Crisis climática: Estados Unidos se retiró del Acuerdo de París

Se convirtió oficialmente en el primer país en renunciar al acuerdo, inlcuso cuando el resultado de la carrera presidencial en el segundo emisor mundial de gases de efecto invernadero sigue siendo incierto

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Campaña "We Are Still In"

A pesar de la incertidumbre respecto del resultado electoral que determine quién será el nuevo presidente de los Estados Unidos, hoy hay una certeza: el segundo emisor mundial de gases de efecto invernadero abandona formalmente el Acuerdo de París. ¿Está relacionado con esta elección? ¿Qué efectos tendrá en la acción climática internacional que busca detener el aumento global de la temperatura en 1.5ºC?

Lo primero que hay que aclarar es que la salida de Estados Unidos no está relacionada con el proceso electoral. Sí, en cambio, con la decisión que tomó el presidente Donald Trump el 4 de noviembre de 2019 cuando su administración presentó su pedido formalmente y se hizo efectivo hoy. La salida de este acuerdo, firmado por 197 países, es más compleja que la decisión de volver a formar parte. En ese sentido, se da por descontado que si el candidato demócrata Joe Biden gana la presidencia, Estados Unidos volverá a ingresar.

Ahora bien: ¿Esto significa que sin este país el Acuerdo de París y la próxima cumbre del clima, que se desarrollará en Italia y Gran Bretaña, peligran? De ninguna manera.

La salida de Estados Unidos no provocó una retirada masiva de países del Acuerdo. Hay 197 Estados que ratificaron el tratado. Ningún siguió los pasos de Trump, ni siquiera Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, que había amagado con hacerlo.

EEUU abandona oficialmente el Acuerdo de París en medio de la incertidumbre electoral
EEUU abandona oficialmente el Acuerdo de París en medio de la incertidumbre electoral

Es claro que si EEUU no firma el Acuerdo de París, no es lo mismo. Sin embargo, corre el riesgo de quedarse aislado. Por caso, en las últimas semanas, varios países sumaron metas climáticas más ambiciosas, entre ellos China, Japón y Corea del Sur.

Así también lo evalúa Enrique Maurtua Konstantinids, experto en Cambio Climático de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales: "La salida del acuerdo implica un retraso dentro de los acuerdos multilaterales; sin embargo, la acción climática sigue avanzando en el mundo, tanto en el sector privado y los gobiernos subnacionales. Lo único “bueno” de esto es que Estados Unidos no podrá interferir de manera directa en las decisiones que se hagan en el marco del Acuerdo. Y, el riesgo es que otros países no frenen o retrasen su acción porque el país ya no es parte".

Algunos puntos a tener en cuenta respecto del futuro de la acción climática son:

Estados Unidos podrá seguir participando de las cumbres del clima, la instancia en que se realizan las negociaciones internacionales, porque no renunció a la UNFCC, la organización madre del Acuerdo de París, que pertenece al sistema de la ONU.

En el país hay una rápida transformación tecnológica y un gran proceso de innovación, que hizo que las metas de reducción de emisiones a las que se había comprometido el ex presidente Brack Obama no estén muy lejos de las actuales, muy a pesar de Trump.

Hay una enorme cantidad de estados que están estableciendo metas de emisión cero. El más reciente es Arizona, que se propone lograr neutralidad en 2050. California, Nueva York, Nueva Jersey, entre otros, tienen objetivos igual o más ambiciosos.

Con Estados Unidos adentro o afuera de París, es fundamental que la temperatura mundial no supere el 1,5ºC, de promedio, porque los efectos serán devastadores para todos, incluyendo al territorio norteamericano, que ya sufre terribles incendios, huracanes, etc. Lo mismo sucede en Argentina, donde los incendios, la sequía, las inundaciones han demostrado ser verdaderas calamidades, aún cuando la temperatura media anual subió sólo 1ºC.

Por supuesto que los escenarios son algo diferentes según quien se quede con la presidencia. Si gana Trump, serán otros cuatro años en los que seguirá impulsando los combustibles fósiles a como dé lugar, pero también dependerá de cada Estado y de su propia política. Por el momento, el desmantelamiento y la desfinanciación de políticas climáticas no impidieron que ciudades y Estados enteros siguieran los lineamientos de París.

Si gana Biden, su propuesta climática se basa en apostar a la transición energética como oportunidad de crecimiento . Sin embargo, su defensa al fracking y al gas natural como un hidrocarburo necesario para la transición seguirá siendo criticado por el ambientalismo del país.

Hoy, mientras el país espera por resultados definitivos, líderes climáticos de las ciudades y estados de Estados Unidos han afirmado su compromiso de seguir avanzando en la acción climática. “We Are Still In”, una coalición de casi 4.000 CEOs, alcaldes, gobernadores y otros, ha publicado un mensaje (ver video) así como se sumó una declaración de Michael Bloomberg, Copresidente de America’s Pledge.

Las voces internacionales más destacadas también opinaron respecto de la situación de Estados Unidos ante la salida del Acuerdo. Laurence Tubiana, CEO de la European Climate Foundation, sostuvo:  “El 2020 ha aclarado la importancia de escuchar a la ciencia y proteger a los más vulnerables entre nosotros. Independientemente del resultado final de las elecciones de los Estados Unidos, estamos viendo a los líderes de todo el mundo e incluso los de ese país enfrentando el desafío y acelerando la transición de la energía limpia. Si los negadores del clima mantienen el control de la Casa Blanca y el Congreso, la entrega de un planeta seguro para el clima será más difícil. Casi todos los países acogerían con agrado el regreso de los Estados Unidos a la mesa de los líderes mundiales del clima, pero las principales economías saben que se trata de un cambio económico y social inevitable, y han demostrado que se mantendrán unidos para hacer avanzar la cooperación internacional en materia de clima en el marco de cualquiera de los dos resultados”.

Sue Reid, asesora principal, indicó: “Independientemente del resultado final de las elecciones, la dirección global es clara, ya que las naciones y las empresas corren hacia la transición energética y a las emisiones netas cero. Todavía hay mucho en juego en términos de la competitividad de los Estados Unidos en el mercado mundial de la electricidad limpia, el transporte, el almacenamiento de energía y más. En los próximos días los inversionistas esperan obtener una imagen más clara de si es probable que Estados Unidos reafirme su liderazgo y escale exponencialmente el crecimiento del mercado en energía limpia y otras soluciones climáticas - o si nos quedaremos más atrás a medida que los vientos en contra federales atrofien nuestra competitividad”.

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