El Congreso de la Nación convirtió en ley la creación del Parque Nacional Laguna El Palmar, en Chaco, un área de rica biodiversidad que comprende una superficie aproximada de 5 mil hectáreas, de las cuales 3 mil pertenecen a humedales. Además, en las áreas de bosques fluviales y albardones se destacan especies como el aguará guazú, pumas y zorros. La especie emblema de la región es el surubí de lunares, un pez con una marcada influencia cultural en la zona litoraleña del país.
El nuevo Parque Nacional, que se encuentra a unos 70 kilómetros de Resistencia, conserva un sector de transición entre las ecorregiones Delta e Islas del Paraná y Chaco Húmedo y es la primera área protegida del sistema nacional en conservar una muestra representativa de la Subregión Microsistemas y Planicies de Inundación del Complejo Bajo Paraguay.
Además forma parte del sitio Ramsar Humedales Chaco, de más de 500 mil hectáreas. Es decir que está incluida en la Convención sobre Humedales, conocida como la Convención de Ramsar, que es un tratado ambiental intergubernamental establecido en 1971 por la UNESCO.
El Parque protegerá un sector con notable biodiversidad pero, además, se trata de un lugar de un importante valor cultural e histórico por haber sido escenario de la Guerra de la Triple Alianza. Posteriormente perteneció a la compañía azucarera Las Palmas del Chaco Austral.
Alberga diversos ambientes como lagunas, esteros, cañadas, pastizales, selva en galería, palmares de palma blanca o caranday, bosques de aliso de río y sauce criollo y bosques de madera dura o monte fuerte. En el Parque se destaca el ambiente de laguna como humedal de importancia asociado a los palmares de palma blanca o caranday que le da su nombre a este ambiente acuático. Además de los palmares, los pastizales y selvas en galería constituye la vegetación dominante que se desarrolla entre lagunas y esteros. Su amplia y variada flora incluye la rara y bella pacourina, un cactus que crece con hábito palustre en las costas de esteros y lagunas y que, hasta el momento, sólo fue detectado en esta área protegida.
El proyecto de ley de creación del Parque había recibido media sanción del Senado el 30 de junio de 2022 y ayer lo convirtió en ley la Cámara de Diputados por una contundente mayoría de 190 votos. El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, expresó su satisfacción por la medida y dijo que “los parques nacionales son lugares de conservación, pero también espacios para construir conciencia ambiental, educar y fomentar la actividad turística con la gente adentro”.
El presidente de la Administración de Parques Nacionales, Federico Granato, puntualizó que, con la creación de este Parque Nacional, fueron incorporadas “unas 708.000 hectáreas al sistema de áreas protegidas” y aseguró que esto “se enmarca en el acuerdo histórico por la biodiversidad firmado en año pasado en la COP 15, que establece la protección de al menos el 30% de las tierras del planeta, aguas continentales, zonas costeras y océanos del mundo para el 2030″. Esto transforma el espacio, junto al resto de las reservas, en un aporte trascendente en la lucha contra el calentamiento global.
El Parque alberga mamíferos como el guazuncho, el oso melero, el carpincho, el zorro de monte, el lobito de río, el aguará guazú, el puma, el yaguarundí, el mono aullador y el miriquiná. También cuenta con anfibios y reptiles como la yarará de la cruz, la yarará chica, el cascabel, el ñacaniná de agua, la boa curiyú, los yacaré negro y overo, la iguana o lagarto overo y diversas lagartijas.
Los peces son muy abundantes, según los registros realizados el año pasado, y destacan el dorado, los surubí atigrado y a lunares, la boga, el pati, el manguruyú, el sábalo, las rayas de río, la palometa, el pacú y diferentes especies de mojarras y morenas.
Asimismo, el nuevo Parque Nacional fue declarado Área Importante para la Conservación de las Aves (AICA). Important Bird Area, es el nombre original en inglés del programa de BirdLife International para la identificación, documentación y conservación de sitios críticos para las aves del mundo.
La región resguarda especies con distintos grados de amenaza, superando su avifauna las 200 especies registradas hasta el momento. Se destacan las águilas coronada y pescadora, el tataupá listado, el jabirú, los pato real y crestudo, la chuña de patas rojas y la choca listada, entre otras especies.
Seguir leyendo