Decenas de pequeños estados insulares más vulnerables a los efectos del cambio climático han pedido al mundo que salvar su “propio futuro” después de que un informe histórico de la ONU dijera que la aceleración del calentamiento global y la subida del nivel del mar amenazan su existencia.
El llamado a la acción se produce después de que el informe sobre el clima advirtiera de que el calentamiento global catastrófico se está produciendo mucho más rápido de lo previsto anteriormente, una evaluación recibida con alarma y esperanza por los líderes mundiales y los grupos ecologistas.
“Tenemos que darle la vuelta a esto”, dijo en un comunicado a última hora del lunes Diann Black-Layne, principal negociadora climática de la Alianza de Pequeños Estados Insulares (AOSIS) y embajadora de Antigua y Barbuda.
“La cruda realidad es que si mantenemos el calentamiento a 1,5°C nos enfrentamos a medio metro de subida del nivel del mar. Pero si evitamos que el calentamiento llegue a 2C, podemos evitar una subida del nivel del mar de tres metros a largo plazo. Ese es nuestro futuro, justo ahí”.
El grupo está formado por 39 estados, entre ellos Cuba, Jamaica, Papúa Nueva Guinea y las Maldivas, el país más bajo del mundo.
Además, indicaron que los gobiernos de todo el mundo deben tomar medidas decisivas para limitar el calentamiento al objetivo de 1,5ºC del Acuerdo de París de 2015.
El reporte del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU, publicado el lunes, afirma que el mundo está en camino de alcanzar ese nivel alrededor de 2030, una década antes de lo previsto hace apenas tres años. Ese nivel de calentamiento global tendrá efectos devastadores para la humanidad, incluyendo más fenómenos meteorológicos extremos como incendios, tifones, sequías e inundaciones.
En su primera evaluación científica importante desde 2014, el IPCC dijo que a mediados de siglo, el umbral de 1,5C se habrá superado en todos los ámbitos, en una décima de grado en la trayectoria más ambiciosa, y en casi un grado completo en el extremo opuesto.
El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, afirmó que las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la quema de combustibles fósiles y la deforestación están “asfixiando a nuestro planeta y poniendo en riesgo inmediato a miles de millones de personas” y dijo que los países deben “aunar fuerzas” para evitar la catástrofe.
Muchos líderes mundiales reaccionaron al informe pidiendo una acción inmediata para frenar el aumento de la temperatura mundial.
Sin embargo, el primer ministro conservador de Australia rechazó el martes los crecientes llamamientos para adoptar objetivos de emisiones más ambiciosos, mientras que China insistió en que estaba aplicando sus compromisos climáticos y no señaló nuevas políticas a pesar de las conclusiones del informe.
(Con información de AFP)
SEGUIR LEYENDO: