Londres extendió el pago de una tasa a los vehículos muy contaminantes que ingresen en el área metropolitana

La ciudad, que tiene graves problemas de contaminación del aire, busca disminuir cada vez más la circulación de automóviles antiguos y promueve su sustitución por modelos eléctricos

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Londres extendió el pago de una tasa a los vehículos muy contaminantes que ingresen en el área metropolitana (EFE)
Londres extendió el pago de una tasa a los vehículos muy contaminantes que ingresen en el área metropolitana (EFE)

Desde el 2023, los vehículos muy contaminantes que ingresen en el área metropolitana deberán abonar una tasa por sus efectos adversos con el medio ambiente y la población. La decisión de extenderla surgió del ayuntamiento del alcalde Sadiq Khan, quien promueve con gran énfasis el uso de autos eléctricos, y entrará en vigencia el 29 de agosto próximo.

Con la disposición difundida este viernes, la zona de emisiones ultrabajas (ULEZ) se ampliará para abarcar a los nueve millones de habitantes del Gran Londres, continuó el alcalde laborista.

Khan resaltó los resultados positivos de la ULEZ, que ha demostrado ser “transformadora” y por lo que, gracias a su ampliación, “cinco millones más de personas podrán respirar un aire más limpio”.

Esta zona fue creada en abril del 2019 y ya había sido ampliada en el 2021. Al presente, abarca una gran área central, incluida dentro de las circunvalaciones interiores.

Gracias a la reciente decisión “cinco millones más de personas podrán respirar un aire más limpio” (REUTERS)
Gracias a la reciente decisión “cinco millones más de personas podrán respirar un aire más limpio” (REUTERS)

Para ingresar en éste área, los vehículos a gasolina fabricados antes del 2006, y aquellos a gasóleo previos al 2015 deben pagar una tasa diaria de 12,50 libras (15 dólares). En tanto, los camiones y autobuses deben abonar 100 libras; los taxis, por su parte, se encuentran exentos.

A esto se le debe adicionar la “tasa de congestión” establecida en el 2003, que supone otras 15 libras que los conductores deben abonar a diario para ingresar en el centro de la ciudad.

Junto con este anuncio, el alcalde Khan anunció la incorporación de 100 puntos de recarga ultrarrápida para vehículos eléctricos. Estas estaciones permiten llenar una batería en un promedio de 20 a 30 minutos y se suman a los otros 11.000 puntos ya habilitados en la ciudad.

En este sentido, el alcalde busca posicionar a Londres a la cabeza de la “revolución” de los autos eléctricos, facilitando su circulación en la ciudad. Hoy, los puestos de recarga disponibles son uno por cada cuatro vehículos de este tipo.

En Londres los puestos de recarga son uno por cada cuatro vehículos de este tipo (REUTERS)
En Londres los puestos de recarga son uno por cada cuatro vehículos de este tipo (REUTERS)

La famosa capital inglesa ha implementado en los últimos años múltiples proyectos e iniciativas que le permitan reducir las emisiones de dióxido de carbono en el ambiente y mitigar sus efectos tanto para el planeta como para su población, que ya sufre las consecuencias.

Un informe presentado en el 2019 demostró que la mala calidad del aire en la ciudad derivó en mil ingresos hospitalarios anuales por asma y afecciones pulmonares graves entre el 2014 y el 2016.

A su vez, en el 2020 un forense dictaminó que la contaminación del aire contribuyó en el 2013 a la muerte de una niña londinense de nueve años. Esta conclusión fue por demás alarmante ya que se trató de la primera vez que el Reino Unido catalogó oficialmente a la polución atmosférica como causa de muerte.

La mala calidad del aire en Londres derivó en mil ingresos hospitalarios anuales por asma y afecciones pulmonares graves entre el 2014 y el 2016 (REUTERS)
La mala calidad del aire en Londres derivó en mil ingresos hospitalarios anuales por asma y afecciones pulmonares graves entre el 2014 y el 2016 (REUTERS)

La asociación Mums for Lungs (Madres a favor de los Pulmones) se expresó tras conocerse la reciente decisión y tuiteó que este problema “afecta a los niños incluso antes de que nazcan y les provoca problemas de salud de por vida”. Por ello, festejó la “buena noticia para la salud de todos los londinenses”.

Por su parte, a pesar de los claros beneficios que la extensión de esta tasa traerá consigo, grupos opositores a la ULEZ sostuvieron que, en la práctica, equivale a un nuevo impuesto que los conductores más pobres deberán afrontar por no poder costear un nuevo vehículo menos contaminante.

El anuncio será “un mazazo para los conductores desesperados y las empresas que ya están luchando con los costes de combustible” en plena crisis de coste de la vida, apuntó Nicholas Lyes, responsable de la organización de automovilistas RAC.

(Con información de AFP)

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