Varias ONG acusaron a Jair Bolsonaro de distorsionar datos y ofrecer una imagen desvinculada de la realidad en la cumbre climática

El presidente brasileño reafirmó su compromiso de acabar con la deforestación ilegal en 2030 y conseguir la neutralidad de carbono hasta 2050, pero, sin embargo, “no tiene una política pública para contener la deforestación”, afirmaron distintas organizaciones

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El presidente de Brasil Jair
El presidente de Brasil Jair Bolsonaro. EFE/ Joédson Alves/Archivo

Diversas organizaciones medioambientales acusaron este jueves al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, de “distorsionar” datos y ofrecer una imagen “completamente desvinculada de la realidad” en la cumbre climática organizada por su homólogo estadounidense, Joe Biden.

El discurso de Bolsonaro “se inserta en un contexto de distorsión de datos” para intentar “convencer a los líderes internacionales” de que Brasil “puede combatir la deforestación” ilegal, manifestó WWF Brasil en un comunicado.

El director-ejecutivo de WWF Brasil, Mauricio Voivodic, denunció en la nota que desde que Bolsonaro asumió el poder, el 1 de enero de 2019, “Brasil sufre un continuo desmantelamiento de políticas públicas dirigidas a la preservación del medioambiente”.

El equipo del Gobierno de Bolsonaro parece actuar en dirección contraria a los intereses nacionales y de conservación del medioambiente”, añadió.

Por su parte, la coordinadora de Clima y Justicia de Greenpeace, Fabiana Alves, recordó que Bolsonaro reafirmó este jueves su compromiso de acabar con la deforestación ilegal en 2030 y conseguir la neutralidad de carbono hasta 2050, pero, sin embargo, “no tiene una política pública para contener la deforestación”.

“Es imposible proteger los bosques dando fondos a alguien responsable por niveles récords de deforestación en la Amazonía y violaciones de derechos humanos”, aseveró.

Entre agosto de 2019 y julio de 2020, la deforestación en la Amazonía brasileña aumentó un 9,5 % frente al periodo anterior y alcanzó su mayor nivel desde 2008, según datos oficiales.

Fotografía de un terreno de
Fotografía de un terreno de selva deforestado, el 22 de febrero de 2020. EFE/Mauricio Dueñas/Archivo

En todo el año pasado, se registraron 103.161 focos de incendio en el bioma, frente a los 89.171 reportados en 2019, lo cual significa un incremento del 15,7 % y la cifra más alta desde 2017, completó WWF en su nota con base a las informaciones del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) de Brasil.

“El actual ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, trabaja de manera clara en la disminución de la fiscalización y desarticulación de los órganos ambientales que actúan en el combate a las ilegalidades”, denunció Voivodic.

WWF Brasil citó que existe una denuncia preliminar en la Corte Suprema contra Salles por sospechas de “obstaculizar o dificultar” las acciones de fiscalización del Poder Público en relación a las cuestiones medioambientales y que “al día siguiente” el comisario responsable de la querella “fue exonerado” de su cargo.

Es en este contexto de falta de compromiso ambiental que el Gobierno de Bolsonaro ha transformado la Amazonía en rehén, exigiendo que los líderes globales paguen por su preservación”, afirmó Voivodic.

Por otro lado, Salles prometió este jueves, en una rueda de prensa, que el Gobierno duplicará este año los recursos destinados para combatir la deforestación ilegal, en línea con lo expuesto por Bolsonaro en la cumbre climática, aunque no detalló la cuantía de estos.

“Las acciones que comenzarán el 1 de mayo para combatir la deforestación tienen todas las condiciones de cumplir la meta antes de 2030”, aseguró, al tiempo que invitó a países y empresas extranjeras a “colaborar” con la causa.

(Con información de EFE)

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