En el marco de un escenario global de cambio climático, con las sequías y el aumento sucesivo de las temperaturas, la biodiversidad se ve fuertemente amenazada cada vez que un nuevo foco de incendio aparece. Y una vez que el fuego aparece, no da tregua.
En Argentina, solo por mencionar dos hechos recientes, los incendios forestales en Chubut y Corrientes este año, son parte de este drama que avanza a un ritmo preocupante. En este escenario, son muchos los países que están tomando recaudos con una de las mejores intenciones que puede tener el hombre ante este tipo de catástrofe: la prevención.
En este contexto, el accionar de las autoridades medioambientales avanza por distintos lugares. La cartera de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación firmó una carta de intención con representantes de la Corporación Comercial Canadiense (CCC) en Ottawa, Canadá, para adquirir tres medios aéreos para combatir los incendios forestales en Argentina. La intención es avanzar con el proceso de compra y pago del anticipo —antes de que finalice el año — para adquirir los helicópteros que serán entregados a partir de julio de 2024.
Pero ¿en qué cambia la adquisición de estos tres helicópteros de última generación en cuanto a la lucha contra los incendios en Argentina? Es crucial. Le da al Estado argentino por primera vez en la historia la posibilidad de contar con medios propios para enfrentar los incendios forestales. Hasta el momento todos y cada uno de los helicópteros o aviones con los que el Plan Nacional de Manejo del Fuego, trabaja en el combate de incendios, son alquilados o provienen de alguna de las Fuerzas Armadas.
Necesitamos empezar a pertrechar el Plan Nacional de Manejo del Fuego con recursos propios para no depender de recursos de terceros y para tener aeronaves modernas adaptadas a las necesidades del combate contra los incendios forestales. Pero esto además es posible porque hemos logrado hace dos años ante el traspaso del Plan Nacional de Manejo del Fuego al Ministerio de Ambiente, con un mecanismo financiero que a través de la recaudación del 3 por 1.000 de las pólizas de seguro que se venden en la Argentina va a un fideicomiso y nutre de manera exclusiva y excluyente al sistema de combate contra los incendios forestales.
A la hora de pensar medidas para cuidar los ecosistemas, se necesita un mecanismo robusto y articulado con todas las provincias, con los bomberos voluntarios, con los brigadistas nacionales y provinciales, y con los recursos más modernos y eficaces para poder enfrentar uno de los desastres como son los incendios forestales.
Pero hay una variable no menor: el cambio climático. Los incendios forestales en la Argentina han cambiado cualitativamente en los últimos 25 años y son más intensos, más frecuentes, más violentos y más amenazantes. Aparecen en zonas y épocas del año inesperadas.
Eso exige tener un sistema que todavía debemos fortalecer a través de medios aéreos de equipamiento moderno, para los brigadistas de capacitación, para los Bomberos Voluntarios y fundamentalmente de articulación entre todos y cada uno de los actores de este sistema.
Tres claves para entender cómo los incendios afectan la biodiversidad
1. La poca resiliencia de la flora y la fauna
Los incendios afectan la biodiversidad por una razón obvia: hacen desvanecer o desaparecer buena parte de las flores y de la fauna, mediante una acción inesperada, tanto para la flora como para la fauna y por lo tanto éstas no tienen capacidad de reacción inmediata frente al fuego y tienen baja capacidad de resiliencia.
2. El humo
La segunda cuestión es que todo el ambiente se ve afectado. Porque el humo en este caso es un aporte adicional a la configuración del cambio climático y por supuesto negativo para cualquier acción humana.
3. Impacto negativo en distinta actividades
Esto implica un tercer asunto muy importante, el avance sobre los ecosistemas que provoca afectaciones negativas sobre la actividad económica, sobre la producción agrícola, sobre el turismo, sobre todas y cada una de las acciones humanas que se realizan en determinadas áreas de la Argentina.
En todo este escenario, que incluye el contexto de sequía, la vegetación arrastra un estrés hídrico que hace que cualquier fuego pueda propagarse de una manera veloz y violenta. ¿Cuáles son entonces los desafíos que existen frente al cambio climático en relación a los incendios?
Los incendios forestales son cambio climático. De hecho en la Argentina estamos atravesando un cuarto año consecutivo de una sequía extraordinaria que es también consecuencia del cambio climático, pues ya los científicos habían advertido que uno de los resultados del calentamiento global es la agudización de los fenómenos climáticos extremos. Esto supone que fenómenos que siempre ocurrieron (como las sequías) aparecen más rotundos, más violentos, más pronunciados, más frecuentes y con mayor extensión en el tiempo.
Por supuesto si la sequía es persistente, la vegetación pierde humedad y carga con un estrés hídrico adicional y favorece las posibilidades de propagación de los incendios.
Por eso hay que trabajar mucho sobre la prevención y la detección temprana ya que si los incendios provocados intencionalmente o como resultado de la indolencia o el accidente, no son frenados a tiempo, corren el riesgo de propagarse y estas condiciones climáticas adversas, hacen muy difícil su combate.
Esta firma del acuerdo y la carta de intención con la CCC de Canadá implica un hecho histórico para el Servicio Nacional de Manejo del Fuego, y en este sentido explicó que gracias al financiamiento independiente del organismo, luego del aporte que hizo el Congreso Nacional a través de la alícuota de las pólizas de seguro, se puede programar una serie de inversiones como esta que supone la compra de tres helicópteros Bell de última generación, con tanque ventral para el combate de los incendios en la Argentina, esto demuestra el éxito de la cooperación entre Argentina y Canadá.
Vamos a garantizar la presencia del helicóptero Chinook en el próximo verano argentino, independientemente del final de la administración el 10 de diciembre dejando las bases para la continuidad en el combate de los incendios en el verano 2023-2024
Cabe recordar que la cooperación con Canadá se inició a fines de 2022, con el alquiler del Chinook, provisto por la empresa canadiense líder en combate aéreo por Coulson Aviation, que trabajó en la Patagonia y en el Delta entre enero y abril de este año con un éxito rotundo, que permitió evitar incendios catastróficos en ambas zonas.
La adquisición de estos tres helicópteros es también una consecuencia del éxito que ha tenido la el alquiler del Chinook, este súper helicóptero que trabajó en la Argentina entre enero y el día de hoy para combatir los incendios forestales, y que le fue alquilado por nuestro país precisamente en el marco de la cooperación entre estos dos países.
Ese vínculo con Canadá y el éxito del proceso de trabajo del Chinook nos ha permitido viajar a Canadá —que es donde me encuentro en este momento— y firmar una carta de intención para la compra de tres helicópteros y cerrar ya el alquiler del Chinook para la próxima temporada de verano.
En este nuevo acuerdo permitirá la compra de vestimentas, mochilas de agua y otros tipos de recursos que van a robustecer el SNMF. Además, se suscribió un memorando de entendimiento en 2022, relativo a la adquisición de medios, equipos y servicios de extinción de incendios por vía aérea y terrestre procedentes de Canadá sobre la base de acuerdos de gobierno a gobierno en apoyo de proyectos apremiantes dentro del Programa del Fondo Nacional de Manejo del Fuego.
Por su parte, el embajador de Canadá en Argentina, Reid Sirrs, indicó que la carta de intención “es especialmente relevante y oportuna considerando el impacto del cambio climático en todo el mundo”, y resaltó que “Canadá y Argentina no han sido indiferentes al flagelo de los incendios forestales. En este contexto la colaboración entre nuestros países se vuelve aún más importante”.
En la misma línea, el vicepresidente de Desarrollo de Negocios y Marketing de la CCC, Kim Douglas, expresó que “Canadá ha desarrollado experiencia y tecnología de extinción de incendios para terrenos desafiantes. La CCC se enorgullece de ayudar al gobierno argentino a proteger a su población y sus comunidades con soluciones canadienses de eficacia comprobada”.
*Sergio Federovisky es biólogo y viceministro del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación
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