Un grupo de investigadores descubrieron en los bosques nublados del noroccidente ecuatoriano dos nuevas especies de ranas de cristal, del género Hyalinobatrachium, que fueron bautizadas como rana de cristal de Mashpi (Hyalinobatrachium mashpi) y rana de cristal de Nouns (Hyalinobatrachium nouns). En un artículo científico describen a las nuevas especies que habitan dos bosques de la Reserva de la Biósfera del Chocó Andino, uno de los ecosistemas más biodiversos del país andino.
La rana de cristal de Mashpi (Hyalinobatrachium mashpi) vive en los bosques de las Reservas Tayra y Mashpi en el Noroccidente de Pichincha, y la rana de cristal de Nouns (Hyalinobatrachium nouns) habita en los bosques suroccidentales de Imbabura, en la Reserva Río Manduriacu y Los Cedros.
De acuerdo con los investigadores, los Andes tropicales son el punto de mayor biodiversidad del mundo. Esta región contiene más de 1000 especies de anfibios, más de la mitad de las cuales son endémicas. Además, la diversidad de las ranas de cristal se concentra en los Andes del norte, que alberga más de la mitad (83 taxones) de las especies de la familia. Según se lee en el estudio, la linealidad de los Andes, con su complejidad topográfica y climática, han permitido que las especies se diversifiquen, como consecuencia, las ranas de cristal tienden a ocupar áreas de distribución estrechas en esta región biogeográfica, a menudo restringidas por la elevación y los valles de los ríos.
Se les llama ranas de cristal al grupo de anfibios de la familia Centrolenidae, porque su piel dorsal es transparente o completamente translúcida. Esa característica permite que se pueda ver con facilidad y en vivo la disposición de sus órganos, huesos e incluso movimientos fisiológicos como el flujo de la sangre, digestión, respiración, etc.
“Como la mayoría de los anfibios, las ranas de cristal son indicadores del buen estado de conservación del bosque y limpieza de los cuerpos de agua”, explicó el Ministerio de Ambiente en un comunicado. En Ecuador se han descrito 64 especies de ranas de cristal, incluidas estas dos nuevas especies. De esas 64, a 19 solo se las puede encontrar en Ecuador. De acuerdo con la investigación, la diversidad y endemicidad de los anfibios se acentúan particularmente en los Andes: aproximadamente el 70% de las 1120 especies reportadas son endémicas.
Sobre los nombres elegidos para las nuevas especies, en el estudio se explica que para la Hyalinobatrachium mashpi, el epíteto específico “mashpi” se usa como sustantivo en aposición y se refiere al área de Mashpi en el noroeste de Ecuador. Hay varios esfuerzos de conservación para preservar los últimos parches de bosque que quedan en Mashpi, como la Reserva Mashpi Lodge, Reserva Tayra, Reserva Amagusa, Mancomunidad del Chocó Andino, Reserva de la Biosfera Chocó Andino. Mashpi es una palabra yumbo que significa ‘amigo del agua’, una acertada descripción de esta rana de cristal, que depende de arroyos sanos para reproducirse.
En el caso de la Hyalinobatrachium nouns, el epíteto específico honra a Nouns DAO, una organización autónoma global descentralizada compuesta por propietarios de personajes de Nouns, que son creaciones de arte digital que viven en la cadena de bloques. La misión de Nouns DAO es promover y construir la marca Nouns en todo el mundo físico y digital. Una de las formas en que Nouns DAO logra esto es construyendo obras públicas y financiando proyectos filantrópicos que apoyen la maravilla de la naturaleza.
La investigación fue liderada por Juan Manuel Guayasamín de la Universidad San Francisco de Quito y contó con la participación de Rebecca M. Brunner, Anyelet Valencia Aguilar, Daniela Franco-Mena, Eva Ringler, Anderson Medina Armijos, Carlos Morochz, Lucas Bustamante, Ross J. Maynard y Jaime Culebras.
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