Para enfrentar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada de tiburones y rayas en aguas ecuatorianas, el gobierno de los Estados Unidos financiará el proyecto Habla Tiburón. Según ha informado la embajada del país norteamericano en Quito, el Estado entregará USD 11,9 millones por cinco años para el programa.
Ecuador es un país megadiverso. Sus aguas son hábitat y destino de varias especies de tiburones y rayas. A pesar de que existen reservas marinas, prohibiciones para su pesca y que el país es suscritor de varios instrumentos internacionales de conservación, la realidad de estos animales, que están dentro de los más amenazados del mundo, es otra. Tanto tiburones como rayas aún caen en las redes de pesca y, aunque deberían regresarlos al mar, la carne y otras partes de estos animales termina vendiéndose o traficándose de manera ilegal.
Es por este motivo que el programa Habla Tiburón busca “aplicar una gestión eficaz de las pesquerías para garantizar la viabilidad a largo plazo de las poblaciones de tiburones y rayas, mediante una combinación de estrategias que incluyan beneficios económicos e incentivos a las comunidades locales”.
El financiamiento será entregado a través de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) junto a la Fundación Charles Darwin y World Wildlife Fund (WWF) Ecuador. El programa buscará capacitar a las comunidades pesqueras del Ecuador para que se conviertan en centros comerciales líderes de productos del mar de origen responsable en la región y a escala internacional.
Daniel Sánchez-Bustamante, director de USAID en el Ecuador, explicó que “este proyecto contribuirá significativamente a bajar la mortalidad de tiburones y rayas a niveles que sean ecológicamente aceptables y a eliminar la pesca ilegal por parte de la flota artesanal de pelágicos grandes”.
Además, Habla Tiburón se asociará con el gobierno ecuatoriano para formar un grupo de trabajo sobre tiburones y rayas: “El proyecto promoverá el desarrollo económico y la toma de decisiones inclusiva para empoderar a las partes interesadas diversas y desfavorecidas, incluidas las mujeres y las personas con discapacidad”, informó la Embajada.
Los científicos Nathan Pacoureau y Nicholas K. Dulvy, en el estudio del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) Planeta Vivo publicado en 2022, han resaltado que “los tiburones y rayas son importantes para la salud de nuestros océanos, pero cada vez se valoran comercialmente por su carne, sus supuestas propiedades médicas o su uso en la cocina”.
De acuerdo con el último estudio de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), de la Comisión de Supervivencia de Especies (SSC) y del Grupo de Especialistas en Tiburones, en Ecuador se han detectado siete Áreas Importantes para Tiburones y Rayas (ISRA, por sus siglas en inglés). Las ISRA son “partes discretas de hábitats tridimensionales, que son importantes para una o más especies de tiburones y rayas, y que tienen el potencial de ser delineadas y gestionadas para fines de conservación”.
Un informe del WWF determinó que Ecuador es el hogar de la población más grande del mundo de mantarrayas oceánicas. El estudio que permitió conocer sobre esto duró 14 años e identificó que más de 2.800 individuos de la especie de rayas Mobula birostris visitan periódicamente la costa del Ecuador, convirtiéndose en el lugar con mayor agregado de mantarrayas Oceánicas del mundo. Según modelos y predicciones estadísticas se estima que este número podría llegar a más de 22.000 individuos.
“Además de imponentes, son importantes bio indicadores de la salud de nuestros océanos”, señaló la organización.
La mayor cantidad de individuos fueron fotografiados en Isla de La Plata, Parque Nacional Machalilla, provincia de Manabí. En ese parque está la reserva marina Cantagallo-Machalilla. Sin embargo, un reportaje de Mongabay Latam, reveló que, entre noviembre de 2020 y marzo de 2022, en la provincia de Manabí hubo 78 alertas por actividades de pesca no autorizada dentro de las ocho primeras millas, las cuales fueron ejecutadas por 16 embarcaciones industriales: “De las 78 alertas precisadas en los reportes, 46 contaban con coordenadas y al localizarlas en un mapa comprobamos que 44 de ellas ocurrieron dentro de la Reserva Marina Cantagallo-Machalilla”.
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