“Es la economía, estúpido”, fue una de las frases más utilizadas durante la campaña presidencial que llevó a Bill Clinton a la presidencia de los Estados Unidos. Al final del día, es el motor productivo y el bienestar o malestar económico el que termina decidiendo el futuro político de los estados democráticos. Un nuevo estudio sobre riesgos en las infraestructuras que genera la crisis climática muestra que la mayoría de las “locomotoras” de la economía mundial podrían estar en peligro antes de 2050. El ranking incluye a la Ciudad de Buenos Aires y la ubica en el puesto 40. Los daños se producirían por efecto de las inundaciones.
“Las locomotoras de la economía mundial se encuentran entre los estados y provincias más amenazados por el cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos”, según una nueva clasificación del riesgo climático físico de todos los estados, provincias y territorios del mundo publicada hoy por XDI (The Cross Dependency Initiative), líder mundial en análisis de riesgos climáticos físicos.
La clasificación de riesgo físico para el entorno construido fue derivado de ocho amenazas del cambio climático: inundaciones fluviales y superficiales, inundaciones costeras, calor extremo, incendios forestales, uso del suelo (relacionado con la sequía), viento extremo y deshielo por congelación.
El sistema utiliza modelos climáticos globales, combinados con datos meteorológicos y ambientales locales y arquetipos de ingeniería para calcular los daños probables en el entorno construido, según el escenario, con un calentamiento global medio de más de 3ºC por encima de las temperaturas preindustriales a finales de siglo.
Los resultados muestran que los estados y provincias de importancia mundial de China y Estados Unidos serán los más afectados, junto con las principales ciudades y centros de actividad económica de todo el mundo. “Publicamos este análisis en respuesta a la demanda de los inversores de datos sobre el riesgo subsoberano y regional”, declaró Rohan Hamden, Consejero Delegado de XDI.
“Es la primera vez que existe un análisis del riesgo climático físico centrado exclusivamente en el entorno construido, comparando cada estado, provincia y territorio del mundo. Dado que las grandes infraestructuras construidas suelen coincidir con altos niveles de actividad económica y valor del capital, es imperativo que el riesgo físico del cambio climático se comprenda y valore adecuadamente”, agregó.
La clasificación dada a conocer a los medios de comunicación se centra en una comparación de la cantidad total probable de daños físicos a edificios -denominados daños agregados- en cada estado, provincia y territorio en 2050. La comparación del riesgo climático físico para 2050 realizada por XDI Gross Domestic Climate Risk reveló lo siguiente:
-Dos de las mayores economías subnacionales de China -Jiangsu y Shandong- encabezan la clasificación global, en primer y segundo lugar. Más de la mitad de las provincias entre las 50 primeras del mundo se encuentran en China.
-Después de China, Estados Unidos tiene el mayor número de estados de alto riesgo, con 18 entre los 100 primeros. Florida es el estado estadounidense mejor clasificado, seguido de California y Texas.
-Juntos, China, India y EE.UU. suman más de la mitad de los estados y provincias entre los 100 primeros.
-Otros centros económicos de gran desarrollo y relevancia mundial que figuran entre los 100 primeros son Buenos Aires, São Paulo, Yakarta, Pekín, Hồ Chí Minh, Taiwán y Bombay.
La ciudad de Buenos Aires aparece en el puesto 40, entre las 100 ciudades más afectadas. La mayor amenaza, según este estudio, son las inundaciones. “A medida que las condiciones meteorológicas extremas se hacen más frecuentes, Buenos Aires se enfrenta a riesgos que amenazan a las poblaciones vulnerables de la ciudad, como olas de calor, crecidas de ríos, inundaciones costeras y enfermedades transmitidas por vectores”, advertía el reporte que se realizó en 2018.
“Las inundaciones son un grave motivo de preocupación. Buenos Aires está flanqueada por dos ríos, el Río de la Plata al este y el Río Matanza-Riachuelo al sur. La ciudad también está atravesada por 11 cuencas hidrográficas. Además, las precipitaciones han aumentado un 32% desde 1960, lo que agrava la amenaza de inundaciones. Para empeorar las cosas, un fenómeno meteorológico local conocido como la Sudestada, trae fuertes lluvias, alta mar e inundaciones costeras entre julio y octubre. Y aunque la ciudad no puede impedir que sople el viento, sí puede tomar medidas para mitigar los riesgos para los ciudadanos”, agregó aquel análisis.
El año pasado se conoció un estudio de simulación realizado por Climate Central, en el que se pueden ver cuáles serían las zonas más afectadas por inundaciones en CABA y en las zonas costeras, con un escenario de 4ºC de suba promedio de la temperatura. Se puede suponer, como sostiene el reporte que esas inundaciones provocarán severos y costosos daños materiales.
En el análisis también aparecen otras ciudades del país como son: Santa Fe, en el puesto 115; Córdoba, en el 145; Chaco, en el 193; Santiago del Estero, en el 236; Corrientes, en el 427; Entre Ríos, en el 434; Formosa, en el 493; Tucumán, en el 522 y Salta en el 544.
Costos financieros
El costo financiero de las condiciones meteorológicas extremas y el cambio climático ya se está dejando sentir en muchas de las economías que encabezan la clasificación de Riesgo Climático Interior Bruto del XDI. En junio de 2022, las inundaciones extremas en Guangdong, que ocupa el cuarto lugar en el análisis, causaron unas pérdidas económicas directas estimadas en 7.500 millones de yuanes (más de 1.000 millones de dólares).
El huracán Ian, que azotó zonas densamente pobladas de Florida a finales de septiembre de 2022, causó unas pérdidas aseguradas estimadas en 67.000 millones de dólares. Las previsiones apuntan a que los fenómenos meteorológicos extremos en regiones como éstas se intensificarán en los próximos años. Se calcula que Guangzhou, la capital de Guangdong, será “la ciudad económicamente más vulnerable del mundo” ante la subida del nivel del mar en 2050.
“Los resultados de la clasificación del riesgo climático nacional bruto de XDI subrayan la importancia de valorar el riesgo climático físico en los mercados financieros, incluidos los mercados de bonos, dada la cantidad de inversión de capital que representan los activos en riesgo en las provincias identificadas, la vulnerabilidad de las cadenas de suministro mundiales y la necesidad de resiliencia climática para informar la inversión”, dijo Hamden.
“Es crucial que las empresas, los gobiernos y los inversores comprendan las implicaciones financieras y económicas del riesgo climático físico y sopesen este riesgo en su toma de decisiones antes de que estos costes se disparen más allá de los puntos de inflexión financieros”, añadió.
Los daños para los Estados Unidos
Después de China, Estados Unidos tiene el mayor número de estados de alto riesgo del mundo en 2050, con 18 entre los 100 primeros y 28 entre los 200 primeros. Tres estados estadounidenses aparecen entre los 20 primeros: Florida (10º), California (19º) y Texas (20º).
El aumento del nivel del mar es una amenaza para muchos estados. Según la Cuarta Evaluación Climática Nacional de Estados Unidos, las tasas de aumento del nivel del mar a lo largo de la costa del Atlántico Medio eran de tres a cuatro veces superiores a la tasa media mundial. En el Medio Oeste, los estados con mayor riesgo de inundaciones e incendios son los que presentan un riesgo creciente.
Desde 1980, Estados Unidos ha sufrido 332 catástrofes relacionadas con la variabilidad meteorológica y el clima en las que los daños totales alcanzaron o superaron los 1.000 millones de dólares, y la frecuencia de estos sucesos ha aumentado en los últimos años. En los últimos cinco años, se ha producido una media de 17,8 de estos sucesos al año, frente a una media anual de 7,9 sucesos entre 1980 y 2022.
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