Las temperaturas que se registraron durante los primeros días de junio de 2023 en gran parte del territorio de la Argentina han estado por encima del promedio. Se trata de una diferencia que estaría asociada al cambio climático que lleva a que el país tenga más extensiones más tropicales y subtropicales.
A poco más de dos semanas de que se inicie oficialmente el invierno, las postales se repitieron en varias localidades del país: con temperaturas superiores a los 20 °C y en algunos caso rozaron los 28°C, fueron días casi primaverales de ropa liviana, remeras, bermudas y sandalias.
En abril pasado, el Servicio Meteorológico Nacional había difundido el pronóstico climático trimestral y había advertido que había una mayor probabilidad de que se registraran temperaturas por encima del promedio en el Noroeste Argentino, Cuyo, sur del Litoral y la provincia de Córdoba.
Además, en La Pampa, Buenos Aires y el norte del Litoral las temperaturas podían ser superiores a lo normales para la época del año. El pronóstico se cumplió.
José Luis Stella, climatólogo del Servicio Meteorológico Nacional, contó a Infobae: “Durante los primeros días de junio hubo un calor anómalo. Se pasará a otro extremo porque se viene mucho frío”.
El experto explicó las razones: “Venimos de un verano y un otoño muy cálidos. Durante las últimas semanas se produjeron condiciones de bloqueos. Los centros de alta presión favorecieron las altas temperaturas. En esta época del año era normal que pasen frentes fríos sobre el territorio. Pero un anticiclón sobre el centro y norte de la Argentina se instaló e impidió que los frentes fríos llegaran al centro y norte del país.
Ayer jueves 8 de junio se registraron récords de temperaturas máximas en algunas ciudades de la Patagonia. Por ejemplo, Río Colorado, en la provincia de Río Negro, alcanzó los 28,6 grados de temperatura máxima. En Puerto Madryn llegó a 24°. “No son temperaturas normales para esa zona. Es inusual. Incluso en la ciudad de Buenos Aires, la temperatura llegó a 26,2 grados. No fue un récord, pero es algo poco frecuente”, afirmó Stella.
“Las temperaturas más altas de junio podrían asociarse al cambio climático. Porque el verano tuvo récords de ola de calor. Otoño fue más cálido. Está todo relacionado”, señaló Stella.
Consultada por Infobae, la doctora Matilde Rusticucci, especialista en cambio climático, investigadora principal del Conicet y profesora titular de Ciencias de la Atmósfera de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), comentó: “La mitad del país durante los primeros días de junio estuvieron más altas que lo habitual”.
Si se considera el contexto del problema del cambio climático global (que incluye a los cambios a largo plazo de las temperaturas y los patrones climáticos como consecuencia del impacto de diferentes actividades humanas, como la emisión de gases contaminantes), las temperaturas inusuales de junio podrían observarse como una muestra de lo que está ocurriendo en la región.
De acuerdo con Rusticucci, se había pronosticado que por el cambio climático había zonas del país que podían tener otoños más cálidos e inviernos más cortos. “Desde noviembre pasado, hubo olas de calor que batieron varios récords. Esas situaciones estuvieron relacionada con el fenómeno de La niña, que contribuyó a la sequía extrema, a las temperaturas elevadas y a las olas de calor”, dijo.
Tras un verano tan caluroso, el otoño fue más cálido que lo normal. “Lo normal era que los frentes de aire frío llegaban hasta el norte del país para junio. Pero la circulación está alterada y por eso hubo temperaturas por encima del promedio en los primeros días de junio”, afirmó la científica. En los próximos meses, se desarrollaría el fenómeno de El Niño, que provocaría más lluvias intensas al fin del inviernos y primavera.
Para Rusticucci, más calor en junio no es un beneficio para los seres humanos en la Argentina. “El cambio climático es la principal amenaza para la salud humana. En el caso de las olas de calor, las personas se tendrán que preparar mejor para los próximos veranos. También las temperaturas más cálidas en otoño pueden extender la temporada de la presencia de mosquitos que transmiten el virus del dengue”, alertó.
Este otoño fue uno de los tres más cálidos registrados desde 1961, considerando el período de marzo, abril y mayo de 2023, una temperatura promedio de 1,27 grados por encima de lo normal, según indicó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Durante estos últimos meses, varias localidades del centro y del norte del país tuvieron el otoño más cálido en 60 años. Dichas anomalías se vieron reflejadas en regiones y provincias que llegaron a tener temperaturas de hasta 2 grados por encima de lo habitual, en comparación con las cifras alcanzadas otros años en esta época. El norte de Buenos Aires, Santa Fe, el oeste de Entre Ríos, el este de Catamarca, gran parte de Córdoba y el centro de Cuyo fueron algunas de ellas.
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