“Un hallazgo sorprendente”, así calificaron los investigadores del Conicet y del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) los ejemplares de la flor Mimosa serra encontrados durante un relevamiento en la provincia de Misiones. Es la primera vez que se la observa en el país, aunque ya existen registros de la especie en Brasil y Paraguay.
La flor Mimosa serra corre riesgo de desaparición ya que, si bien la hallaron en buen estado de conservación, se encontraron solo 325 ejemplares, en una zona reducida compartida con otras especies botánicas que amenazan su supervivencia.
Matías Morales, investigador del Instituto de Recursos Biológicos (IRB) del Centro de Investigación de Recursos Naturales (CIRN) del INTA calificó este hallazgo como inesperado ya que el sur de Misiones, en la zona donde la descubrieron, es un área explorada desde hace varias décadas por los científicos botánicos.
Sin embargo, en la última década han descubierto en ellos algunas especies de plantas nuevas (Oxypetalum teyuruarense, O. randinsii, Hedeoma teyucuarensis) o poblaciones de especies de plantas raras (por ejemplo, Mimosa paraguariae o M. regnelli), en pequeñas áreas de pastizal natural, afloramiento rocoso, o incluso, bordes de caminos, de diferentes partes de la provincia.
“Nuestro trabajo permitió no sólo detectar una especie nueva para la flora argentina, sino también, rápidamente poder realizar un diagnóstico inicial de su estado de conservación”. En ese sentido, los investigadores realizaron un censo de la población de flores encontradas.
Con esos datos, elaboraron un registro de todos los ejemplares maduros existentes, su densidad, estado sanitario, amenazas y las posibles medidas de manejo para su preservación a futuro.
De acuerdo a la información relevada, los investigadores propusieron como estado de conservación para la especie: CR (En Estado Crítico) para Argentina. “Esto significa que corre serios riesgos de desaparición al estado natural, dada su pequeña población, las amenazas a las que se ve sometida y la presencia de la especie en una única localidad en Argentina”, agregó Morales.
La flor Mimosa serra es indicadora de pastizales inundables en buen estado de conservación. El INTA relevó ejemplares en buen estado sanitario y reproductivo, con un número alto de flores adultas en edad fértil.
Sin embargo, las flores se encontraron en un área pequeña que está rodeada de forestaciones de eucaliptos. “También detectamos otra amenaza, y es la presencia de especies invasoras en los alrededores del pastizal: Hedychium coronarium (caña de ámbar) y ejemplares de Pinus taeda (pino)”, indicó Morales, quién agregó: “ambas especies son invasoras muy conocidas de los pastizales misioneros y por esta razón ya se ha propuesto que se encare un manejo basado en su erradicación del área de Mimosa serra”.
¿Dónde encontraron la flor Mimosa serra?
Además de la selva misionera, la provincia es una zona de enorme biodiversidad, con una riqueza de especies de plantas nativas de alto valor económico y ambientes naturales únicos en la Argentina. Se trata de la zona de los Campos, en el sur de la provincia, una ecorregión constituida por humedales, pastizales y sabanas, localizadas en el área Sur de la provincia.
Esta ecorregión se vincula con los pastizales y campos del noreste de la provincia de Corrientes, del sur de Brasil y de parte del sur de Paraguay.
“Muchas veces la provincia de Misiones se asocia rápidamente con la presencia de una selva húmeda y densa, rica en especies. Sin embargo, pocas veces se la asocia con la presencia de pastizales donde existen plantas nativas muy atractivas, raras y cada vez más difíciles de ver”, indicó Matías Morales, investigador del Instituto de Recursos Biológicos (IRB) del Centro de Investigación de Recursos Naturales (CIRN) del INTA.
La franja que ocupa esta ecorregión se extiende entre la frontera con Corrientes y una línea imaginaria que cruza transversalmente la provincia a la latitud de Oberá. De acuerdo con el investigador, “algunas de las peculiaridades son: la presencia de relictos de Cerrado (una sabana tropical del centro de Brasil, Paraguay y Bolivia) en el área del Parque Provincial Teyú Cuaré, cerca de San Ignacio, pastizales sobre afloramientos rocosos con plantas endémicas (plantas que, en todo el mundo, sólo crecen en esos lugares), humedales y campos bajos y sabanas de Myracroduon balansae (urunday), un árbol de alto valor maderero”.
Los estudios que viene realizando el IRB, en conjunto con otros científicos de INTA y CONICET sobre la flora nativa del lugar, “permiten apreciar que muchas especies de plantas nativas de valor ornamental, potencialmente medicinal y que brindan servicios ecosistémicos, son cada vez más raras de ver y crecen en ambientes muy pequeños y cada vez más alterados, principalmente por la forestación y la diseminación de especies exóticas”, subrayó el investigador.
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