El 11 de octubre arranca en China la COP15 sobre biodiversidad. Menos conocida que la COP26, esta conferencia organizada por la ONU aborda temas tan cruciales como la lucha contra la contaminación y el cuidado del medioambiente.
La conferencia de las partes del Convenio sobre Diversidad Biológica se desarrolla en dos etapas: una primera sesión de forma virtual durante cinco días en octubre, y dos semanas de reuniones presenciales entre el 25 de abril y el 8 de mayo, en Kunmíng, China, tras dos aplazamientos.
¿Qué es la Convención sobre la Biodiversidad Biológica?
La Convención sobre la Biodiversidad (CDB) nace en la Cumbre de la Tierra de Río en 1992, donde también se aprobaron el Convenio marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y la Convención de las Naciones Unidas de lucha contra la desertificación.
El tratado internacional tiene tres objetivos: “la conservación de la biodiversidad”, “el uso sostenible de la biodiversidad” y “la participación justa y equitativa de los beneficios resultantes de la utilización de los recursos genéticos”, un tema particularmente importante en los países del Sur.
Lo ratificaron 195 países y la Unión Europea, pero no tiene la firma de Estados Unidos ni del Vaticano.
La Conferencia de las Partes (COP) de la CDB reúne cada dos años a los Estados firmantes para negociar medidas políticas.
¿Por qué hay que proteger la naturaleza?
“La biodiversidad decae a un ritmo sin precedentes en la historia de la humanidad” con “un millón de especies animales y vegetales en riesgo de extinción” inminente, recuerda la secretaria ejecutiva de la CDB, Elizabeth Maruma Mrema, en una entrevista con la agencia AFP.
Las principales causas del colapso de la biodiversidad son de origen humano: cambios en el uso de la tierra, sobreexplotación de especies, cambio climático, contaminación, especies exóticas invasivas. “Nosotros, seres humanos, somos un problema para la biodiversidad”, insiste Elizabeth Maruma.
Y la naturaleza proporciona aire, agua potable, alimento, medicamentos y materias primas para muchas industrias.
Una zoonosis como el covid-19, enfermedad transmitida de animales a humanos, fue “un brutal aviso de que nuestra relación con la naturaleza tiene que cambiar drásticamente, sino llegarán otras pandemias”, advierte la secretaria ejecutiva de la CDB.
¿Por qué es esencial la COP15?
En Aichi, Japón, en 2010, los Estados se fijaron 20 objetivos con vistas a 2020 para salvar la biodiversidad y reducir la presión humana. A día de hoy ninguno de estos puntos se ha cumplido por completo. Por lo que la degradación de los ecosistemas sigue amenazando nuestras condiciones de vida.
Las negociaciones que se están llevando a cabo deben invertir la tendencia y conseguir un marco que permita, de aquí a 2050 (con varios objetivos con vencimiento en 2030), “vivir en armonía con la naturaleza”.
¿Cuál es el papel de China?
“Uno de los principales resultados (de la COP en octubre) es que China asume un liderazgo mundial” y tendrá un papel de “facilitador” en las negociaciones, tal y como espera Elizabeth Maruma.
Pekín tiene por “misión llevar la protección de la biodiversidad al mismo nivel que la del clima, una tarea que hasta ahora no estaba al alcance de su mano”, sostienen Li Shuo, de Greenpeace.
¿Para qué servirá la COP15?
El texto que se discutirá incluye 21 acciones de aquí a 2030: la conservación eficaz de, al menos, 30% de las tierras emergidas y de las zonas marítimas, y “la reducción al menos de la mitad de nutrientes (abonos) liberados en el medioambiente, y de dos tercios de pesticidas, como mínimo, así como la eliminación de todos los desechos plásticos”.
También se trata de reducir “en al menos 500.000 millones de dólares al año” las subvenciones nocivas para el medioambiente.
Los expertos insisten en la necesidad de poner en marcha financiación y mecanismos de seguimiento eficaces para las medidas adoptadas, para evitar que se queden en papel mojado, como viene ocurriendo.
¿Cuáles son los nexos con la COP26?
Tras años de trabajo en silencio, se están multiplicando las voces que piden un acercamiento entre ambas convenciones de la ONU, la del clima y la de la biodiversidad. “Son dos crisis mezcladas que tienen que arreglarse juntas”, insiste Elizabeth Maruma.
Ecosistemas sanos, como los bosques y los océanos, almacenan mejor el carbono. Y limitar el calentamiento climático permite reducir el riesgo de desaparición de especies.
(Con información de AFP)
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