El secretario general de la ONU, António Guterres, instó el martes a los miembros del Consejo de Seguridad a afrontar la lucha contra el cambio climático que “exacerba los riesgos de inestabilidad y conflicto”.
Guterres llamó a la acción de los países en la reunión del Consejo convocada por el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, para abordar la relación entre el clima con la seguridad internacional y la paz mundial.
El portugués reclamó a los miembros un plan de trabajo que responda a un mayor enfoque en la prevención a través de una acción climática “fuerte y ambiciosa”, como el logro de los objetivos del Acuerdo de París y una COP26 “exitosa”, así como también medidas inmediatas para proteger a los países que sufren los impactos climáticos.
Igualmente, instó a adoptar un concepto de seguridad que ponga a las personas en el centro de las cosas e hizo hincapié en la necesidad de fortalecer las asociaciones dentro y fuera de la ONU.
“Los impactos de esta crisis son mayores donde la fragilidad y los conflictos han debilitado los mecanismos de supervivencia; donde la gente depende del capital natural como los bosques y las pesquerías para su sustento; y donde las mujeres, que soportan la mayor carga de la emergencia climática, no disfrutan de los mismos derechos”, señaló el secretario general de la ONU.
En este contexto, puso como ejemplo la situación de Afganistán, donde el 40% de la fuerza laboral se dedica a la agricultura y la reducción de cultivos empuja a las personas a la pobreza e inseguridad alimentaria, al mismo tiempo que las hace susceptibles a ser reclutadas por grupos armados.
África occidental y el Sahel, donde más de 50 millones viven de la ganadería, ha sido otro de los ejemplos citados por Guterres, quien también se refirió a la inseguridad en Darfur, en República Centroafricana, debido a la sequía.
“La vulnerabilidad a los riesgos climáticos también se correlaciona con la desigualdad de ingresos. En otras palabras, los más pobres son los que más sufren”, indicó, para advertir que si no se protege a los más vulnerables, se volverán más marginados y se reforzarán los problemas.
Asimismo, apuntó al desplazamiento provocado por el cambio climático. Y es que, como ha incidido, en distintos puntos del mundo comunidades enteras viven un “movimiento forzado” que “aumentará claramente el potencial de conflicto e inseguridad más allá de su sufrimiento”, una situación que ejemplificó se vive en el Cuerno de África.
Sin tierra para la Juventud
La reunión del Consejo de Seguridad contó también con la participación de la presidenta del grupo de jóvenes asesores de Guterres sobre cambio climático, Nisreem Elsaim, quien alertó sobre la “degradación” en territorios africanos donde la tierra “ya no tiene para darle a la juventud”.
En este sentido, lamentó que esto no deja otra opción que migrar, por lo que reclamó una solución en la que se escuche a los jóvenes. “No más dudas, acabemos con el conflicto al luchar contra el cambio climático. Aseguren nuestro futuro”, manifestó.
El historiador y ambientalista británico David Attenborough intervino también frente a los miembros del Consejo de Seguridad, a quienes advirtió de la amenaza que supone el cambio climático para la seguridad mundial.
“Si seguimos por el camino actual, nos enfrentamos al colapso de todo lo que nos proporciona seguridad: la producción de alimentos, el acceso a agua fresca, temperaturas ambientales habitables y las cadenas de alimentación en el océano. Si la naturaleza no puede proveernos nuestras necesidades más básicas, gran parte del resto de la civilización pronto colapsará”, enfatizó.
Attenborough llamó a los líderes a repensar los modelos económicos y las nuevas industrias y aseguró que con la cooperación mundial “podremos crear finalmente un mundo estable y saludable donde los recursos sean igualitariamente compartidos y donde prosperemos en balance con el resto del mundo natural”.
(Con información de Europa Press)
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