En una de las islas del archipiélago de Galápagos funcionaría un centro de faenamiento de tortugas. Una investigación publicada por el portal Periodismo de Investigación reveló que al menos 15 tortugas gigantes fueron faenadas. Una iniciativa ciudadana busca recaudar firmas para presionar a las autoridades a que actúen y protejan a esta especie amenazada.
Galápagos es considerada uno de los santuarios naturales más importantes del mundo. Sus tortugas gigantes terrestres son uno de los distintivos de las islas. Sin embargo, los guardaparques del Parque Nacional Galápagos encontraron que en la isla Isabela, la más grande del archipiélago, las tortugas están siendo faenadas para consumo humano.
El portal Periodismo de Investigación reveló que el director del Parque Nacional Galápagos, Danny Rueda Córdova, interpuso una denuncia para que la Fiscalía inicie con una investigación para determinar quiénes son los responsables de aquel acto en contra de una de las especies emblemáticas de las islas.
En su denuncia Rueda Córdova explicó: “Los guardaparques de la Unidad Técnica de Isabela de la Dirección del Parque Nacional Galápagos encontraron los restos de 15 tortugas gigantes asesinadas y faenadas en el sector de La Gorra, una zona rural al este del volcán Sierra Negra, a 16 kilómetros de Puerto Villamil. Dos de las tortugas habían sido sacrificadas recientemente, las habían descuartizado. De ambas solamente quedaba el espaldar (parte dorsal del caparazón) con el intestino grueso adherido y los plastrones (parte ventral del caparazón) separados”, según recogió el portal periodístico
La Fiscalía General del Estado publicó un tuit en el que aseguró que inició una investigación previa para indagar los hechos relacionados a la presunta caza y faenamiento de las tortugas terrestres gigantes.
Las tortugas faenadas pertenecen a la especie Chelonoidis guntheri catalogada en peligro crítico de extinción, según la lista roja de la la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. A estas tortugas se las conoce como Sierra Negra o tortuga gigante de Günther y son una subespecie de tortuga endémica de Galápagos.
El nombre específico de guentheri hace honor al zoólogo Albert Günther, primer científico que documentó las características de una tortuga de este tipo en la isla Pinta en 1877. Estas tortugas miden de largo unos 120 cm los machos y las hembras hasta 92 cm. Se alimentan de plantas que crecen sobre pequeños pastos, arbustos, cactus, algas y frutos.
Esta especie ha sido amenazada durante décadas, pues los marineros y colonos explotaban la población de esta especie en busca de alimento. Hoy en día las tortugas que quedan todavía están amenazadas por la caza furtiva. Otras amenazas incluyen la depredación de sus huevos y de sus crías, así como la degradación de su biósfera por animales introducidos a las islas.
El reportaje publicado en Periodismo de Investigación asegura que en la Isla Isabela las autoridades omiten actuar en estos casos que atentan contra la fauna endémica de las Galápagos: “Una de las posibles razones para la inacción de las instituciones puede estar relacionada a que habrían empleados del GAD (Gobierno Autónomo Descentralizado) Municipal de Isabela, del Consejo de Gobierno de Galápagos, de la Agencia de Regulación y Control de la Bioseguridad y Cuarentena para Galápagos (ABG) y de la propia Dirección del Parque Nacional Galápagos (UTI-DPNG) presuntamente involucrados en estos delitos contra la fauna silvestre más emblemática del país”.
Desde 1933, la matanza de tortugas gigantes en Galápagos está prohibida. La ley penal del Ecuador establece una pena con cárcel de 1 a 3 años para quien atente contra la fauna o flora silvestre del país.
Una petición ciudadana en la plataforma Change.org busca recolectar al menos 2.500 firmas para presionar a las autoridades a que actúen frente a estos hechos. La petición iniciada por la usuaria Jenny Lucas señala: “En la isla Isabela, en Galápagos, hay quienes están matando tortugas gigantes para luego consumir su carne. Inicié esta petición para que las autoridades actúen inmediatamente ante estos hechos atroces”.
Hasta el momento 1.591 personas han suscrito la petición. En los comentarios registrados en la plataforma virtual, los usuarios se adhirieron a la iniciativa pues quieren que la biodiversidad de las Galápagos sea preservada. Por ejemplo, uno de los firmantes, Walter Geovanny Pihuave, escribió: “Quiero que mis nietos conozcan la belleza de biodiversidad que tiene nuestro país”.
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