La tecnología sigue avanzando y, en el campo de la medicina, se ha convertido en un aliado esencial para transformar tratamientos y mejorar la calidad de vida de los pacientes. En el caso de las enfermedades cardíacas estructurales, como las valvulopatías complejas, la cirugía robótica está marcando un antes y un después.
Este enfoque permite realizar procedimientos menos invasivos, reduciendo significativamente los riesgos quirúrgicos y acelerando la recuperación. Dr. José Navia, cirujano cardiotorácico y Director del Instituto del Corazón de la Cleveland Clinic de Florida, explica “Nuestro proceso quirúrgico que se apoya en un sistema robótico de última generación ofrece la posibilidad de acceder a las válvulas con una cirugía mínimamente invasiva, sin traumatismo de tórax. Durante el proceso el cirujano se guía con una magnificación de imagen de 10 veces y un sistema tridimensional”
Estos avances son especialmente relevantes en un contexto global donde las enfermedades cardiovasculares continúan siendo la principal causa de muerte, con 17.9 millones de fallecimientos al año, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En el caso de Colombia, estas enfermedades lideran las estadísticas de mortalidad, particularmente las isquémicas del corazón, responsables de 50.897 muertes en 2022, de acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).
La importancia de las válvulas cardíacas en el ciclo de la vida
El corazón humano contiene cuatro válvulas principales: aórtica, pulmonar, tricúspide y mitral, que trabajan sincronizadamente para garantizar el flujo unidireccional de la sangre. Estas estructuras se abren y cierran con cada latido, permitiendo que la sangre fluya correctamente hacia las arterias y evitando su retroceso hacia las cavidades cardíacas.
Sin embargo, problemas como la estenosis (estrechamiento) o la insuficiencia (falla en el cierre adecuado) pueden comprometer gravemente el flujo sanguíneo. Esto puede generar síntomas como dificultad para respirar, fatiga persistente e incluso insuficiencia cardíaca. En estos casos, la reparación o el reemplazo de las válvulas dañadas se convierte en una medida urgente.
Tradicionalmente, este tipo de cirugías requería procedimientos a corazón abierto, con grandes incisiones, mayores riesgos de complicaciones y un tiempo prolongado de recuperación. Pero gracias a la introducción de la cirugía robótica, los pacientes ahora tienen acceso a alternativas menos invasivas, más seguras y con tiempos de recuperación significativamente reducidos.
Beneficios de la cirugía asistida por robot
La cirugía robótica mejora la experiencia y los resultados de los pacientes. Entre las principales ventajas de la cirugía robótica destacan:
- Cicatrices mínimas: incisiones de menos de dos pulgadas, en comparación con las tres o cuatro pulgadas de las técnicas tradicionales.
- Menos dolor y trauma quirúrgico: la intervención es menos invasiva, lo que reduce significativamente las molestias postoperatorias.
- Recuperación más rápida: la mayoría de los pacientes pueden reincorporarse a su vida diaria en dos o tres semanas.
- Estancias hospitalarias más cortas: generalmente de tres a cuatro días.
- Reducción de riesgos: Menor riesgo de infecciones, menos sangrado y disminución en el uso de analgésicos.
Procedimientos en Cleveland Clinic
Los cirujanos de Cleveland Clinic se especializan en procedimientos de reemplazo valvular aórtico transcatéter (TAVR) y el dispositivo MitraClip, ambos diseñados para pacientes con enfermedades estructurales del corazón que no son candidatos a cirugía a corazón abierto.
- Reemplazo valvular aórtico transcatéter (TAVR): Este procedimiento está indicado para pacientes con estenosis aórtica grave y utiliza un catéter para reemplazar la válvula aórtica sin necesidad de abrir el tórax.
- MitraClip: Es el primer dispositivo aprobado por la FDA para tratar la insuficiencia mitral degenerativa en pacientes de alto riesgo quirúrgico. Se introduce a través de un catéter y permite reparar la válvula sin necesidad de procedimientos invasivos.
Es importante que los pacientes tengan en cuenta que no todos son aptos para este tipo de intervenciones. Cada caso requiere una evaluación personalizada para determinar el tratamiento más adecuado según la edad, las condiciones médicas previas y los riesgos asociados.