El año 1969 fue un momento decisivo para las Estados Unidos y el mundo: ese año el hombre llegaría a la Luna. El gran país del norte mostraba todo su poderío en plena Guerra Fría. Sin embargo, el costo del desarrollo industrial sin miramientos también mostró la peor cara: el 22 de junio un río se incendió. También a partir de ese día algo cambió y dio origen a un movimiento ambientalista que aún perdura.
El Cuyahoga en Cleveland, Ohio, en el corazón del polo que desarrollaba la industria automotriz más deseada del planeta, era uno de los más contaminados del país y ardió en llamas. No era la primera vez, pero fue decisiva.
"Los periodistas llenaron vasos con agua del río, mientras los políticos mojaban la tela en las olas que salían empapadas de aceite. El incendio del río duró aproximadamente 20 minutos, pero provocó indignación pública que en parte llevó a la creación de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, la oficina federal encargada de asegurar que "los estadounidenses tengan aire, tierra y agua limpios"", recuerda en el 50 aniversario de esta tragedia el sitio Business Insider.
"El río era una cosita que daba miedo", recuerda Tim Donovan, un estudiante recién egresado que encontró un trabajo de verano en una de las acerías que allí funcionaban. "Había una regla general que si te caías, Dios no lo quiera, irías inmediatamente al hospital.", agrega en una entrevista publicada por Smithsonian.com.
Según Donovan, el agua estaba casi siempre cubierta de manchas de aceite, y burbujeaba como un guiso mortal. "A veces las ratas pasaban flotando, sus cadáveres tan hinchados que eran prácticamente del tamaño de perros. Era inquietante, pero también era una de las realidades de la ciudad. Durante más de un siglo, el río Cuyahoga ha sido el principal bien inmueble de varias compañías manufactureras. Todo el mundo sabía que estaba contaminado, pero la contaminación significaba que la industria estaba prosperando, que la economía estaba en auge y que todo el mundo tenía trabajo."
Aunque el día del incendio nada cambió, las repercusiones generaron un nuevo escenario. La revista Time publicó un artículo sobre el incendio, con una foto de un incidente en 1952. National Geographic presentó el río en su artículo de portada de diciembre de 1970 "Our Ecological Crisis" (Nuestra crisis ecológica). El Congreso estableció la Agencia de Protección Ambiental en enero de 1970, creando por primera vez una oficina federal para supervisar las regulaciones de contaminación.
Y, en abril de 1970, Donovan era uno de los 1.000 estudiantes que marchaban hacia el río para celebrar el primer Día de la Tierra en el país. La nación, al parecer, había despertado repentinamente a las realidades de la contaminación industrial, y el río Cuyahoga era el símbolo de la calamidad.
Después de años de trabajo, el río se transformó en un lugar de recreación. Hoy ve a gente en kayak, pescando y navegando en tablas. Sin embargo, en 2018, el Cleveland Plain Dealer informó que los científicos de la EPA examinaron docenas de sitios a lo largo del fondo del río y encontraron que los niveles de bifenilos policlorados (PCB) siguen siendo peligrosamente altos. Otros científicos han advertido que el río sigue "ardiendo" con virus, bacterias y parásitos, incluyendo Salmonella, Clostridium, enterovirus, Giardia y hepatitis A. Pero incluso con estos problemas, es uno de los ríos que se muestran como ejemplos de recuperación ambiental.
A 35 años de un incidente parecido en la Argentina
Aunque ese concepto cambió totalmente, la polución de los ríos sigue tan vigente como hace medio siglo. Sin ir más lejos, en la desembocadura del Riachuelo, que divide la ciudad de Buenos Aires de la provincia homónima, también fue escenario de un incendio de dimensiones. El 28 de junio de 1984 se prendió fuego un barco en el puerto de Dock Sud y el terror se apoderó de sus habitantes.
"La explosión del buque tanque "Perito Moreno" fue uno de los hechos más recordados por los vecinos de Avellaneda, especialmente por aquellos que residían en Dock Sud.
La noche del 28 de junio de 1984, la embarcación estalló mientras descargaba combustible en el Polo Petroquímico. Durante once días ininterrumpidos, los bomberos de Prefectura trabajaron combatiendo las llamas que alcanzaban los 200 metros de alto y que prácticamente partió al buque en dos", cuenta el Foro Vecinal Avellaneda Segura en su página de Facebook.
Hubo que lamentar tres muertos y seis desaparecidos. Con el buque en llamas, los cuatro tripulantes lograron arrojarse y nadar hasta la orilla para salvar sus vidas. "Recién al día siguiente de la explosión los bomberos pudieron abordar el buque para atacar frontalmente el foco del incendio, pero las explosiones que se sucedían en el interior del casco incrementaron el fuego en el sector de popa y los obligó a retirarse, comenzando nuevamente la lucha por evitar que se propagaran las llamas", agregan los vecinos.
Ese polo petroquímico forma parte de la cuenca del Riachuelo, la más contaminada del país.