Siete hitos del tratamiento de residuos para la gestión ambiental

Durante la Expo Desarrollo Sustentable 2023, que se realizó en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, actores sociales e integrantes de empresas repasaron cómo llevan a cabo el tratamiento de desechos, la importancia de realizar “planes circulares” y la reutilización de productos

Se trató de la segunda edición de este evento sobre desarrollo sostenible y economía circular / (Gettyimages)

Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), “los residuos mal gestionados son el tercer mayor emisor global de metano”, uno de los gases de efecto invernadero más potentes. En tanto, para el organismo, “los residuos sólidos se duplicarán para 2050, alcanzando 4000 millones de toneladas al año”.

Para el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, las empresas “deben tomar la iniciativa diseñando productos y servicios que requieran menos recursos y materiales, gestionando ecológicamente los desperdicios en todas las etapas del ciclo de producción”. En tanto, los ciudadanos “debemos encontrar posibilidades de reutilización, reciclaje, reconversión, reparación y recuperación de los productos que utilizamos”.

Con esas reflexiones y temáticas como disparadores, este miércoles 14 de junio se llevó a cabo la segunda edición de la Expo Desarrollo Sustentable 2023, en donde se reunieron actores sociales, instituciones y empresas que se especializan en la gestión de residuos. La sede fue la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires. El evento comenzó a las 9 de la mañana y, tras una breve pausa para el almuerzo, tuvo lugar la segunda etapa, en el que se repasaron siete gestiones ambientales del sector público y privado y cuáles fueron los hitos que alcanzaron.

Los expositores contaron cómo trabajan con la gestión de residuos y la reutilización en las empresas (Gustavo Gavotti)

En esta segunda etapa del foro, que tuvo como encargado del cierre al actual viceministro de Ambiente de la Nación, Sergio Federovisky, se puso sobre la mesa cómo la sustentabilidad genera competitividad en los planes de negocio de las compañías. En este caso, expusieron el licenciado Santiago Sellart, responsable del área de Sustentabilidad de Toyota Argentina; Federico Horst, quien se desempeña junto a Sellart en el área de Scrap de la misma compañía; el ingeniero Fernando Monserrat, de Nucleoeléctrica Argentina S.A y Bautista Giménez Zapiola, del parea de Marketing y Comunicación de la empresa Easybrick.

En primer lugar, Fernando Monserrat se refirió a la gestión de residuos en la energía nuclear, ya que forma parte de la empresa que opera las tres centrales nucleares en funcionamiento en el país: Atucha I, Atucha II y Embalse. “Una característica de la energía nuclear es que no está bien comprendida ni difundida, y solemos tener un problema del riesgo versus la percepción del riesgo”, dijo. Al tiempo que aseguró que “todas las tecnologías se han usado para el bien y para el mal, y todas generan un cambio en el medioambiente”.

Y agregó: “Nosotros, como empresa, estamos adheridos al pacto de Desarrollo Sostenible de la ONU. Eso implica desde paridad de género hasta bienestar y perjudicar lo menos posible el ambiente. Hay que hacer una deposición segura de los residuos, porque toda actividad produce residuos: algunas más y otras menos. Argentina aporta entre el 0,70% y el 0,88% de los gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera. Los residuos radioactivos aparecen cuando realmente no tiene ningún valor, y nosotros generamos aproximadamente 150 metros cúbicos por año”.

Bautista Giménez Zapiola, de Easybrick, reveló cómo producen viviendas terminadas luego de reutilizar residuos (Gustavo Gavotti)

“Lo que es residuo peligroso, que es el 20%, lo entregamos a reprocesadores de residuos que lo llevan en condiciones correctas transformándolo en cenizas o lo estabilizan. Cumplimos todas las normas para ese tratamiento, aunque sea bajo el volumen. Cuando sacamos el combustible gastado, lo almacenamos en piletas de agua y logramos que la temperatura caiga. Luego los puedo seguir manteniendo y guardando sin temperatura. Luego es incluido en vidrio porque en esas condiciones durante mil años nunca el agua lo va a disolver. Algunos países, más tarde, lo almacenan subterráneamente”, afirmó Monserrat.

A su turno, Santiago Sellart explicó parte de la gestión ambiental de Toyota: “En un principio se propuso hacer autopartes de la camioneta Hilux a partir de residuos recuperados de la cadena de valor, porque la idea es incorporar materia prima reciclada dentro de la producción y además es de nuestro propio plan de negocio. Por ejemplo, los paneles insonorisantes están compuestos por fibra de algodón. Con la ropa que usan los empleados, el 35% de estos paneles está hecho a partir de uniformes de empleados, que lo cambian cada dos meses y los reutilizamos”.

“Además -destacó Sellart- reconvertimos plásticos para componer un 30% de la antena del auto con plástico recuperado. Se logra desde el punto de vista ambiental reducir la emisión de CO2 con una logística eficiente. Los camiones de residuos se van con residuos que luego se podrán volver a utilizar. Esto también genera reducción de costos porque tenemos menos provisión de materia prima. El resultado es que es un 4,08 dólares más barato de producir a partir de la economía circular. La sostenibilidad nutre los planes de negocios”.

Santiago Sellart, de Toyota, reveló que con la indumentaria de los trabajadores produjeron materia prima para las camionetas (Gustavo Gavotti)

Federico Horst, colega de Sellart en Toyota, profundizó: “Un 92% de reciclabilidad mensual es lo que hoy por hoy trabajamos en la empresa con lo que genera la planta. La idea es ver cómo generar ese residuo que, pese a que es residuo, tenga la mejor tecnología y un final más amigable con el ambiente. Vamos a seguir trabajando con nuevas tecnologías y estamos pendientes del tema. Hay nuevos tratamientos de plásticos y de baterías híbridas, entre otras alternativas”.

Por su parte, Giménez Zapiola, de Easybrick, contó que en 2022 la empresa inauguró “Hacer Circular”. ¿De qué se trata? Así lo explicó: “Es nuestra propia planta recicladora de plástico en Tigre. Nos encontramos de punta a punta en el proceso industrial de este sistema, regenerando los residuos. Así, logramos ladrillos 100% reciclados con beneficios para las viviendas terminadas y muchas eficiencias en las obras. Brindamos soluciones para obras de todo tipo”.

En ese marco, Giménez Zapiola detalló: “Fabricamos paneles que facilitan el montaje de las obras. Generamos eficiencia en la obra porque en el tiempo muerto, acopiamos materiales y fabricamos los paneles. Esto nos permite reducir la cantidad de fletes a la mínima posible. En un solo camión trasladamos una vivienda lista y fácil para instalar. Hicimos más de 250 obras, con algo más de 650 mil ladrillos y eso se traduce en 550.000 kilos de plástico recuperado. Incluso, ahorramos alrededor de 2 millones de kilowatts de energía”.

Fernando Monserrat, de Nucleoeléctrica Argentina S.A, explicó los desafíos del área nuclear en este contexto (Gustavo Gavotti)

El panel “Transformación de residuos en insumos” contó con los aportes de Leonardo Urbinati, quien entre otras cosas coordina la operatoria de las distintas plantas de tratamiento de residuos de la firma ARX-Arcillex S.A; del Ingeniero Ezequiel Tamburrini, uno de los responsables de la empresa Bio Energy Eittor, que se dedica a la gestión integral de residuos; y de Fernando Pierucci ingeniero químico y jefe de Ambiente del Grupo Quimiguay.

El primer expositor de este panel fue Leonardo Urbinati, quien sostuvo: “Lo que hacemos concretamente en ARX-Arcillex es un coprocesamiento de residuos. Logramos que el residuo sea tratado, formulado y reutilizado como reemplazo del combustible. La ventaja es la reducción en el depósito de residuos y todas las emisiones que eso conlleva. No dependemos de combustibles importados y se recupera energía procedente de residuos que son renovables”.

Con este procedimiento, según Urbinati, “se logra el ahorro de fuente de energías no renovables. El residuo nuevo pasa a ser incinerado en los hornos cementeros, y la ceniza queda incorporada en el producto final, por lo tanto, es un residuo que queda en cero. Se denomina CSR a los combustibles sólidos recuperados: dos kilos de este combustible alternativo reemplazan a un metro cúbico de gas natural”.

Leonardo Urbinati de ARX Arcillex explicó el término de coprocesamiento de residuos (Gustavo Gavotti)

En tanto, Ezequiel Tamburrini, de Eittor, reveló: “En nuestro caso, los residuos orgánicos generados por la industria alimenticia son utilizados como sustrato, donde hay bacterias que los descomponen y lo transforman en biogás para generar energía eléctrica. Además, sale un subproducto, un biofertilizante, que busca sustituir agroquímicos para devolverle al suelo nutrientes que se van sacando y, así, se arma el concepto circular”.

El biogás se recolecta en los gasómetros y lo que se busca es darle a la planta de generación un flujo constante. El biogás es purificado y acondicionado, ya que tiene entre un 50%y 60% de metano. Ese gas va a una zona en la que se lo deshumidifica porque puede ser corrosivo y, así, inyectamos energía eléctrica a la línea de media tensión nacional”, afirmó Tamburrini.

Fernando Pierucci, del Grupo Quimiguay, explicó algunos pormenores del trabajo ambiental de esta compañía. “Nos dedicamos a la gestión de residuos peligrosos, entre otras cosas. Aprovechamos estos espacios para dar a conocer y concientizar estas prácticas porque los residuos peligrosos son un problema a nivel mundial, que nos trae también una oportunidad. La actividad humana puede generar residuos que dejan daño ambiental si el tratamiento no es adecuado, y tenemos que estar presentes para que eso no suceda. Si contamina y causa daño, es considerado residuo peligroso”, informó.

Fernando Pierucci se refirió al tratamiento de residuos peligrosos (Gustavo Gavotti)

Y agregó: “Como empresa, buscamos llevar adelante estrategias que tiendan a reducir estos residuos. Lo ideal es la reducción y no generarlo. En algunos casos esto no se puede, por el propio desarrollo de las actividades. La alternativa a eso es dejar de considerarlo un residuo y que sea un recurso. Menos residuos es igual a más recursos: esa es la ecuación. Nuestro fuerte es la recuperación de aceites lubricantes e hidrocarburos, que deben ser gestionados de manera adecuada aunque es muy complicado de minimizar”.

“Cuando hablamos de recuperación de aceite lubricante usado, podemos ver su valor energético o su valor de regeneración, ya que puede ser utilizado como combustible y se genera nuevo lubricante. Esto también tiene beneficios económicos. Esa base que recuperamos vuelve al mercado y estamos utilizando menor materia prima virgen. Es un residuo que tiene valor”, concluyó Pierucci.

Por último, en el cierre del evento, Federovisky, actual viceministro nacional, destacó la importancia de estas acciones y adelantó qué está realizando la Argentina en materia de sustentabilidad. Con la moderación de Marcelo Corti, director ejecutivo del Centro de Desarrollo Sustentable Geo, de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, el funcionario señaló que “estos eventos permiten discutir aspectos que normalmente no se discuten y es esencial para tomar decisiones”.

Se trató de la segunda edición de este evento sobre desarrollo sostenible y economía circular (Gustavo Gavotti)

“En mi área tenemos a cargo, entre otras cosas, la ejecución del préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo para abordar la temática de los basurales a cielo abierto, con más de 5000 en Argentina. Buscamos políticas que excedan a la actual administración”, detalló.

Y sumó: “Si no tengo un basural a cielo, no hay posibilidad de manejar ilegalmente o fuera del sistema los residuos peligrosos. En este proyecto con el BID, por ejemplo, el municipio de Luján recibe, entre otras cosas, un basural saneado, una planta de tratamiento, camiones de recolección y dos años de operación del sistema”.

“Todo lo que hicimos en esta gestión fue en la lógica de instalar una política permanente -siguió el viceministro-. Uno de los objetivos que nos pusimos al llegar está relacionado a la lógica de fiscalización y control. Nos propusimos retomar el concepto de fiscalización y control que está en la ley general. Emitimos una resolución por la cual todos los integrantes del mundo del tratamiento de residuos peligrosos deben estar inscriptos en Nación, no solo aquellos que tienen interjurisdiccionalidad manifiesta”.

El viceministro de Ambiente Sergio Federovisky destacó el trabajo de su área para el saneamiento de basurales a cielo abierto (Gustavo Gavotti)

En la misma línea, Federovisky amplió: “Cuando se habla de medioambiente, se habla de intereses, y hay que ser coherente y consistente con lo que se hace. Cien empresas en todo el mundo son las responsables de la emisión del 71% de los gases de efecto invernadero. Es cierto que tenemos que discutir sobre cómo disminuir los gases de efecto invernadero y cambiar la matriz productiva, pero tenemos que hablar de adaptabilidad seriamente”.

“Hay que analizar cómo hacer que el país siga funcionando con una sequía y que las poblaciones no padezcan. La política ambiental de los próximos años va a estar definida por el cambio climático. Todo lo que hagamos fronteras adentro será un aporte al medioambiente y una resolución concreta para la economía y la sociedad”, cerró el funcionario.

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