Una osa de anteojos en peligro de extinción fue captada por cámaras mientras jugaba cerca de Quito

Es uno de los 14 ejemplares registrados que quedan en la zona de esta curiosa especie

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Osa andina jugando

La osa de nombre Wayra fue registrada por la Fundación Cóndor Andino Ecuador que publicó la evidencia videográfica en sus redes sociales. Las cámaras de monitoreo del cóndor y de osos andinos captaron en estupendo estado de salud a una de las crías de la última de estas especies. En la publicación se hace constar que Wayra es una de los 14 osos registrados y monitoreados por la Fundación en los páramos orientales de Quito. Según sus palabras, la osa “aparece nuevamente ante nuestras cámaras mostrándose muy juguetona e inquieta”.

El hallazgo produce gran esperanza a los investigadores del medioambiente y conservacionistas de la naturaleza. El oso de anteojos o también llamado oso andino es una especie en peligro de extinción.

El oso andino está catalogado como una especie vulnerable en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). La Lista Roja fue creada en 1963 y es el cuadro más completo sobre el estado de conservación de especies animales y vegetales en el mundo. La caza y la pérdida de hábitat son las principales amenazas que enfrentan los osos andinos.

Con la desaparición de sus ambientes de vida, los osos de anteojos invaden cada vez más los cultivos y cazan ganado para alimentarse, lo que los pone en peligro de muerte frente a los agricultores y ganaderos que los exterminan como si se tratara de plagas. El aumento de las fronteras agrícolas y la mala gestión del ganado han provocado una relación forzada con los osos porque requieren mucho espacio vital. Debido a la falta de alimentos producida por la degradación forestal, los cultivos y el ganado son presa fácil de los osos. Hay gente que también cree que la carne de oso sirve como remedio para la artritis o para facilitar el embarazo. Otros consideran al oso andino como un trofeo preciado de caza.

En las imágenes divulgadas por la Fundación Cóndor Andino Ecuador se puede notar como Wayra juguetea frente a la cámara trampa instalada de cara a una barra impregnada de algún aroma llamativo para la especie. La osa lo ausculta atentamente con garras, colmillos y lengua. Se puede mirar que lo saborea, retoza y hurga con gran interés y vitalidad, lo que es una evidencia para los investigadores del prodigioso estado de salud de Wayra y de la favorabilidad en las condiciones del entorno de vida de la especie situado en los páramos orientales del cantón Quito en la provincia de Pichincha, en Ecuador.

Los páramos orientales de Quito se extienden desde los cerros Pambamarca, Tablón, Puntas, Cerro Chacana, La Virgen, las faldas del Antisanilla y el volcán Sincholagua, que forman un corredor interandino de aproximadamente 90 kilómetros de longitud y a una distancia de 12 kilómetros de la urbe capitalina.

El altiplano ecuatoriano es una llanura con una altitud de más de 3.600 metros, la presión atmosférica es baja, por lo que la concentración de oxígeno es baja. Su clima es neotropical seco, muy frío por la noche y cálido por la mañana. Esto significa que la temperatura durante el día puede ser de 25° C y por la noche puede ser de -5° C.

El oso de anteojos, el oso andino o el oso sudamericano es una especie única en su género. Se le conoce con el nombre del oso de anteojos porque el blanco alrededor de sus ojos contrasta fuertemente con el resto del pelaje negro, gris o marrón oscuro. Habita las regiones altiplanas de Panamá y Venezuela, pasando por Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Palamós y los Andes semihúmedos del norte de Argentina. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza enumera a este mamífero como una especie vulnerable y se enfrenta a la amenaza de extinción.

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