De Buenos Aires a Tokio, cómo es la mega exposición artística que interpela sobre el futuro ambiental

La crisis ambiental que vive el mundo toca de cerca a diversos ámbitos y personas que se comprometen desde distintas áreas ante el cambio climático y el futuro del planeta. Y esta necesaria atención no solo se centra en la batalla que da la ciencia y los expertos dentro del campo de la sustentabilidad y biodiversidad.

Un ejemplo claro de esto es la BIENALSUR, la plataforma internacional de arte contemporáneo dirigida por los argentinos Aníbal Jozami y Diana Wechsler, que reafirma su carácter de red colaborativa global que reivindica el derecho a la cultura, defendiendo lo singular en lo diverso y lo local en lo global.

La cuarta edición de BIENALSUR se realizará de julio a diciembre de 2023 en más de 75 ciudades de 27 países de los cinco continentes, con muestras y acciones centradas en la problemática del medio ambiente, las perspectivas de género, la construcción de relatos, las “fake news” y la democracia. La inauguración se hará el 1 de julio en el MAR, el Museo de Arte Contemporáneo de la Provincia de Buenos Aires, en Mar del Plata, con obra de más de 20 artistas de Argentina, Colombia, Uruguay, Brasil, Turquía y Francia que participarán de la muestra “EXTRA/ordinario”.

En un contexto mundial donde las condiciones para vivir en un planeta seguro están en jaque – desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU) anunciando récords de temperaturas y el derretimiento acelerado de los glaciares o el Papa Francisco convocando a reducir el consumo y la generación de residuos- la BIENALSUR, una plataforma artístico cultural surgida en Argentina y única en su estilo, se impone como otra forma de concientizar y posicionarse ante la crisis climática, transversal a activismos y abordajes educativos o científicos, a partir de una cadena de muestras y acciones que, entre julio y diciembre, permitirán reflexionar sobre estas cuestiones en 27 países en forma simultánea.

“¿Pueden los artistas contribuir con su imaginación a salvaguardar la Tierra? ¿Pueden 18.370 kilómetros de exposiciones, hechas desde Buenos Aires a Tokio, conmovernos o alertarnos sobre los efectos devastadores del capitalismo, el antropoceno o el extractivismo?”, plantearon los organizadores de BIENALSUR.

Durante seis meses, artistas de todo el mundo retomarán en sitios de la Argentina y, en más de 75 ciudades de los cinco continentes, la cuestión ecológica, ambiental y sustentable que nos quema entre las manos, pero además quema humedales, desbasta territorios y vuelve el aire irrespirable. Con muestras y acciones abiertas y gratuitas, progresivas y simultáneas, se marcaran las realidades y preocupaciones de cada región.

También, BIENALSUR apuntará a las buenas prácticas tendientes a reducir el impacto medioambiental en cada una de sus acciones (tanto el reciclaje de materiales, reducir la huella de carbono, evitar traslado de obras priorizando las producciones in situ, entre otros aspectos).

Serán 184 días de encuentros cotidianos con un arte que está siempre en proceso. Un arte entendido como investigación y laboratorio, siempre pensando la actualidad y repensando el pasado, generando siempre nuevas preguntas más que respuestas en un mundo que ama los pronósticos pero que se vuelve cada vez más incierto.

Exposiciones que son encuentros con proyectos artísticos que abren dimensiones de reflexión, que irán ocurriendo en forma progresiva y sincrónica, tanto en museos, centros e instituciones culturales alrededor del globo así como en espacios públicos en la Argentina, América, África, Europa, Oceanía y Asia, con artistas locales así como con otros de otras geografías, llegando a nuestro país. La artista brasileña Regina Silveira formará parte de la muestra con que BIENALSUR abrirá la cuarta edición.

¿Dónde? “Siendo fieles a una mirada descentralizadora y a su intención de democratizar el acceso a la cultura, en el MAR, el Museo de Arte Contemporáneo de la provincia de Buenos Aires, uno de los destinos turísticos más importantes del país”, explicaron desde BIENALSUR. Y hace apenas unos días el Ministerio de Turismo de la Nación reveló que este año Mar del Plata fue el sitio dilecto de los turistas extranjeros en el país..

¿Cuándo? Anticipando las vacaciones de invierno, dará comienzo el 1 de julio. En este moderno museo, uno de los más grandes del país, la muestra colectiva “EXTRA/ordinario” -obra de 17 artistas de cinco países (Argentina, Colombia, Uruguay, Brasil y Francia) que “invitará a deshabituar la mirada sobre objetos de uso cotidiano para develar su potencial subversivo”, refieren- será la primera manifestación de centenares de exposiciones que irán tomando la posta ambientalista, dialogando entre ellas y dando cuenta de urgencias como un consumo responsable, la sistematización del reciclaje, el tratamiento de aguas y residuos o la ignominia de los basurales y la minería a cielo abierto. La lista es vasta y contínua.

Imaginada hace ya casi una década por la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF) -cuando en 2015 comenzó a trabajar sobre la idea de un territorio artístico cultural que supere lo geográfico y ponga al Hemisferio Austral en paridad de condiciones con el Norte-, la BIENALSUR busca desde su primera edición, concretada en 2017, crear un entramado de museos, universidades, centros de arte y comunidades de todo el mundo que permita debatir presente y pasado desde pluralidad de problemáticas determinadas por los propios actores de cada comunidad.

“BIENALSUR sondea para cada edición la escena artística internacional a través de un llamado abierto, y a partir del diálogo sostenido con curadores, directores de centros de arte, museos, espacios académicos y pensadores de todo el mundo define los grandes ejes que atraviesan los proyectos y exposiciones que marcan su cartografía -explica su directora artística, Diana Wechsler-, y en 2023 la problemática del medio ambiente ocupará un lugar central: con y a través de ella las muestras irán invitando a pensar la experiencia contemporánea con sesgos de género, migratorios y la construcción de futuros posibles en tensión con la imaginación distópica”.

Si bien en esta edición “se imponen con fuerza las reflexiones en torno a la democracia, sus condiciones actuales de posibilidad y con ella la construcción de narrativas, la pluralidad de voces involucradas, su dimensión ficcional, poética y política y las ‘fake news’”, advierte Aníbal Jozami, director general de BIENALSUR, sobre el proyecto que encarna un nuevo concepto de arte y de cultura porque significa cruzar las fronteras teóricas tradicionales del arte y la geografía, y funciona como un vehículo de integración y de acercamiento entre las culturas globales.

Deforestación, pérdida de soberanía alimentaria, biodiversidad. Un abanico de abordajes posibles a la cuestión ecológica comenzará a desplegarse el 1 de julio cuando se inaugure en el MAR, KM 383 de BIENALSUR, la nueva edición de esta plataforma que desde sus inicios tuvo al arte como herramienta de inclusión social, convocando a artistas que trabajan con minorías en todo el mundo y promoviendo el intercambio de experiencias.

Así, una nube gigantesca hecha de botellas plásticas se transforma en la herramienta para cuestionar la polución del aire que respiramos, o un arrecife surgido de cepillos de escobillones ordinarios alcanza para debatir en torno al reciclado de insumos de uso diario.

Ahí estará la enorme nube hecha por el argentino Esteban Álvarez, con toneladas de botellas descartables de agua mineral, una instalación titulada “Un año de aire”, de la que cuelgan mascarillas plásticas que sirven para respirar el aire que circula en ellas. Las botellas obtenidas de material de reciclaje volverán a ese circuito una vez terminada bienal, como parte de una práctica artística comprometida con la sustentabilidad.

Algo similar a lo que ocurrirá con los escobillones que otro argentino, Gaspar Libedinsky, usará para construir su obra “El origen de las especies”, donde evoca la necesidad de cuidado del medioambiente. Esos escobillones de uso cotidiano que ya son una marca personal de Libedinsky regresarán al mercado finalizada la bienal, intervenidos con una brevísima etiqueta que dará cuenta de su paso por el MAR.

Cuatro días después, el 5 de julio se inaugurará en el Museo Provincial de Fotografía Palacio Dionisi de Córdoba, KM 646,4 BIENALSUR, la muestra colectiva “¿Cómo escapar del planeta Tierra?, donde los artistas se preguntan cómo seguir habitando tierra arrasada; mientras que en el Museo Provincial de Bellas Arte Emilio Caraffa, KM 646,3 BIENALSUR, abrirá la muestra “Naturocultura. Prácticas artísticas sobre las relaciones humanas con la naturaleza”, que reflexiona sobre una realidad híbrida entre lo natural, la tecnológico y lo urbano.

Otro caso será el de los “Jardines del futuro”, de la ecofeminista californiana afincada en Francia Kalie Granier, quien a mediados de julio ocupará parte del porteño Museo de Arte Español Enrique Larreta, KM 10 BIENALSUR, con una instalación escultórica de algas marinas que investiga la potencia adaptativa de lo vegetal.

En agosto llegará al Centro del Bicentenario de Santiago del Estero, KM 1.049 BIENALSUR, la exposición “Crónica de un deterioro anunciado”, con seis proyectos de artistas colombianos, mexicanos y argentinos que buscan sensibilizar sobre el evidente giro ecológico que se vive en la actualidad y replantean los modelos de desarrollo que degradan y atentan contra sus ecosistemas, a la vez que imaginan un futuro que preste atención a la continuidad entre naturaleza y cultura.

Ese mismo mes, en el Centro Cultural Parque de España de la ciudad de Rosario, KM 278,9 BIENALSUR, se hará la muestra colaborativa “Cuando la casa se quema”, que toma su nombre de un ensayo del filósofo italiano Giorgio Agamben para denunciar qué pasa en los humedales paranaenses y en el ecosistema de ríos latinoamericanos con la quema de pastizales y la contaminación de las aguas.

Ya en septiembre, el Museo de Arte Centro Cultural San Marcos de Perú, KM 3.135 BIENALSUR, abrirá sus puertas al corazón de las selvas latinoamericanas con obras como las del Colectivo de Medios Indígenas Ñambi Rimai, de Colombia; mientras que el Espacio de Arte Contemporáneo EAC de Montevideo, KM 202 BIENALSUR, inaugurará la exposición “De prácticas ambientales a lo sagrado: explorar, prospectar, habitar”.

Finalmente, realidades insoslayables como las nocivas consecuencias planetarias del consumo desmesurado serán puestas en cuestión desde diciembre en la Casa Francia de Río de Janeiro, con la muestra de fotografías y videos “Señas en el paisaje”, que reúne obras argentinas, cubanas, brasileñas, uruguayas, saudíes, francesas y mexicanas.

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