La construcción de un nuevo proyecto turístico preocupa a los habitantes de las islas y las organizaciones sociales dedicadas a la conservación del archipiélago.
El proyecto privado denominado Hogalápagos busca construir un complejo con dos edificios para 64 habitaciones, 9 “bungalows” y 15 villas con un centro de convenciones, piscina, hidromasajes, gimnasio, spa y un muelle, según reportó la plataforma especializada Bitácora Ambiental.
El complejo hotelero se asentaría en Punta Carola, en San Cristóbal, donde habitan 7.475 habitantes, radicados en Puerto Baquerizo Moreno y en la zona alta de la isla, que se dedican al turismo, la pesca, el comercio, la agricultura y el servicio público. La playa Punta Carola está ubicada al noroeste de Puerto Baquerizo Moreno, tiene vegetación de bosque seco y se extiende por 300 metros aproximadamente. Es en esta playa donde se puede observar a una gran colonia de lobos marinos, según la información colgada en los sitios web gubernamentales.
Los habitantes de San Cristóbal, que consideran a Punta Carola como un sitio que forma parte de su identidad, han realizado multitudinarios plantones en la playa para pedir que no se construya el proyecto Hogalápagos.
Desde mayo de este año, varios activistas y la población en general se han pronunciado sobre la amenaza que un megacomplejo turístico representa para la fauna y flora única de las islas.
Luego de una campaña en redes sociales con la etiqueta #SOSPlayaCarola, los activistas que buscan que se impida la construcción del complejo hotelero lograron que las autoridades gubernamentales se pronunciaran a favor de la conservación y que reiteraran que una construcción turística de tal magnitud no tiene permiso para realizarse.
El Ministerio de Turismo, a través de un comunicado oficial, indicó que “por primera vez en Ecuador se han establecido estándares tan exigentes como los aprobados por el Pleno del Consejo de Gobierno del Régimen Especial de Galápagos”, con el propósito de proteger al medioambiente, el bienestar del turista y la inclusión de la población local.
Además, la Cartera de Estado indicó que actualmente hay 20 proyectos de infraestructura turística en las Galápagos que aún están en etapa de evaluación y que “ninguno de ellos ha sido aprobado”. En la comunicación, la entidad indicó que “no existen megaconstrucciones o canchas de golf como se ha mencionado en algunos artículos”.
Si una empresa quiere realizar una construcción debe cumplir con 118 parámetros que incluyen condiciones ambientales, turísticas y sociales, como la contratación de residentes permanentes, de servicios locales y capacitación, todo esto con la finalidad de precautelar la participación e inclusión de la población local.
Las actuales regulaciones además indican que una infraestructura de alojamiento no podrá tener más de 35 habitaciones y el hospedaje máximo será de 70 personas.
A esto se suma que, dentro de las regulaciones ambientales, deben tener mecanismos de manejo responsable de desechos sólidos, tanto en la construcción como en la operación, además de mantener estándares ambientales del entorno y el suelo donde se realizará la construcción, según informó el Ministerio de Turismo. “Estos parámetros buscan que los nuevos proyectos que existan se desarrollen en condiciones de sostenibilidad, siempre precautelando los frágiles ecosistemas de las Islas”, se lee en el comunicado.
El complejo turístico Hogalápagos ya fue negado por las autoridades del Consejo de Gobierno del Régimen Especial de Galápagos hace siete años, en 2015. La construcción de este complejo turístico afectaría a las especies endémicas de la isla, según han denunciado activistas ambientales.
En 2015, el Consejo de Gobierno del Régimen Especial de Galápagos resolvió no autorizar la construcción del complejo turístico. Esta decisión se ratificó en abril de este año por el Concejo Municipal de San Cristóbal. Según se lee en la resolución, las autoridades señalan que Punta Carola es un “área turística protegida de interés científico, turístico, social, ecológico y recreacional de la comunidad de San Cristóbal”.
El editor de Bitácora Ambiental, Franklin Vega, indicó a Infobae que la preocupación sobre la posible construcción del complejo hotelero se reactivó luego de que los impulsores del proyecto Hogalápagos interpusieran una acción de protección aduciendo que sus derechos han sido vulnerados al ser impedidos de iniciar su proyecto hotelero. La acción judicial debía resolverse en un tribunal de Guayaquil, pero la audiencia no sucedió.
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