En la costa norte y centro del Perú existe un inusual “ciclón de características tropicales no organizado” que ha sido denominado Yaku, una palabra de origen kichwa que significa agua. Este ciclón tendrá repercusiones en las fuertes lluvias que enfrenta la costa ecuatoriana, donde las precipitaciones han dejado varias inundaciones y vías cerradas.
Un ciclón es un fenómeno climático que está acompañado por vientos intensos y tormentas.
El Instituto Nacional de Metereología e Hidrología (Inamhi) de Ecuador y el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) informaron sobre el fenómeno tropical. El Inamhi explicó que el ciclón se “ha visto fortalecido por el calentamiento de la temperatura de superficie de mar y la presencia de la Zona de Convergencia Intertropical, además de la Oscilación de Madden Julian”, estos factores provocan que Yaku influya en los episodios de lluvias en Ecuador y la región.
Como ya ha advertido en otras ocasiones, el Inamhi informó que las lluvias intensas y tormentas eléctricas continuarán en distintos lugares del país, especialmente en el centro sur del litoral ecuatoriano.
Por su parte, el Senamhi de Perú ha informado que el ciclón influye en las lluvias extremas en Tumbes, Piura y Lambayeque y se espera que en los próximos días contribuya en la intensificación de las lluvias en la Libertad, Lima y Áncash, “especialmente en las cuencas medias de la vertiente del Pacífico, generando incremento de caudales y activación de quebradas”.
Inundaciones y vías cerradas en Ecuador por las fuertes lluvias
Los primeros meses del año corresponden a la temporada de lluvias en el país. Las precipitaciones ya han dejado a cientos de damnificados en varias provincias, especialmente en la región costa y en la sierra central.
Los últimos días de febrero, por ejemplo, se produjo un aluvión en Pallatanga, en la sierra central, que dejó como saldo a cuatro fallecidos. En la costa, también se conoció que una pareja de adultos mayores no pudieron escapar de los escombros que el agua arrastró hacia su vivienda y que provocaron su muerte.
Asimismo, en el río Ambocas, las lluvias causaron un deslizamiento de tierra, barro y otros materiales que generaron que el agua de ese caudal se estancara en el barrio Chunchi de Portovelo. El agua que se acumuló volvió a correr con fuerza y arrasó “con todo a su paso”, de acuerdo con un medio local.
Según reportó el Inhami, se ha previsto para la región costa temperaturas anómalas y fuertes lluvias. No obstante, el temporal es más intenso de lo esperado. Para febrero, la entidad esperaba precipitaciones de alrededor de 49,6 milímetros de agua, pero hasta ahora se cuenta el triple: 154 milímetros.
La tarde del último miércoles, en Guayaquil una tormenta eléctrica dejó varias zonas de la ciudad inundadas. La fuerte lluvia dejó también autos atorados y estructuras destruidas. La tormenta eléctrica colapsó las alcantarillas e inundó calles de algunos sectores de Guayaquil. Las personas que se movilizaban a sus hogares luego de la jornada laboral quedaron atrapadas en medio de las inundaciones.
También las autoridades reportaron que hubo dos menores heridos porque una de las paredes de su vivienda colapsó.
Al menos 20 sectores fueron afectados por la tormenta.
El pasado fin de semana, el volcán Sangay, el último al sur del Ecuador, ubicado en la Cordillera Real, en la provincia de amazónica de Morona Santiago, mantiene su actividad eruptiva. El último fin de semana, según indicó el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, institución encargada del monitoreo de los volcanes en Ecuador, se registró el descenso de lahares que, sumados a las fuertes lluvias, provocaron el desbordamiento del río Upano.
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