La majestuosidad que impone el gran histórico Hotel Llao Llao en la ciudad de San Carlos de Bariloche, rodeado de montañas y lagos fue el escenario natural perfecto para desarrollar un encuentro internacional sobre la energía más limpia y natural que se proyecte para las próximas décadas: el hidrógeno verde (HV).
Durante dos días (jueves 18 y viernes 19 de mayo), la Provincia de Río Negro y la Organización Mundial del Hidrógeno Verde (GH2) con sede en Suiza, organizaron el Foro Global de Hidrógeno Verde 2023 en Bariloche, con la participación de los actores más destacados de esta tecnología en el país y en el mundo, además de autoridades del Gobierno nacional, provincial, embajadores de 5 países líderes en HV, científicos, empresarios y especialistas vinculados al sector de las energías renovables.
¿Pero qué es el hidrógeno verde?, ¿cuál es el potencial que tiene para reemplazar los combustibles fósiles y liderar las energías renovables con niveles más altos de eficiencia que la solar, eólica, biomasa o geotérmica? En un mundo con cada vez más Gases de Efecto Invernadero (GEI) generados y acumulados producto de la combustión fósil (carbón, petróleo, gas), la generación de energías limpias es un camino certero para salvar a la Tierra del cambio climático que genera calentamiento global y una amenaza para la subsistencia de la vida en el planeta.
Así, dentro de las energías renovables, el hidrógeno verde se ha destacado en los últimos años como el combustible potencial más limpio y efectivo. Pero para contestar qué es el hidrógeno verde, primero hay que explicar que el hidrógeno es el elemento químico más abundante en el universo, dado que las estrellas, como nuestro Sol, están formadas principalmente de este gas.
En la Tierra el hidrógeno solo existe en combinación con otros elementos. Está en el agua, junto con oxígeno, y se combina con el carbono para formar hidrocarburos como el gas, el carbón y el petróleo. Por eso, el desafío principal que ha tenido la ciencia y la tecnología es poder separarlo de otras moléculas para usarlo como combustible. Para generar ese proceso se requieren grandes cantidades de energía, lo que lo hace muy costoso. Pero los beneficios y réditos que puede dejar, animan a muchos actores hoy en día a invertir en esta tecnología amigable con el planeta dado que es una fuente de energía limpia, ya que solo libera agua (H2O), en forma de vapor, y no produce dióxido de carbono (CO2).
Y también muy avanzada y rendidora ya que por ejemplo, tiene tres veces más energía que el combustible o nafta. Uno de los cálculos más recientes a nivel internacional indica que un kilo de hidrógeno equivale de tres a cuatro veces un litro de combustible líquido. Por ejemplo, si un tanque lleno de nafta puede alcanzar para un recorrido de 500 kilómetros en el caso de reemplazarlo por hidrógeno se extendería a 1.500 kilómetros de autonomía. Ecológico, eficiente y más rendidor.
Pero para que esto sea una realidad primero hay que aplicar la ciencia, ya que para producir hidrógeno hace falta energía eléctrica y agua en abundancia. Por eso hay que comenzar con tener una gran cantidad de energía renovable disponible ya sea solar o eólica para producir electricidad y usarla en la electrólisis. Luego, en grandes plantas electrolizadoras se separan las moléculas del agua en hidrógeno y oxígeno. Este último elemento se devuelve a la atmósfera y el hidrógeno se almacena en grandes depósitos para luego ser transportados mediante una red que debe ser construida desde el punto de producción hasta la red de consumo o los puertos para su embarque y exportación al mundo.
“La primera etapa de producción del h2v consiste en que el agua pase por un proceso de desmineralización. La descarga del agua ayudará para alimentar el electrolizador que es donde se produce la electrólisis. Una vez separadas las moléculas de hidrógeno estas se almacenan en recintos y recipientes especiales como el gas”, sostuvo a Infobae Juan Carlos Bolcich, presidente de la Asociación Argentina del Hidrógeno.
Y sumó: “El hidrógeno solo produce vapor de agua al quemarse y no produce ninguna otra cosa, pero al ser un gas y manejarse en alta presión requiere de aspectos de seguridad y manejo similares a los de gas natural. Ya almacenado el hidrógeno, servirá para alimentar camiones mineros y transporte en general como autos, barcos, buses y trenes”.
Este nuevo combustible desempeñará un papel fundamental en la descarbonización de varias cadenas productivas, substituyendo otros combustibles contaminantes. Por eso la vital importancia que puede tener para la Argentina, cuando el mundo ya está entrando en la fase de sustitución de combustibles fósiles por energías no contaminantes o verdes en la que casi 200 países se comprometieron a dejar de lado las fuentes energéticas que producen polución en el marco del Acuerdo de París en 2015.
Un ejemplo claro de esta oportunidad en el horizonte argentino es que para 2030, la Unión Europea prevé una demanda de hidrógeno verde de 20 millones de toneladas anuales. La mitad, deberá importarse del extranjero, donde Argentina puede ser un actor central como fuente de hidrógeno verde. Los inversionistas ven este escenario global como una oportunidad ya que se trata de un camino de ida en el que todo irá creciendo en esa dirección mientras avanzan los planes de descarbonización globales.
“La Argentina tiene potencial para cumplir un rol destacado en hidrógeno verde. Con sol y vientos fenomenales, recursos humanos altamente capacitados e infraestructura portuaria, el país tiene las condiciones para convertirse en un jugador mundial. Pero para realizar este potencial se requiere la aprobación e implementación de las políticas debidas. Y determinar la estrategia y una estructura que conecte los puntos de producción con los de exportación. Nos necesitamos mutuamente”, afirmó durante el foro Annemieke Verrijp, embajadora de Países Bajos en Buenos Aires, uno de los países que ya inició su transición energética hacia energías limpias y futuro importador de la misma.
“En Alemania necesitamos un proveedor de hidrógeno para 2026 porque para esa fecha tendremos que importar el 60% del hidrógeno que demandaremos. No tenemos los caños de hidrógeno, no tenemos tantas plantas, tenemos que traer la industria de electrólisis a América Latina. Y necesitamos escalar más rápido. América Latina va a quedar un poco más atrasada si no acelera”, precisó por su parte Peter Neven, ministro de la Embajada de Alemania en Argentina, otras de la voces a favor de la reconversión verde argentina.
Con la mirada también apuntando a las oportunidades en el ámbito local, la gobernadora rionegrina, Arabela Carreras destacó que “Río Negro tiene las condiciones aptas para el desarrollo del hidrógeno verde” y enumeró las condiciones favorables que pueden propiciar esto: los fuertes vientos de la Patagonia, el acceso al agua de mar para tener la materia prima disponible para la generación de hidrógeno, grandes extensiones territoriales para la instalación de molinos eólicos y puertos patagónicos con salida al mar argentino para la exportación del combustible.
La funcionaria provincial destacó que esta conjunción de elementos “generan un escenario muy particular, único, excepcionalmente favorable para el desarrollo de esta energía y de además da la posibilidad de que nuestro país comparta con el resto de Latinoamérica una oportunidad estratégica para su desarrollo”.
Para que todo ello sea una realidad, primero deben estar dadas las condiciones legales a fin de generar confianza para la llegada de inversionistas al país y desarrollar esta tecnología y las grandes plantas para producir el hidrógeno verde.
En ese sentido, la Secretaria de Energía, Flavia Royon aseguró en Bariloche: “Como parte de una mirada estructural sobre la matriz energética de nuestro país estamos comprometidos en impulsar el desarrollo del hidrógeno. Elaboramos un proyecto de ley que contempla al hidrógeno verde, al rosa y al azul. Ya hemos completado el circuito administrativo y lo enviaremos al Congreso Nacional. Se delineó el proyecto de ley en fase administrativa y en los próximos días lo recibirá el Presidente para que lo haga girar a las cámaras legislativos” aseguró la Secretaria de Energía, Flavia Royon, ante una audiencia que esperaba datos precisos de cuándo ocurrirá eso para constituir el marco legal demandado hace varios años.
“La cuestión del hidrógeno adquirió un lugar en la agenda energética, lo visibilizamos como una oportunidad de inversión y crecimiento, por eso asumimos al hidrógeno como un aspecto estructural en el cambio de la matriz energética de la Argentina”, amplió la funcionaria.
La transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles es ahora más urgente que nunca y, en ese contexto, el hidrógeno verde se alza como un vector energético clave para descarbonizar nuestro modo actual de vida, proteger nuestro planeta y brindar una oportunidad de tener un mundo no contaminado a las próximas generaciones.
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