Y llegó el día: hace unas horas la joven sueca Greta Thunberg, que encabeza hace casi un año los paros estudiantiles reclamando acción política frente a la crisis climática, zarpó desde Europa hacia los Estados Unidos.
La travesía arrancó en Plymouth, Reino Unido, y se dirige hacia Nueva York para participar de la Cumbre de Acción Climática de la ONU, entre el 20 y el 27 de septiembre. La joven decidió emprender el viaje en barco para no generar emisiones de gases de efecto invernadero como sí lo haría si volara en avión.
La embarcación es el Malizia II, un barco de carreras cero emisiones, que está equipado con paneles solares y turbinas subacuáticas para generar electricidad, y que medirá los niveles de dióxido de carbono (CO2) en el agua durante su camino.
Junto a ella viajan su padre Svante Thunberg, el capitán de la embarcación Boris Herrmann, el fundador del equipo Mailizia Pierre Casiraghi y el cineasta Nathan Grossman, de B-Reel Films, que documentará la travesía de dos semanas.
El viaje se puede ver en vivo con un tracker en borisherrmannracing.com y team-malizia.com. También, a través de las redes sociales de Greta, Herrmann y Team Malizia. Si bien el acceso a datos de internet será limitado, los navegantes podrán comunicarse y compartir contenido regularmente.
"La ventana para mantener el aumento global de temperatura por debajo de 1,5°C o 2°C está cerrándose rápidamente. Es por eso que estoy haciendo este viaje", dijo la joven antes de partir.
"Este viaje simboliza dos cosas: que no es fácil reemplazar a los combustibles fósiles y que superar este desafío puede ser una gran aventura. También ofrece una oportunidad para acercarnos a la naturaleza, a las otras personas y a nosotros mismos. Este cruce de 3.500 millas náuticas por el Atlántico Norte será difícil pero no tengo duda de que Greta, con su notable coraje, acogerá a este viaje", fueron las palabras de Herrmann previo a iniciar la travesía.
Una vez en Estados Unidos, Greta no sólo será una de las oradoras de la Cumbre de Acción Climática de la ONU, liderada por el secretario general António Guterres, en Nueva York, el 23 de septiembre, sino que se unirá a dos paros climáticos mundiales previstos para el 20 y el 27 de septiembre.
La joven sueca también planea visitar Canadá y México, antes de partir hacia la COP25 en Santiago, Chile, entre el 2 y el 13 de diciembre, y visitar otros países de Sudamérica que son importantes en la lucha contra la crisis climática. Para hacer posible esta travesía de al menos nueve meses, Greta se está tomando un año sabático del colegio. Aún no ha decidido cómo regresará a Europa.
La semana pasada la joven organizó una convocatoria para los movimientos juveniles que siguen sus pasos en el mundo y hubo lugar para la Argentina. Esteban Servat, uno de los jóvenes argentinos que participó del encuentro: "Conversé con ella durante el encuentro de Jóvenes por el Clima de toda Europa, que acaba de culminar en Suiza. Sus palabras fueron contundentes: "El fracking es una locura que está destruyendo Argentina y el planeta"", dijo.
La semana pasada un grupo de jóvenes mendocinos protestó en Alvear en contra de los emprendimientos de fracking para esa provincia y fueron desalojados por las fuerzas de seguridad.
Greta, de 16 años, inició una huelga estudiantil frente al Parlamento de su país en agosto de 2018. Desde entonces, estudiantes en más de 150 países han seguido sus pasos con huelgas estudiantiles por la acción climática, con más de 2 millones de personas participando en las que se realizaron en marzo y mayo. Greta ha anunciado que continuará con sus huelgas todos los viernes hasta que Suecia se alinee con el Acuerdo de París.
La joven se ha pronunciado frente a las autoridades de la Cumbre Climática de la ONU en Polonia, del World Economic Forum en Davos, del Parlamento Europeo y varios parlamentos nacionales en Europa. Ha sido nominada para el Premio Nobel de la Paz y estuvo en la lista de las 100 personas más influyentes de la revista Time de este año.