Milko Schvartzman, experto en pesca ilegal en América Latina: “Los países miran para otro lado por presión de China o por afinidad ideológica”

El especialista en conservación marina, que ha seguido por más de 20 años a la flota pesquera del régimen que opera en Latinoamérica, conversó con Infobae sobre las ilegalidades que comenten estas embarcaciones y sobre el encubrimiento de los países de la región

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Las investigaciones de Milko Schvartzman
Las investigaciones de Milko Schvartzman revelan que hay países que encubren las malas prácticas de la flota pesquera china.

Desde hace más de 20 años, el argentino Milko Schvartzman estudia a la flota de pesqueros extranjeros, compuesta mayoritariamente por embarcaciones chinas, que cada año operan en los límites de las zonas económicas exclusivas de Argentina, Brasil, Ecuador, Perú y otros países de Latinoamérica.

Schvartzman es responsable del programa de conservación y pesca del Círculo de Políticas Ambientales. Fue miembro de la Campaña de Océanos de Greenpeace Internacional y ha colaborado en temas de pesca con numerosas organizaciones, entre ellas C4ADs, EJF, Global Fishing Watch, PEW Foundation, Oceana, e Interpol.

En conversación con Infobae, el experto detalla cómo los países de la región encubren y asisten a la flota pesquera china que, además de sustraer los recursos marítimos locales, opera con tripulaciones sometidas a prácticas de semi esclavitud.

- Has seguido la flota extranjera –mayoritariamente compuesta por barcos chinos– que pesca frente a varios países latinoamericanos, ¿qué patrones has podido identificar en las prácticas de estos pesqueros? ¿Apagar el sistema satelital de rastreo sería una de esas prácticas?

- No en todos los países el hecho de que las embarcaciones apaguen su sistema de rastreos satelital significa que ingresen a pescar ilegalmente. Es una realidad que cuando ingresan a pescar ilegalmente lo hacen con el sistema apagado, pero no significa que todas las embarcaciones que lo han apagado o lo mantienen apagado realicen pesca ilegal, no regulada o no reglamentada. Sin embargo, sí es un indicativo de falta de transparencia.

La flota china comenzó a operar aproximadamente hace 25 años enfrente de las costas de la Patagonia en Sudamérica. La primera vez que los guardacostas argentinos capturaron un barco chino realizando pesca ilegal en la zona económica exclusiva del mar argentino fue en el año 2001. Hace 21 años se capturó a la primera embarcación china realizando pesca ilegal en todo Sudamérica. Hoy 21 años después seguimos teniendo casos de incursiones de pesca ilegal de embarcaciones chinas. Por ejemplo, en el 2020 se capturaron dos embarcaciones chinas realizando pesca ilegal, una de esas pertenece al Estado chino.

La evolución de la flota China ha incrementado con el paso de los años. En el 2000 eran apenas un par de docenas de embarcaciones chinas, según algunas estimaciones con base en notas periodísticas, porque en ese momento no había un rastreo satelital. Hoy la flota es de más de 400 embarcaciones en el Atlántico Sur y 300 en el Pacífico Sur, esto sólo las exclusivas de pesca de calamar.

Gráfico del incremento de la
Gráfico del incremento de la presencia de embarcaciones pesqueras, mayoritariamente chinas, frente a las costas de los países latinoamericanos. (Cortesía de Milko Schvartzman).

- Pero ese incremento también se produce por la asistencia que recibe la flota china. Esta flota no puede operar ni tan lejos ni tanto tiempo, si no tuviera algún tipo de asistencia o de subsidios…

- Hay varias flotas de aguas distantes que operan en los alrededores de Sudamérica. La flota de China no es la única, sino que es la más masiva, por que existe una flota de Taiwán una flota de Corea del Sur y una flota de España, que son las principales flotas que operan en las aguas circundantes de Sudamérica y la mayor concentración se da en frente a la Patagonia con unas 550 a 600 embarcaciones. El mantenimiento de la flota china solo es redituable porque opera a través de tres subsidios: uno es el subsidio que le da el gobierno de China al combustible, a la construcción de embarcaciones, además de la asistencia de tecnología satelital y asistencia de información, de inteligencia para evitar los controles.

El segundo subsidio que les permite operar es a través del trabajo semi esclavo que es a través de tripulaciones de origen indonesio, filipino y africano las cuales sufren diversos tipos de abuso a bordo como carencias de alimentación. Esos tripulantes trabajan en en regímenes extenuantes que violan todos los estándares laborales que existen en el mundo. Eso causa mucha dolencia y muerte a bordo de estas embarcaciones. El tercer subsidio –como yo le llamo– es el subsidio relacionado con el incumplimiento de las normas de tipo ambiental, laboral o de seguridad de la navegación. Por ejemplo, que mantengan apagado el sistema de rastreo satelital, el hecho de que no tengan observadores a bordo, de que no cumplan con ninguna norma mínima de protección ambiental o de regulación pesquera.

El gobierno chino anunció que van a dejar de subsidiar a los pesqueros ilegales, es una obviedad y es bienvenido el anuncio, pero no significa ningún cambio en la realidad.

- Cuando se habla de la flota china muchas veces el tema de las violaciones a los Derechos Humanos y otros crímenes que están vinculados a estos barcos quedan un poco relegados porque se ha priorizado el debate sobre la conservación de los mares, pero tú has hecho revelaciones sorprendentes como que esta flota, cuando llega al Puerto de Montevideo, en Uruguay, desembarca tripulantes muertos. Cuéntame más sobre esto.

- En el año 2018 solicitamos al gobierno de Uruguay un informe detallado sobre todos los casos de de tripulantes accidentados y fallecidos que se descargaron en el puerto de Montevideo y el jefe, el prefecto Nacional Naval, el jefe Mayor de la Armada, nos negó los detalles de los casos, pero sí nos dieron un informe oficial.

En el informe se detalla que en menos de 5 años se habían descargado 53 tripulantes fallecidos. Esto es un promedio de un tripulante fallecido al mes en el puerto de Montevideo. He estudiado cada uno de estos casos, para conocer la causa del fallecimiento, qué embarcación fue la que lo trajo a puerto, si esa embarcación había tenido denuncias… Claramente hay una relación de estos casos y la flota China, aunque también hay casos de este tipo en los barcos de bandera taiwanesa y de bandera coreana, pero se da masivamente en la flota china. El porcentaje de casos de la flota china de tripulantes fallecidos descargados en el puerto de Montevideo es más del 60% del total.

Documento oficial del 2018 emitido
Documento oficial del 2018 emitido por la Prefectura Naval de Uruguay con el detalle de los tripulantes fallecidos que fueron desembarcados por embarcaciones chinas en el Puerto de Montevideo. (Cortesía: Milko Schvartzman).

Hay tripulantes que han fallecido por inanición, que han sufrido diversos tipos de abusos a los derechos humanos, que han sido golpeados, que no han recibido alimentación, que no recibieron tratamiento médico o que el capitán se rehusó a traerlos a puerto o a pedir una evacuación aérea para que reciban atención médica.

Existen casos de tripulantes que han denunciado a la justicia de Uruguay y a la Fuerza Naval de Uruguay los abusos a bordo de estas embarcaciones. Han denunciado que han sido golpeados, encadenados y estas embarcaciones no han recibido ninguna sanción y han seguido operando a través del puerto de Montevideo. Incluso luego de estas denuncias, han descargado un segundo tripulante fallecido. Hay embarcaciones que han descargado hasta tres tripulantes fallecidos en el Puerto de Montevideo.

- ¿Por qué las autoridades uruguayas no hacen nada ante esas denuncias? ¿No tienen jurisdicción o les falta voluntad?

- Toda la actividad de la flota pesquera extranjera en el Puerto de Montevideo se encuentra encubierta por complicidad de las autoridades. No hay voluntad del gobierno de Uruguay en luchar contra la pesca ilegal o en contra de los abusos a los derechos humanos a bordo, sino que el Estado uruguayo se ve beneficiado por las actividades ilícitas de estas embarcaciones porque brinda servicios a embarcaciones denunciadas por abuso de derechos humanos, que han descargado y que han sido reincidentes en la muerte de sus tripulantes a bordo. Hay embarcaciones que han sido sentenciadas y sancionadas por pesca ilegal y que siguen operando desde el puerto, esto es algo que daña severamente la imagen del país y que denota la complicidad de las autoridades.

En el 2019, por ejemplo, el gobierno de Uruguay inspeccionó a 33 embarcaciones de aproximadamente 320 que operaron en el puerto. De ese 10% que fueron inspeccionadas, sólo una era de bandera china. Pese a que la mayoría son embarcaciones chinas, el gobierno de Uruguay inspeccionó una sola y ninguna embarcación fue sancionada. Yo he estado en el puerto y he visto que las inspecciones que hacen son preguntarle a los tripulantes qué tienen en la bodega sin siquiera subir a la embarcación.

Este problema se ha mantenido con la nueva administración. Incluso entre 2021 y 2022 incrementaron los casos de fallecidos descargados en el mi puerto. Lo que ha cambiado (por parte de las autoridades) es la forma de registrar la estadística y la falta de registro de estos casos demuestra que las autoridades de Uruguay están encubriendo esto.

Tripulantes de un pesquero chino
Tripulantes de un pesquero chino que desembarcaron en el Puerto de Montevideo, en Uruguay.

- Hablando de la falta de voluntad política, hay expertos que aseguran que los países de la región prefieren dejar de sancionar a las embarcaciones chinas que pescan ilegalmente antes de arriesgar su relación con China, pues este país les otorga créditos o son socios comerciales. ¿Opinas que esto se relaciona con los excesos e ilegalidades a bordo?

- Los Estados de manera sistemática y algunos de sus funcionarios y áreas de los gobiernos, como la Cancillería Argentina, por ejemplo, suelen mirar para otro lado, porque China ejerce una presión sobre el país o simplemente porque tienen una afinidad ideológica con China. Es importante aclarar que ninguno de los países de la región es 100% responsable ni 100% víctima de la pesca ilegal. Todos tienen una responsabilidad, incluido Argentina o Brasil o Uruguay. Tenemos el caso de Uruguay con el Puerto de Montevideo, pero también tenemos el caso de la asistencia que brinda Panamá abanderando a los barcos reefers que apoyan a esta flota.

Por ejemplo, hay una responsabilidad importante de Argentina con los tripulantes de las embarcaciones de la Armada y la Prefectura que arriesgan su vida permanentemente para evitar la pesca ilegal, pero sus embarcaciones reciben intentos de ser embestidas por parte de la flota China, que se encuentra en gran mayoría en mayor ventaja y, en cambio, la Cancillería argentina permanentemente está cediendo ante las presiones chinas para no actuar y no buscar una solución al al problema del Atlántico Sur. Lo mismo ocurre con Perú. Ahora Ecuador está tomando la iniciativa y ha logrado que la flota China mantenga una distancia de más de 50 millas desde el borde de la zona económica exclusiva, o sea, Ecuador ha avanzado en un año más que Argentina en 20.

China puede ejercer toda la presión que quiera, pero los gobiernos de los países no pueden violar sus principios y sus normas, como su legislación o su propia constitución, o sea, en la Constitución de Uruguay hay un mandato a defender los derechos humanos, por ejemplo.

- Cuando analizamos el escenario de la flota extranjera nos damos cuenta que el problema no solo es que apaguen sus rastreadores, sino que hay múltiples delitos vinculados con la pesca ilegal y sobre todo que hay impunidad, ¿cómo se puede enfrentar esto?, porque parece que sin voluntad política no se puede hacer nada.

- El problema de la pesca ilegal, no reportada y no reglamentada tiene muchas dimensiones y facetas. Una son los impactos ambientales, que no solo se limitan a la sobrepesca, sino también a la captura de especies amenazadas, de mamíferos marinos, de aleteo de tiburón, también a la toneladas de residuos y aceites que vierten al mar sin ningún control. Después está la dimensión de los derechos humanos, todo el trabajo semi esclavo de esta flota, los impactos sobre la salud y la situación de estos tripulantes que es algo gravísimo. Después están los aspectos sociales y económicos sobre los países de la región, los cuales ven afectadas sus economías pesqueras porque esta flota opera sobre los mismos recursos sobre los que operan las flotas artesanales locales. Después está el aspecto geopolítico que tiene que ver con las relaciones entre los países y también con la ocupación de los espacios marítimos por la flota china.

Esto demuestra que es un problema, no sólo de dimensiones globales, sino al menos regionales y es un problema que debería ser abordado por los países de la región de manera coordinada. Debería existir un cuerpo, un organismo intergubernamental al menos sudamericano para encarar este problema de manera coordinada entre los países.

Elefante marino capturado por el
Elefante marino capturado por el barco chino Lu Qing Yuan Yu 206. Aunque buscan calamar o pota, los pesqueros chinos capturan especies vulnerables. (Foto: Milko Schvartzman).

- Los peces no conoce de límites y aunque la flota china busca pota o calamar, también se han capturado otras especies, muchas de esas en peligro de extinción, como sucedió con el caso del Fu Yuan Yu Leng 999 en el 2017 en Ecuador, donde en las bodegas del barco se encontraron incluso tiburones martillo. ¿Cómo la pesca no reportada y no reglamentada de estas embarcaciones afecta a las poblaciones marítimas?

- Las 300 embarcaciones que operan en el Pacífico Sur y la flota que opera en Atlántico Sur tienen un impacto terriblemente negativo sobre todo el ecosistema marino.

El calamar o pota es una de las especies más importantes de toda la cadena alimentaria del océano, o sea está en el centro de la cadena alimentaria de todo el ecosistema del Pacífico y del Atlántico Sur. Sabemos que hay un impacto muy grave por la masividad de las embarcaciones y la extensión de tiempo en el que operan, pero desconocemos la captura exacta porque estas embarcaciones no reportan a nadie, no hay ninguna forma de saber cuánto, ni cómo capturan. Entonces estamos con los ojos vendados, caminando sobre la cornisa y, en algún momento, va a ser muy probable que haya un colapso en el ecosistema. Estamos como jugando con fuego.

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