Siete especies de primates latinoamericanos que viven en Argentina, Brasil, Ecuador, Perú y desde México hasta Colombia, se encuentran entre las más amenazadas del mundo. La deforestación y la caza, además de las enfermedades, están reduciendo el número de primates en la región, señaló un panel de expertos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
El Plecturocebus grovesi o también llamado como Titi de Alta Floresta de Brasil, apareció primero en esta lista bianual y categorizada como “en peligro crítico” de la lista roja de especies amenazadas de la UICN, señaló la ecuatoriana Stella de la Torre, coordinadora del Congreso de la Sociedad Internacional de Primatología que se reunió en Quito.
Alrededor de 600 científicos de todo el mundo participaron en el XXVIII Congreso de la Sociedad Internacional de Primatología, celebrado entre el 10 y 15 de enero en la capital ecuatoriana y en el que se analizaron las últimas investigaciones sobre monos y medioambiente.
De la Torre agregó que, además de esta especie de primate, se encuentran en peligro crítico otras especies como la Callithrix flaviceps o tití de cabeza amarilla, el capuchino Cebus kaapori, el Ateles fusciceps, también llamado como mono araña de cabeza marrón, endémico de Ecuador, Colombia y Panamá, además del Cebus aequatorialis o mono capuchino ecuatorial, única especie de primate en el Ecuador que habita a ambos lados de la cordillera de los Andes. Todas estas especies se encuentran entre las 25 especies en mayor peligro de extinción de todo el mundo.
Hay 523 especies en el mundo y 171 viven en el continente americano, de las cuales más del 40% amenazan con extinguirse. Los científicos que asistieron al Congreso coinciden en que la deforestación y la caza son las mayores amenazas para estos animales.
En Ecuador, uno de los países más megadiversos del mundo, la situación es terrible, dijo de la Torre, recordando que de las 22 especies que viven en el territorio del país todas están bajo algún tipo de amenaza, según Lista Roja de Especies Amenazadas de UICN.
Según la National Geographic, la Reserva de Biosfera Yasuní o Parque Nacional Yasuní es el hogar de 12 especies de monos, desde los grandes como los araña, los chorongos o los aulladores, hasta las especies de mono más pequeñas del mundo. El ecosistema está habitado por una una variedad de especies de osos hormigueros, capibaras, perezosos, monos araña y unas 600 especies de hermosas aves que componen esta viva región. Además, los ríos Napo y Curaray de la región albergan delfines amazónicos, una especie en peligro de extinción.
La división de los bosques condena a los primates a vivir en pequeños perímetros, lo que lleva a otro problema: la reproducción endogámica y por tanto a la constante mutación genética. Además, la proximidad a los humanos los expone a enfermedades mortales.
Dado que son nuestros parientes más cercanos, tenemos muchas similitudes físicas y una gran posibilidad de transmisión de la enfermedad entre humanos y primates, explicó Stella de la Torre. La fiebre amarilla, la malaria o el herpes liquidan poblaciones enteras de monos. Cuando los primates se ven obligados a vivir juntos en una pequeña área forestal, una enfermedad que contagia a los miembros de la manada produce severos daños que dificulta su recuperación y evita que se multipliquen gradualmente.
La caza, la venta de animales vivos como mascotas silvestres y la creencia de que la sangre del mono cura enfermedades también están poniendo en peligro a los primates de América. El miedo a contagiar de COVID-19 a los primates ha interrumpido el trabajo de los científicos durante los últimos dos años, quienes se vieron obligados a suspender los viajes de investigación a las selvas.
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