La Cumbre de Cambio Climático (COP26) que se lleva a cabo en Glasgow quiere dejar atrás, definitivamente, al carbón. Este es uno de los objetivos que el Reino Unido como organizador quiere alcanzar, incluso a expensas de su propio uso. También Alemania, con Angela Merkel que está de salida y se le hace más fácil y con Emmanuel Macron, un poco a regañadientes.
El gas natural y el petróleo también ven tambalear sus escenarios futuros ya que, al menos 20 países, se comprometieron a no invertir fuera de sus fronteras desde fines del año próximo. Ayer, 27 nuevos miembros de la Alianza Powering Past Coal (PPCA), entre los que se encuentran países, ciudades, regiones y empresas anunciaron que están tomando medidas decisivas para cumplir sus compromisos nacionales de y cooperar para acelerar la transición mundial del carbón a la energía limpia.
Ucrania se comprometió a poner fin a la energía del carbón para 2035, al tiempo que invierte masivamente en energías renovables y garantizando una transición justa para los trabajadores y las comunidades. Se trata de un paso importante para un país que tiene el tercer mayor parque de carbón de Europa, después de Alemania y Polonia. Chile entró en la Alianza, comprometiéndose a tomar medidas significativas para adelantar su actual plazo de eliminación en 2040. Mauricio se propone eliminar el carbón eliminar el uso del carbón para 2030. Y Singapur es el primer país de Asia que se adhiere a la AACP y, como centro financiero líder, se ha comprometido a catalizar la financiación verde para la transición del continente hacia una mayor sostenibilidad.
En el período previo a la COP26, la Alianza ya había conseguido un número récord de 50 miembros durante este año, gracias al impulso de la eliminación del carbón impulsado por la presidencia británica de la COP. El 65% de los países de la OCDE y de la UE son ahora miembros de la AACP y están en camino de eliminar el carbón para 2030.
Según la Agencia Internacional de Energía, para evitar los peores impactos del cambio climático, todos los países y empresas deben detener inmediatamente la construcción de nuevas centrales eléctricas de carbón y eliminar las existentes para 2030 en la OCDE, y para 2040 en el resto del mundo.
Juan Carlos Jobet Eluchans, ministro de Energía de Chile dijo: “Chile espera trabajar con la Alianza para apoyar un diálogo social fuerte y creíble sobre el camino hacia el cero neto, aprovechando la experiencia de los miembros de la AACP y compartiendo nuestro propio ejemplo, para garantizar que la eliminación del carbón se produzca de forma justa, responsable y equitativa”.
Lauri Myllyvirta, analista principal del Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio, aseguró que “con más del 90% del uso del carbón en el mundo ya cubierto por planes de eliminación gradual o por objetivos de cero emisiones, y con todos los principales financiadores descartando la financiación internacional de nuevo carbón, los compromisos asumidos en Glasgow han dejado muy claro que el carbón pasará a la historia en las próximas décadas.
Sin embargo, dada la urgencia de reducir las emisiones para no perder de vista el objetivo del Acuerdo de París, y la pesada carga que supone la contaminación atmosférica para la salud pública, es esencial que los países concreten sus objetivos para esta década. Esto incluye a países como China, India y Vietnam, que todavía están planeando una cantidad sustancial de nuevas centrales eléctricas de carbón, así como Corea del Sur, Japón y otros países desarrollados que todavía tienen que establecer un calendario de eliminación de sus centrales eléctricas de carbón que se ajuste a sus compromisos de neutralidad de carbono.
Esto se suma a China, Japón y Corea, los tres mayores financiadores públicos de carbón, que se comprometieron a poner fin al financiamiento extranjero para la generación de carbón hacia fines de 2021, anunciado el año pasado durante la presidencia entrante de la COP26 del Reino Unido.
Los acuerdos en el G7, el G20 y la OCDE para poner fin a la financiación pública internacional del carbón envían una fuerte señal de que la economía mundial se está desplazando hacia las energías renovables. Esto podría acabar con más de 40 GW de carbón en 20 países, equivalente a más de la mitad de la capacidad de generación de electricidad del Reino Unido.
“El día de hoy marca un hito en nuestros esfuerzos globales para combatir el cambio climático a medida que naciones de todos los rincones del mundo se unen en Glasgow para declarar que el carbón no tiene ningún papel que desempeñar en nuestra futura generación de energía.”, dijo el secretario de Negocios y Energía del Reino Unido, Kwasi Kwarteng.
La industria de los combustibles fósiles también recibió otro anuncio que podría hacerle replantear sus escenarios futuros: Al menos 20 países han acordado poner fin al financiamiento de los proyectos de combustible fósil en el exterior. Entre esos países se encuentran los Estados Unidos lo que podría perjudicar el flujo de fondos para proyectos en América latina en países como Colombia, México y Argentina.
El acuerdo “representa un cambio de normas que habría sido impensable hace apenas unos años”, afirmó a CNN Iskander Erzini Vernoit, experto en financiación del clima del grupo de expertos E3G.
Un estudio reciente publicado en la revista Nature reveló que la gran mayoría de las reservas de petróleo, gas natural y carbón que quedan en el planeta deben quedar bajo tierra para 2050 para evitar estas consecuencias. La mayoría de las regiones del mundo, según los autores, deben alcanzar el pico de producción de combustibles fósiles ahora o en la próxima década para limitar el umbral climático crítico.
Y las últimas perspectivas de la Agencia Internacional de la Energía afirman que es necesaria una acción climática más agresiva por parte de los líderes mundiales, incluso cuando el cambio hacia las energías limpias dé lugar a un declive de la industria petrolera.
La sociedad civil ha reclamado por mayor participación en esta cumbre. Los protocolos por el Covid-19 sumado algunas cuestiones organizativas hacen que se dificulte la real asistencia a los eventos. Tasneem Essop, directora ejecutiva de Climate Action Network International, dijo: “El cierre de los combustibles fósiles es fundamental para hacer frente a la crisis climática. Este anuncio es un paso en la dirección correcta, pero debe ampliarse con más gobiernos e instituciones financieras públicas, incluidos los bancos multilaterales de desarrollo, que se comprometan a poner fin a la financiación de los combustibles fósiles. Este dinero público debe reorientarse urgentemente hacia una transición energética justa que garantice el acceso universal a la energía limpia para las comunidades del Sur global y el apoyo a las comunidades y a los trabajadores del carbón, el petróleo y el gas sin cargar a los países con más deuda.”
En el mismo sentido se pronunció Laurie van der Burg, codirectora de las Campañas Globales de Finanzas Públicas de Oil Change International: “Los firmantes de la declaración están haciendo lo más lógico en una emergencia climática: dejar de echar leña al fuego y cambiar la financiación sucia por la acción climática. Sólo así podremos evitar los peores escenarios de crisis climática. Necesitamos ver mucho más de esto para ayudar a cumplir y superar las promesas de financiación climática y apoyar soluciones reales que satisfagan las necesidades de la comunidad, especialmente en el Sur Global. Otros países e instituciones deben seguir su ejemplo”.
SEGUIR LEYENDO: