Estudiantes y ex alumnos de las universidades de Harvard y de Yale interrumpieron el partido de fútbol américano anual entre las dos instituciones de élite el sábado, al ingresar al campo en New Haven, Connecticut, en el entretiempo con banderas que pedían el fin de los combustibles fósiles.
El partido, uno de los más importantes del año y por lo tanto con gran visibilidad, fue interrumpido por varios minutos por un grupo de más de 100 manifestantes.
De acuerdo con un artículo de The Guardian, los estudiantes comenzaron a hacer campaña en el año 2012 para que ambas universidades dejen de invertir en compañías de petróleo, gas y carbón, minerales responsables de la crisis climática. Entonces, ambas instituciones se negaron, argumentando que están en una mejor posición para alentar la acción climática corporativa siendo accionistas.
“Creen que pueden comprometerse con estas compañías y lograr que cambien modelos de negocios que son fundamentalmente extractivos, lo que representa una ingenuidad que equivale a una negligencia grave”, dijo Nora Heaphy, estudiante en Yale.
Hace unos meses, cientos de estudiantes en ambas universidades abandonaron sus clases para unirse a la huelga climática global, encabezada por la adolescente y activista Greta Thunberg.
El año pasado unas 50 personas de Yale, entre estudiantes, miembros de la comunidad y profesores, ocuparon la oficina de inversiones en protesta hasta que fueron arrestados.
Ambas casas de estudio tienen grandes sumas de dinero invertidas en distintas áreas de la economía, incluida el área de los combustibles fósiles. Los activistas ambientales aseguran que si las universidades se desprendieron de dichas inversiones, otras instituciones las seguirán, desfinanciando dicha actividad que consideran altamente contaminante.
En otras instituciones educativas prestigiosas los estudiantes están librando batallas similares. En el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), por ejemplo, un grupo se opone a la decisión de aceptar USD 3 millones y nombrar un auditorio en honor a la compañía petrolera Shell. Expertos han definido las políticas de las empresas de combustibles fósiles para con instituciones educativas como “colonización de la academia”.
Una investigación reciente de The Guardian reveló que, desde 1965, 20 compañías fueron responsables de un tercio de todas las emisiones de carbono. Además, documentos internos de Exxon muestran que la compañía sabía que la industria del petróleo y el gas alteraría drásticamente el clima de la Tierra hace décadas y lanzó sofisticadas campañas para convencer al público de lo contrario.
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