Noche de incertidumbre en Londres: falsos chalecos bomba, explosiones y rumores de otro ataque

(Desde Londres) El tercer ataque terrorista del año en Gran Bretaña provocó al menos siete muertos y 48 heridos. En apenas ocho minutos, tres hombres que vestían falsos chalecos bomba atropellaron a una multitud en el puente de London Bridge, bajaron de la camioneta en la que viajaban, atacaron a cuchillazos a los comensales que cenaban en la zona del Borough Market y fueron abatidos por la policía.

De acuerdo con la cronología dada a conocer por la policía de Londres, a las 22:08 recibieron la primera denuncia telefónica de que una camioneta blanca acababa de embestir a los peatones que caminaban por la zona de London Bridge. Unos 50 metros después, los atacantes chocaron el vehículo en la entrada del pub Barrow Boy and Banker, sobre la calle Borough High Street. Tres hombres armados con cuchillos de treinta centímetros y lo que luego se confirmó eran falsos chalecos bomba bajaron del vehículo y comenzaron a correr por la calle Stoney. A la carrera, acuchillaron a toda persona que se cruzó en su camino.

A las 22:14, cuando los agresores todavía estaban en acción, la primera ambulancia llegó al lugar para atender a los heridos. Dos minutos más tarde, la policía logró abatir a los tres hombres en la puerta del pub Wheatsheaf.

Todavía conmocionado, Gerard Vowls contó a la cadena BBC que los atacantes corrían al grito de "esto es por Alá". "Intentaron apuñalarme a mí y a todos. Las personas que estábamos en el lugar les tiramos con botellas, vasos y sillas, pero no sirvió de mucho", detalló.

En la confusión de las primeras horas, las fuerzas de seguridad desplegaron un gigantesco operativo para asegurarse que ningún atacante hubiera escapado. Imágenes grabadas por personas que se encontraban en la zona muestran cómo la policía entró a los pubs cercanos y ordenó que todo el mundo se escondiera bajo las mesas. Algunos hoteles y casas de la zona también fueron desalojados por precaución.

Quien escribe esta nota por casualidad se encontraba a 200 metros del Borough Market al momento del ataque. Cuando los primeros disparos empezaron a sonar, un policía ordenó que todos corrieran o se escondieran "lo más rápido que pudieran". Junto a una amiga y otras 50 personas, terminamos refugiados en la estación de subte de Borough. Nadie entendía mucho, ni quienes habíamos oído los disparos ni quiénes acababan de bajar del subte y se encontraban con que no podían salir del lugar. El oficial cerró las rejas de la entrada y desenfundó su arma a la espera de un ataque que nunca llegó. Unos 15 minutos más tarde, abrió las rejas y permitió que quienes quisieran salir lo hicieran. Algunos se fueron a pie. Otros intentaban averiguar cómo regresar a sus casas: los colectivos y subtes de la zona estaban suspendidos y nadie podía cruzar el Támesis por los puentes cercanos. La mayoría simplemente no sabía qué hacer. Ninguna de las opciones era demasiado alentadora: salir sin saber si el ataque realmente había terminado o quedarse en el lugar con el riesgo de que todavía hubiera un atacante suelto.

Durante la madrugada, la policía todavía temía que pudiera haber otro ataque. Cerca de la medianoche, una agresión a cuchillazos en la zona de Vauxhall encendió las alarmas, pero luego la policía de Londres informó que el hecho no tenía relación alguna con el atentado. También hubo tres explosiones controladas cerca de London Bridge. Fuentes de la policía confirmaron al diario The Sun –que tiene sus oficinas a metros del lugar– que las detonaciones fueron realizadas por personal antiexplosivos, pero no dieron más detalles al respecto.

A través de su cuenta de Twitter –el canal elegido para las comunicaciones oficiales después del ataque–, la policía lanzó una campaña bajo el lema "Run. Hide. Tell" ("Corré. Escondete. Contalo", en español) para que los habitantes de la ciudad sepan cómo actuar en caso de encontrarse en medio de un ataque. Las recomendaciones incluyen no intentar rendirse ni negociar con los terroristas, silenciar los celulares e intentar buscar refugio en lugares en los que se puedan improvisar barricadas.

Los atacantes

Por el momento la policía no dio información sobre la identidad de los tres agresores. Gabriele Sciotto, una mujer que se encontraba en el lugar al momento del ataque, subió a su cuenta de Instagram una imagen de uno de los atacantes muertos. En ella se puede ver a un hombre de barba, rapado y de entre 20 y 30 años, vestido con pantalones de camuflaje militar y un chaleco que aparenta tener explosivos. Las fuerzas de seguridad confirmaron luego que los chalecos de los atacantes eran falsos y no contenían elementos capaces de provocar una detonación.

Por el momento no trascendió cómo los agresores consiguieron la camioneta blanca marca Ford utilizada para el ataque. El vehículo pertenecía al programa de alquileres por hora que la empresa B&Q ofrece en conjunto con la firma Hertz, aunque hasta ahora se desconoce si los terroristas lo habían alquilado o lo obtuvieron por otros medios.

Las víctimas

Por el momento, las autoridades no dieron a conocer los nombres de los 7 muertos y 48 heridos por el ataque. El departamento de tránsito de Londres confirmó que uno de sus oficiales fue "gravemente herido" por el ataque a cuchillazos. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, confirmó además que hay al menos dos ciudadanos de su país entre los heridos.

Fuentes de la embajada argentina en Londres confirmaron a Infobae que por el momento no tienen información de que haya argentinos entre las víctimas. El consulado puso a disposición un número de teléfono de emergencia para "uso exclusivo de interesados directos": +44 7802457931.

Campaña suspendida por 24 horas y elecciones confirmadas

El ataque se produjo en una semana clave, a sólo cinco días de las elecciones generales para elegir primer ministro. Esta mañana, los principales partidos políticos anunciaron la suspensión de la campaña electoral, tal como hicieron hace dos semanas luego del atentado en Manchester.

Más allá de la suspensión de la campaña, el alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, pidió en conferencia de prensa que la votación no sea suspendida: "Las elecciones son una cosa maravillosa. Son también una de las cosas que los terroristas odian. Una de las cosas que podemos hacer para demostrar que no van a asustarnos es votar este jueves y entender la importancia de nuestra democracia, nuestras libertades civiles y nuestros derechos humanos".

Cerca del mediodía, la primer ministro Theresa May dio una conferencia de prensa tras haberse reunido con el comité de emergencias. La líder del partido conservador aseguró que los atentados de Westminster, Manchester y London Bridge no están vinculados por su planificación, pero sí por la ideología de sus autores. Reveló además que desde el primer atentado del 22 de marzo frente al palacio de Westminster, los servicios de inteligencia británico desbarataron cinco intentos de ataque.

"Aunque hemos tenido un progreso significativo en los últimos años, ha habido demasiada tolerancia con el extremismo en este país. Necesitamos volvernos aún más robusto en nuestra habilidad para identificarlo", dijo en el duro discurso que dio frente a Downing Street 10.

En su mensaje, la candidata del partido conservador anunció que impulsará nuevos controles y confirmó que las elecciones serán realizadas este jueves con normalidad: "Todos tenemos que volver a vivir nuestras vidas con normalidad. Nuestra sociedad tiene que volver a funcionar de acuerdo a sus valores. Pero, en lo que concierne al extremismo y el terrorismo, las cosas tienen que cambiar. Como muestra de respeto, los partidos hemos suspendido la campaña nacional por hoy. Pero no podemos permitir que la violencia interrumpa el proceso democrático, por lo que las campañas se reanudarán mañana con normalidad y la elección general se realizará el jueves según lo planeado".