Con una de las tasas de maternidad adolescente más altas del mundo, América Latina y el Caribe enfrentan un desafío crucial en términos de salud y desarrollo social. Según un informe reciente de la ONU, cada año nacen 1.6 millones de bebés de madres adolescentes entre 15 y 19 años en esta región, mientras que 36.000 de estos nacimientos son de menores de 15 años.
El informe destaca una estadística alarmante: cada minuto, cuatro niñas en América Latina se convierten en madres, un dato que evidencia la necesidad urgente de implementar políticas de planificación familiar que sean integrales y accesibles para toda la población.
Según expertos, este alto índice de maternidad adolescente afecta no solo el desarrollo individual de las jóvenes, sino también el de sus comunidades. Las adolescentes que se convierten en madres enfrentan mayores riesgos de salud y una menor probabilidad de continuar su educación, lo que perpetúa ciclos de pobreza y exclusión social.
Planificación familiar y la educación en salud
Para abordar de manera efectiva esta problemática, es necesario un enfoque integral que no solo asegure la disponibilidad de métodos anticonceptivos, sino que también impulse el empoderamiento de las mujeres a través de la educación en salud sexual y reproductiva.
En Colombia, organizaciones como EPS Famisanar están liderando campañas de concientización en torno a la anticoncepción y la planificación familiar, resaltando que el ejercicio de una sexualidad responsable y la decisión informada sobre el número de hijos son derechos fundamentales y, al mismo tiempo, deberes que contribuyen a una sociedad más equitativa y saludable.
¿Cuál es el método anticonceptivo más utilizado?
La planificación familiar cuenta hoy con una amplia gama de métodos anticonceptivos que se adaptan a las necesidades y estilos de vida de cada persona. De acuerdo con un estudio publicado en la revista The Lancet, los métodos más utilizados en América Latina son la ligadura de trompas y las pastillas anticonceptivas.
En el caso de Colombia, las mujeres de entre 15 y 49 años prefieren métodos como la ligadura de trompas y las inyecciones trimestrales, seguidos de las pastillas anticonceptivas.
EPS Famisanar resalta que actualmente existen diversas opciones de métodos anticonceptivos, clasificados en:
- Métodos de corta duración: Preservativo, píldoras anticonceptivas, inyecciones trimestrales, anillo vaginal y parches.
- Métodos de larga duración: Implantes subdérmicos, DIU hormonal y DIU no hormonal.
- Métodos definitivos: Ligadura de trompas para mujeres y vasectomía para hombres, ambos con una efectividad cercana al 100%.
A pesar de la diversidad de opciones, según el estudio, la vasectomía sigue siendo el método menos común, provocando que la planificación familiar recaiga principalmente en las mujeres.
Este desequilibrio plantea la necesidad de una corresponsabilidad en la anticoncepción, en la cual tanto hombres como mujeres participen activamente en la toma de decisiones.
Para esto, EPS Famisanar ofrece a sus usuarios una Ruta de Promoción y Mantenimiento de la Salud Sexual que incluye orientación en planificación familiar, prevención de infecciones de transmisión sexual, educación sobre derechos y responsabilidades en salud sexual y reproductiva, y exámenes preventivos como autoexámenes de seno, citologías vaginales y mamografías para mujeres mayores de 50 años.
Estos servicios buscan no solo proteger la salud física, sino fomentar un ejercicio responsable y consciente de la sexualidad.