Más de 26 mil hectáreas han sido afectadas por incendios forestales que se registran en varias localidades del centro y sur del país. Al respecto, la ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga, realizó un balance de los incendios que se mantienen activos, afirmando que “al día de hoy llevamos 26 mil hectáreas a nivel nacional. Es muy superior a la que teníamos el año pasado, que eran cerca de 7 mil. Por eso nos estamos preparando hace mucho”, señaló la autoridad.
Además, enfatizó que se espera que de aquí al 3 de enero se desarrollen condiciones medioambientales propicias para el avance y propagación del fuego, por ello, llamó a la ciudadanía a prevenir este tipo de siniestros. “Estamos con todos los recursos desplegados, tanto aéreos como terrestres y coordinados (...) Este es un desafío país, muy importante, la temporada recién inicia y, por lo tanto, la coordinación es fundamental”, afirmó la secretaria de Estado.
Respecto a los focos de incendios de Machalí (distante a unos 100 kilómetros al sur de Santiago) y Requínoa (a 105 kilómetros de la capital), Undurraga señaló que el primero de ellos ha consumido cerca de 900 y se mantiene activo en dos sectores con baja intensidad, mientras que el segundo unas 430 y se mantiene activo.
En este escenario, el delegado presidencial de la región de O’Higgins, Ricardo Guzmán, llamó “a evitar estos incendios y que vengan al sector. Hemos visto bastante turismo de emergencia. Hacemos el llamado a que no nos vengan a interrumpir, que no nos vengan a estorbar, porque hemos visto muchas familias que vienen a ver cómo funcionan los helicópteros”.
En tanto el incendio registrado en Los Sauces y Angol (a 580 kilómetros al sur de Santiago) ya consumió más de 12.300 hectáreas, zona en la que continúa el trabajo de Bomberos y brigadistas de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) para intentar controlar las llamas.
Al respecto el director regional de la Conaf, Julio Figueroa, aclaró que se han consumido más de 12 mil hectáreas el siniestro registrado en El Almendro 2. “Estamos en etapa de planificación. Recién hicimos un sobrevuelo y actualizamos la situación. Lamentablemente, tenemos 12.300 hectáreas afectadas. Se acaba de medir el perímetro del incendio y se dividió en seis sectores para trabajar”, indicó.
Enfatizó que “nuestra prioridad son las viviendas, las casas de las personas. Se hizo un buen trabajo de cortafuegos anoche. Se salvaron más de mil viviendas, pero el fuego afectó a tres viviendas y un galpón”. En total, detalló, hay 650 personas trabajando en el siniestro y para este lunes “ya tenemos la información clara de dónde atacar y trabajar”.
Lesionados y damnificados
Según la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), hasta ayer domingo existían al menos 21 focos activos, que han arrasado con viviendas y han dejado al menos cuatro lesionados mientras combatían las llamas. Uno de los escenarios más complejos se vivió en la Región del Ñuble, específicamente en la comuna de Quillón (a 450 kilómetros de la capital) donde las hectáreas reducidas por el fuego se elevan a más de mil. Por esto, las autoridades locales ordenaron en principio la evacuación de varias poblaciones del sector para evitar desgracias.
Más al sur, en La Araucanía, continúa activo el incendio que se registra en las comunas de Los Sauces y Angol. Ha consumido 9.000 hectáreas y dos carabineros resultaron lesionados combatiendo las llamas. Además, una bodega y una vivienda resultaron dañadas, lo mismo que un vehículo policial y 2 pertenecientes a la Forestal Mininco. Las autoridades locales dispusieron cuatro albergues para recibir a quienes deban abandonar sus casas por los incendios.
Asimismo, como medida preventiva se dispuso el cierre durante la noche de la ruta entre Angol y Collipulli en ambos sentidos, ante el riesgo de accidente a causa del humo del incendio que genera severos problemas de visibilidad.
En tanto los voluntarios pidieron a la comunidad no desplazarse por los caminos en los sectores afectados por los incendios forestales, porque los vehículos estacionados de dueños de inmuebles congestionan las vías lo que dificulta las labores para combatir el siniestro.
Condiciones climáticas desfavorables
Existe una temida combinación de las condiciones climáticas que hace temer sobre el descontrol de las llamas. Se trata de la fórmula 30-30-30, que se refiere temperaturas sobre 30°, menos del 30% de humedad y vientos mayores a 30 kilómetros por hora, factores que dan paso al rápido avance, propagación y descontrol de las llamas en un incendio forestal y que se producen generalmente durante el verano.
Expertos afirman que esta ecuación ha estado presente en las zonas afectadas y es la que propició el crecimiento del incendio forestal que afecta al sector Almendros 2 en La Araucanía.
Cómo evitar nuevos incendios
Analistas coinciden en que los monocultivos para las forestales industriales de especies como pino o eucaliptus -que presentan alta inflamabilidad- es uno de los factores que afecta en la proliferación de los incendios forestales, por lo que llamaron a recuperar bosque nativo. La intervención humana y el cambio climático han sumado en esta situación, por lo que expertos llamaron a reestablecer “el balance entre los componentes del agua y del suelo con los vegetales. Así, recuperar la pluviocidad de la zona y la humedad del suelo”, según destacó la vocera de la Red de Acción por los Derechos Ambientales, Alejandra Parra.
La experta explicó que la velocidad de incineración de árboles nativos es menor en comparación con las especies introducidas. Otras medidas para la prevención de incendios forestales es el aumento de cortafuegos y la protección de zonas en las que existen fuentes naturales de agua.
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