Más de un centenar de científicos de la NASA y la Fundación Nacional para la Ciencia de Estados Unidos acaban de salir en una expedición a la zona norte del Océano Pacífico en busca del misterio de la "Dimensión Desconocida", lo que en inglés se conoce como "Twilight Zone".
Van a la caza del fitoplancton, y lo de dimensión desconocida, que traducido literalmente sería "zona de penumbra" se debe a que sus concentraciones matizan de diversos colores la imagen del mar vista desde el espacio.
La pregunta es: ¿cómo está afectando el clima la absorción de dióxido de carbono que hacen esas legiones de organismos microscópicos y pequeñísimas algas?
Los investigadores ya saben cómo lo absorben: a través de la fotosíntesis. Lo que no saben es cuánto tiempo lo almacenan ni adónde va después, especialmente cuando el fitoplancton muere o termina en el estómago de peces y mamíferos.
"Mientras los satélites de la NASA pueden detectar la localización y la proliferación de estos organismos", indica la agencia en un comunicado en su sitio de internet, "las implicaciones precisas de sus ciclos de vida y muerte para el clima todavía son desconocidas".
El fitoplancton se diferencia del zooplancton en que el segundo se alimenta de materia orgánica ya existente, incluso del propio fitoplancton, y este procesando el dióxido de carbono en la fotosíntesis. Ambos viven flotando en el mar hasta aproximadamente unos 200 pies de profundidad.
La expedición del equipo de científicos se está internando en el mar unas 200 millas al oeste de la ciudad de Seattle, en el estado de Washington, con avanzados robots submarinos y otros instrumentos para investigar durante un mes "la vida secreta del fitoplancton".
El proyecto ha sido llamado EXPORTS por las siglas en inglés de Export Processes in the Ocean from Remote Sensing (Procesos de Evacuación en el Mar por Percepción Remota), y lo integran, además de los científicos, personal multidisciplinario de 30 instituciones diferentes.
Van en dos buques, el Roger Revelle y el Sally Ride, operados por el Instituto de Oceanografía de la Universidad de San Diego en California.
Una de las principales características del fitoplancton es la rapidez con la que se reproduce.
"Si usted tiene un millón de organismos de fitoplancton y el zooplancton se come 500.000, al día siguiente habrá de nuevo un millón de fitoplancton", dice la oceanógrafa de la Universidad de Rhode Island Tatiana Rynearson, parte del equipo de EXPORTS. "El fitoplancton provee energía para todo el ecosistema porque es capaz de reproducir su población con mucha rapidez".
El mar absorbe aproximadamente la mitad del dióxido de carbono de la atmósfera terrestre. La otra mitad la absorben las plantas en la tierra.