Tres técnicas y secretos de los parques acuáticos que los visitantes no suelen ver

El cuidado de las especies presenta desafíos a los especialistas y entrenadores que deben cumplir con todas las exigencias de los activistas y expertos. No todo transcurre en el escenario: hay trucos y estrategias que muchos desconocen

Guardar

Con 22 orcas en sus parques de diversiones y bajo el constante ojo crítico de los activistas de animales que reclaman por el cautiverio, SeaWorld busca asegurar que sus residentes más famosas tengan todos los cuidados necesarios.

Según resaltan las autoridades de la empresa, todas las orcas pasan por chequeos diarios de salud y análisis de sangre para detectar cualquier problema de salud a tiempo. Pero, ¿cómo hacer para sacar muestras de orina a un animal marino?

Para los entrenadores, se trata de otro "truco" más que deben enseñarles. Así como saltar, saludar, nadar o dar espectaculares vueltas, los especialistas les enseñan a ubicarse en las plataformas y, ante otra señal, comenzar a miccionar.

(Video: el momento en el que una entrenadora obtiene una muestra de orina)

En ocasiones, basta con apoyar el recipiente junto al cuerpo en la zona adecuada. En otras, el chorro puede ser de más de dos metros, por lo que con ayuda una extensión especial ubican el vaso de muestra en la dirección donde cae el líquido amarillento.

El año pasado, Seaworld anunció el fin de su programa de cría de esta especie, por lo que, eventualmente -en algunas décadas, por la esperanza de vida-, estos parques de diversiones se quedarán sin sus más emblemáticos habitantes. Además, los entrenadores se encuentran cambiando el estilo de los espectáculos para hacerlos más educativos.

¿Por qué alguien quisiera engañar a los pingüinos y entregarles para que cuiden huevos falsos? La zona más fría del parque, "Antártida, imperio del pingüino", tiene a estas tiernas aves como protagonistas. Una colonia de cerca de 250 ejemplares de varias especies de la familia cuenta con todo un sistema para facilitar su apareamiento como si estuviese en su hábitat natural. Como están guiados por el sol, el lugar cuenta con iluminación que simula amaneceres y atardeceres, con la duración de primavera o invierno, según corresponda.

Sin embargo, luego de formadas las parejas, no siempre son las más idóneas. Allí es donde entra la mano de los cuidadores para asegurar que los huevos ya fecundados estén en las mejores manos (o alas y patas).

Según explican los especialistas, algunos pingüinos (todos están identificados con un código) tienen un historial problemático con los huevos (por haberlos roto varias veces, por ejemplo) o también quieren evitar que una pareja incestuosa tenga descendencia.

En esos casos, los "engañan" y reemplazan con objetos ovoides similares, mientras les dan los verdaderos a otras parejas con mejor historial (en el primer caso) o los desechan (en el segundo), asegurando la adecuada reproducción de la especie.

En otro sector del parque, decenas de manatíes nadan en las grandes piscinas, bajo atenta observación y curiosidad de los visitantes. Sin embargo, no son los únicos: hay varios más "detrás de escena", en otra zona del parque.

Se trata de aquellos que fueron rescatados por los equipos de Seaworld y están en rehabilitación. Por ejemplo, recientemente el paso del huracán Irma activó los procedimientos de emergencia para atender a las especies afectadas.

Muchos son devueltos al mar rápidamente, pero otros necesitan recuperarse de heridas (que pueden haber sido causadas por hélices de las embarcaciones en el mar) u otras afecciones.

Entre ellos, destaca la ropa que "visten" algunos. Lejos de tratarse de alguna moda, y aunque parezca poco necesario por el calor que hace en Orlando, las prendas son necesarias para algunos ejemplares para mantenerlos con vida.

El traje de neopreno, como el de un surfista, puede ayudarlo a flotar y tener un apropiado desplazamiento. En otras oportunidades, sirve para que el cuerpo recupere el calor que necesita. Desorientados por el cambio de temperatura del agua o por el paso de barcos y lanchas, pueden nadar hacia zonas más frías que sus organismos no toleran.

LEA MÁS:

Guardar