La ola de calor llegada al Ártico tras su paso por Europa ha provocado en los últimos días temperaturas récord y una aceleración del deshielo en Groenlandia, un fenómeno que los expertos relacionan con las oscilaciones climáticas.
La estación del Instituto Meteorológico Danés (DMI) en Summit, en el centro de la capa de hielo permanente, registró los dos primeros días de este mes 2,7 y 4,7 grados, superando el récord de 2012 de 2,2 grados, aunque las cifras aún deben de ser contrastadas con las de otra estación próxima para ser definitivas.
El casquete glaciar groenlandés perdió el pasado jueves 11.000 millones de toneladas, otra cifra récord, más del doble de la media diaria en la época de deshielo, y el 60% de la superficie de esa capa estaba sometida a un proceso de derretimiento.
Groenlandia, territorio autónomo perteneciente a Dinamarca, ha experimentado desde abril temperaturas superiores a la media, lo que ha provocado que el inicio de la temporada de deshielo, que normalmente se produce a finales de mayo, se haya adelantado un mes, explicó a la agencia EFE John Cappelen, uno de los climatólogos jefe del DMI.
Cappelen se muestra cauto a la hora de explicar las causas del fenómeno y recuerda que Groenlandia ya ha experimentado situaciones similares en años anteriores.
"Unas temperaturas tan altas no son inusuales, ocurre de vez en cuando, se debe a las oscilaciones climáticas", aclaró el experto, quien añadió que aunque todavía no se sabe cuándo se acabará la temporada de deshielo este año, no parece probable que se vaya a prolongar más de lo habitual.
A pesar de que solo en julio se derritieron 197.000 millones de toneladas de hielo en Groenlandia, Cappelen no cree que se vaya a batir la marca registrada en 2012, cuando mas del 90.% de la superficie de la capa de hielo permanente llegó a verse afectada por el deshielo en el mes de julio.
Según datos del Instituto Polar Danés, el proceso de deshielo se ha ido frenando con respecto al récord del pasado jueves, aunque supera todavía la media habitual: el sábado se derritieron 8500 millones de toneladas y, el domingo, 7600.
Atribuir este fenómeno concreto a los efectos de la crisis climática puede ser apresurado, adviertió Cappelen.
"No se puede determinar con exactitud, aunque podría ser una señal del cambio climático", afirmó el experto.
Groenlandia tiene una superficie de algo más de 2 millones de kilómetros cuadrados, de los que cerca del 80 % están cubiertos permanentemente por el hielo.
Con información de EFE
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