La zona polar de la Tierra es una de más afectadas por la crisis climática actual. Los polos se están derritiendo y esto ya no es una metáfora, sino una afirmación respaldada por la evidencia científica.
Un reciente estudio de la Universidad de Copenhague mostró que en la actualidad Groenlandia vive sus años más cálidos de los últimos 1.000 años. Según los registros, las altas temperaturas recientes en la capa de hielo en el centro y norte de esa región son únicas, en comparación con un milenio de condiciones climáticas reconstruidas en la capa de hielo.
Los investigadores compararon la composición isotópica del agua en las muestras recientes con registros similares que se remontan a un milenio atrás en el tiempo, para reconstruir el clima desde el año 1000 hasta el 2011. La nueva reconstrucción de la temperatura reveló que la década más reciente en los núcleos es unos 1,5 grados más cálida que el promedio a largo plazo.
En el mismo escenario dramático, un estudio anterior indicó que el Ártico se está calentando cuatro veces más rápido que la tasa de calentamiento global. La tendencia ha aumentado abruptamente dos veces en los últimos 50 años, un hallazgo pasado por alto por todos menos cuatro de los 39 modelos climáticos, según los especialistas del Laboratorio Nacional Los Álamos, dependiente del Departamento de Energía de los Estados Unidos.
En el último verano boreal, los países de toda Europa batieron récords de temperatura en junio y julio, con un récord sin precedentes de 32,5°C (90,5°F) en la ciudad noruega de Banak, en el Círculo Polar Ártico. En esa zona, las temperaturas promedio de esta época suelen ser de 13 °C.
Las estaciones de toda la región de Escandinavia tuvieron en el último verano días tropicales por encima de los 30 °C y el Instituto Meteorológico de Noruega advirtió que las altas temperaturas son “una clara señal del cambio climático”.
“Treinta años se considera el mínimo cálculo lógico para representar el cambio climático -afirmó Petr Chylek, físico e investigador del clima en el Laboratorio Nacional de Los Álamos y autor principal del estudio publicado en Geophysical Research Letters-. Disminuimos el intervalo a 21 años. En esa escala más pequeña, y contrariamente a investigaciones anteriores que encontraron que el índice de amplificación del Ártico aumenta sin problemas, observamos dos pasos distintos, uno en 1986 y otro en 1999″.
La tendencia episódica década por década identificada por Chylek y sus equipo, demostró que es esencial proyectar con precisión el cambio climático futuro en plazos más pequeños para planificar cualquier mitigación de sus impactos y desarrollar estrategias de adaptación. El Ártico influye en el clima del mundo, y el derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia provoca un aumento del nivel del mar que amenaza a muchas comunidades costeras.
Los especialistas cotejaron la tendencia de temperatura de 21 años en el Ártico frente a la temperatura global general en ese mismo tiempo. En su anáisis, determinaron que el índice del Ártico era superior a 4 en las primeras décadas del siglo XXI, cuatro veces más rápido que la media mundial y considerablemente más rápido que lo que habían determinado investigaciones publicadas anteriormente utilizando intervalos de 30 a 40 años.
Estos estudios previos fijaron el índice entre 2 y 3. “Atribuimos el primer paso al aumento de las concentraciones de dióxido de carbono y otros contaminantes en la atmósfera, porque varios modelos lo hacen correctamente -confirmó Chylek- pero el segundo paso creemos que se debe a la variabilidad climática porque ninguno de los modelos puede reproducir el segundo paso.”
De 39 modelos de cambio climático en la colección CMIP6 ampliamente utilizada del Proyecto de intercomparación de modelos acoplados, el equipo de investigación internacional encontró cuatro que reprodujeron el primer paso razonablemente bien alrededor de 1986, pero ninguno que reprodujo el segundo en 1999. CMIP es una colaboración internacional de modelos climáticos utilizando un conjunto compartido de parámetros.
Se ha utilizado para crear el reciente Informe de Evaluación del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés). La variabilidad climática a corto plazo generalmente no es detectada por los modelos climáticos con sus escalas de más de 30 años.
El estudio no identificó una causa para estos aumentos relativamente repentinos, pero los autores especulan que las causas contribuyentes probablemente sean la retroalimentación del hielo marino y el vapor de agua combinados con cambios en la forma en que el calor atmosférico y oceánico se mueve hacia el Ártico.
Es probable que los futuros aumentos en el índice de amplificación del Ártico sean menores a medida que disminuya la diferencia de temperatura entre el Ártico y los trópicos. El equipo de investigación estudiará a continuación las futuras proyecciones climáticas del Ártico utilizando los cuatro modelos que más se acercaron a la tendencia de calentamiento observada.
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