Crisis climática: según un informe internacional, Argentina y América latina deben abandonar los fósiles y apostar por las renovables

Todas las claves sobre el nuevo reporte del IPCC respecto de las políticas de mitigación para la región

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Apostar a nuevos mecanismos de energía fósil es un error, aseguran los expertos en la lucha por el cambio climático
Apostar a nuevos mecanismos de energía fósil es un error, aseguran los expertos en la lucha por el cambio climático

Argentina y los países de América latina deben trabajar en una gobernanza coordinada y apostar, más que nunca, al desarrollo de las energías renovables. Incluso en un contexto internacional adverso como el actual, las buenas políticas se transformarían en una gran oportunidad para la región. Ese es el mensaje con el que coinciden varios de los autores latinoamericanos que participaron de la redacción del último reporte del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU (IPCC, por sus siglas en inglés), que trata sobre la mitigación del calentamiento global y fue presentado la semana pasada.

Patricia Romero Lankao es mexicana, científica de la Universidad de Chicago (Estados Unidos) y autora principal del capítulo del reporte del Grupo de Trabajo III (WGIII) que estudió las políticas e instituciones nacionales y subnacionales. Experta en ciudades y movilidad, señaló en una conferencia de prensa de la que participó Infobae que son tan importantes en la mitigación del cambio climático las acciones que se lleven a cabo en las zonas urbanas como las que se realicen sobre el uso de la tierra.

Romero Lankao destacó que el ámbito urbano abarca el 80 % de Latinoamérica y el Caribe, de ahí la importancia de la coordinación de políticas de gobernanza estructural con el objetivo de reducir emisiones a la atmósfera que contribuyen al calentamiento global, porque solo con el desarrollo de prácticas sostenibles, se logrará un desarrollo sostenible, la reducción de la pobreza y se fomentará la equidad, “uno de los puntos importantes del informe del IPCC”.

Pero, según la experta, para ello hace falta “voluntad política, individual y de las corporaciones”, porque “la ventana es cada vez más pequeña”.

Fernando Farias, senior advisor en UNEP Copenhagen Climate Centre, experto en implicaciones para los países latinoamericanos, la mitigación y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y autor principal del capítulo 17: “Acelerando la transición en un contexto de desarrollo sustentable”, ha manifestado que la mitigación y la adaptación climáticas “deben ir de la mano”, pero, en la región “no se está trabajando para abandonar el carbón”, por ejemplo, e incluso “los subsidios pueden estar beneficiando la utilización de combustibles fósiles”.

“Es algo en lo que se puede trabajar”, según Farias, porque muchos gobiernos “se están dando cuenta de lo malos que son los subsidios a los fósiles”, ya que “el problema no es destinar unos centavos más a esos combustibles, si no oponerse a la mitigación”.

Cargamento de carbón en una mina a cielo abierto (REUTERS/Ilya Naymushin)
Cargamento de carbón en una mina a cielo abierto (REUTERS/Ilya Naymushin)

El nuevo reporte del IPCC analiza los diferentes escenarios frente al calentamiento global, pero es determinante a la hora de evaluar el impacto de los combustibles fósiles: sólo con la capacidad instalada hasta hoy se superaría el umbral de 1.5ºC de aumento de la temperatura global promedio, acordado como límite en el Acuerdo de París.

Y asegura que, para revertir la tendencia, en apenas tres años se debería registrar el pico de emisiones de gases de efecto invernadero para poder comenzar a bajar. Y, para 2030, hay que reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por la quema de combustibles fósiles.

Este reporte se conoce cuando el mundo es testigo de una guerra anacrónica generada por Rusia y por la que los precios del petróleo y el gas están por las nubes. En ese sentido, Gabriel Blanco, investigador de la Universidad Nacional del Centro y autor del informe del IPCC, le dijo a Infobae: “Hay que desterrar la idea de que porque tenemos recursos bajo el suelo tenemos soberanía energética. Incluso pensando más allá de la crisis climática, hay que pensar en las oportunidades que tiene la Argentina y la región. Las crisis energética y climática tienen la misma solución. La soberanía energética se perdió hace años, porque Argentina no tiene las capacidades financieras ni tecnológicas para poder extraer ese combustible y por ese motivo seguimos dependiendo de capitales extranjeros. Argentina no es un jugador y los países que dominan tienen intereses diferentes a los nuestros. Entonces las decisiones que se toman en otros lugares nos terminan impactando y nosotros reaccionando de una forma equivocada a las situaciones.”

El último ejemplo es la invasión de Rusia a Ucrania. Para el autor la coyuntura impacta a favor y en contra, porque se habla del valor del barril pero nosotros también tenemos que importar, es decir que ese precio también es más caro. Para Blanco, hay que tener en cuenta que la transición energética puede demandar entre 15 y 20 años: “Apostar por ejemplo a la construcción de un gasoducto cuya vida útil es de 50 años no es ir en la dirección que va el mundo”. El autor se refiere a la construcción del gasoducto que unirá el yacimiento en Vaca Muerta, en Neuquén con Saliqueló, en provincia de Buenos Aires.

“Para mitigar el cambio climático es necesaria la participación de todos. Por supuesto que las responsabilidades no son iguales así como las posibilidades. Pero aún cuando los países desarrollados reduzcan todas sus emisiones, aún así no alcanza. La motivación para transformar la matriz energética ni siquiera tiene que ser la crisis climática, a pesar de que hay una cuestión ética para enfrentarlo, pero hay otras motivaciones enormes. Y está relacionado con independizarse y ser soberanos realmente sobre nuestros recursos energéticos e implica empezar a recorrer caminos que no nos obliguen a golpear puertas de empresas para que vengan con sus capitales internacionales y sus tecnologías a extraer el petróleo y el gas de nuestro subsuelo.”, agregó Blanco.

Una plataforma de perforación en Vaca Muerta, Neuquén (REUTERS/Agustin Marcarian)
Una plataforma de perforación en Vaca Muerta, Neuquén (REUTERS/Agustin Marcarian)

El uso del suelo

Mercedes Bustamante, profesora de la Universidad de Brasilia, experta en bosques y autora principal del capítulo referido al uso del suelo, recordó que las emisiones en este ámbito representaron un 13 % de emisiones de dióxido de carbono (CO2).

“No estamos en la ruta correcta”, aseguró, pero aquí también existe “una oportunidad grande de contribuir a la mitigación climática” y lograr beneficios para la conservación de la biodiversidad, porque “somos custodios de buena parte de la biodiversidad mundial, y su conservación representa una serie de oportunidades para todos los países”.

“En Latinoamérica y el Caribe existen las soluciones basadas en la naturaleza, pero falta gobernanza para evitar, por ejemplo, la deforestación”, dijo. Y recordó que el informe hace especial mención a la integración de las comunidades locales e indígenas en la gobernanza, el aprovechamiento de los saberes ancestrales y de los recursos, para lograr, entre otros aspectos; igualdad, aumentando sus participación y respetando sus derechos.

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