundaciones, sequías o por más brotes de enfermedades como el dengue.
Durante julio pasado, las condiciones de El Niño siguieron desarrollándose en el Pacífico oriental ecuatorial.
El Niño suele provocar temperaturas más cálidas en todo el mundo, lo que refuerza el calentamiento provocado por el cambio climático de origen humano. De acuerdo con el científico Karsten Haustein, de la Universidad de Leipzig, Alemania, El Niño también jugó un papel “absolutamente abrumador” en las olas de calor extremas de julio.
Aunque se espera que los efectos de El Niño alcancen su punto álgido a finales de este año y en 2024, “ya ha empezado a ayudar a aumentar las temperaturas”, según Haustein.
4- El hielo marino de la Antártida no volvió a los niveles esperados
Cada año, el hielo marino de la Antártida se reduce a sus niveles más bajos hacia fines del mes de febrero. Pero luego, la extensión del hielo marino vuelve a aumentar durante el invierno austral. Sin embargo, este 2023, los científicos han observado una situación diferente.
La extensión del hielo marino antártico siguió batiendo récords para la época del año, con un valor mensual un 15% inferior a la media, con mucho la extensión más baja de julio desde que comenzaron las observaciones por satélite.
Al igual que en junio, la extensión diaria del hielo marino antártico se mantuvo durante todo el mes sustancialmente por debajo de los valores observados anteriormente para la época del año.
Las concentraciones de hielo marino fueron inferiores a la media en el norte del mar de Weddell, el este del mar de Bellingshausen y el norte del mar de Ross, mientras que en un amplio sector del mar de Amundsen persistieron concentraciones superiores a la media.
La extensión del hielo marino ártico se situó ligeramente por debajo de la media, pero muy por encima del mínimo histórico de julio de 2020.
Mientras que en la mayor parte del Océano Ártico se registraron concentraciones de hielo marino inferiores a la media, al norte de la costa septentrional de Siberia prevalecieron concentraciones superiores a la media.
5- En julio predominó la humedad
El mes de julio fue más húmedo que la media en la mayor parte del norte de Europa y en una región que va desde el Mar Negro y Ucrania hasta el noroeste de Rusia.
Se registraron condiciones más secas que la media en toda la cuenca mediterránea. Italia y el sudeste de Europa fueron las zonas con mayores anomalías.
Fuera de Europa, julio de 2023 fue más húmedo que la media en el noreste de Norteamérica, Afganistán, Pakistán, noreste de China, norte y este de Australia y Chile.
Las regiones extratropicales más secas que la media incluyeron México y el suroeste de Estados Unidos, el centro y sureste de Asia, el suroeste de Australia y partes del sur de Brasil y Paraguay.
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