Por qué los pequeños humedales son fundamentales para evitar la contaminación de los ríos

Una investigación realizada en Canadá advirtió que los humedales aislados actúan purificando el agua y protegiendo contra inundaciones

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Los especialistas intentan obtener datos que aporten a los tres principios básicos que advierten los ecologistas en defensa de los humedales: purificación del agua, protección contra inundaciones y estabilización de la línea de costa (Germán Portillo/Meterología en Red)
Los especialistas intentan obtener datos que aporten a los tres principios básicos que advierten los ecologistas en defensa de los humedales: purificación del agua, protección contra inundaciones y estabilización de la línea de costa (Germán Portillo/Meterología en Red)

Aunque cubren solo alrededor del 6 por ciento de la superficie terrestre de la Tierra, el 40 por ciento de todas las especies de plantas y animales viven o se reproducen en humedales, según los últimos datos de las Naciones Unidas.

Los pequeños humedales aislados que están cubiertos de agua solo una parte del año son a menudo los primeros en ser eliminados para el desarrollo urbano o para ser aplicados a la agricultura. Ahora, una nueva investigación que se publicó en Environmental Research Letters reveló que pueden ser dos veces más efectivos en la protección de ecosistemas de lagos o ríos, cuando no se encuentran conectados con esos espejos de agua.

Usando un nuevo método que involucra imágenes satelitales y modelos de computadora, los investigadores de la Universidad de Waterloo, en Canadá, descubrieron que, dado que estos pequeños humedales están desconectados, los contaminantes como el nitrógeno y el fósforo quedan atrapados.

Una nueva investigación reveló que pueden ser dos veces más efectivos en la protección de ecosistemas de lagos o ríos, cuando no se encuentran conectados con esos espejos de agua (Facebook/Horti Sativa)
Una nueva investigación reveló que pueden ser dos veces más efectivos en la protección de ecosistemas de lagos o ríos, cuando no se encuentran conectados con esos espejos de agua (Facebook/Horti Sativa)

Los humedales son áreas que están inundadas o saturadas por aguas superficiales o subterráneas con una frecuencia y duración suficientes para sostener una vegetación típicamente adaptada para la vida en condiciones de suelo saturado. Todos los humedales actúan como esponjas, brindando protección contra inundaciones al absorber el gran volumen de agua que puede liberarse repentinamente de la lluvia o el deshielo.

Mejorar la calidad del agua, proporcionar un hábitat posible, aumentar la biodiversidad y atrapar el carbono son solo algunos de los muchos beneficios ambientales que brindan los humedales. Su destrucción aumenta la vulnerabilidad del medioambiente a los efectos del cambio climático, incluidas las inundaciones, las sequías y la frecuencia de las tormentas.

Tecnología para el tráfico de agua

“Esto es especialmente preocupante en regiones como el sur de Ontario, Canadá, que ya ha perdido más del 70 por ciento de sus humedales y está bajo amenaza de perder más por el aumento de la población y las presiones del desarrollo. El aumento de la población humana también aumenta la cantidad de contaminación —explicó Nandita Basu, profesora de Waterloo y de la Cátedra de Investigación de Canadá en Sostenibilidad Global del Agua y Ecohidrología—. Si los contaminantes no son atrapados por los pequeños humedales, entonces llegarán a nuestros lagos, playas y eventualmente afectarán nuestro suministro de agua potable y la capacidad de usar las playas para la recreación”.

Aunque cubren solo alrededor del 6 por ciento de la superficie terrestre de la Tierra, el 40 por ciento de todas las especies de plantas y animales viven o se reproducen en humedales, según los últimos datos de las Naciones Unidas (Franco Fafasuli)
Aunque cubren solo alrededor del 6 por ciento de la superficie terrestre de la Tierra, el 40 por ciento de todas las especies de plantas y animales viven o se reproducen en humedales, según los últimos datos de las Naciones Unidas (Franco Fafasuli)

Basu, designada conjuntamente para el Departamento de Ciencias Ambientales y de la Tierra y el Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de Waterloo, trabajó con Frederick Cheng en el proyecto. Por primera vez utilizaron datos satelitales para estimar la retención de nutrientes. Relevaron 30 años de imágenes satelitales de todo Estados Unidos para determinar cómo se llenaban y drenaban 3.700 humedales en función de las estaciones y el clima. A continuación, calcularon cuánto nitrógeno eliminarían estos cuerpos de agua.

“Estar desconectado en realidad puede ser mejor porque atrapan los contaminantes y los retienen en lugar de filtrarlos de nuevo a las aguas de la corriente”, advirtió Cheng, primer autor del estudio y actualmente becario postdoctoral en la Universidad Estatal de Colorado. En una nueva etapa, Basu y su equipo aplicarán estas técnicas a los humedales canadienses en la cuenca de los Grandes Lagos, así como en la región de las praderas en el oeste de Canadá para progresar en la obtención de análisis estadístico que permita relevar el comportamiento de los humedales y su capacidad para proteger mejor las aguas cercanas.

Los especialistas intentan obtener datos que aporten a los tres principios básicos que señalan los ecologistas en defensa de los humedales: purificación del agua, protección contra inundaciones y estabilización de la línea de costa.

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