Hasta abril de 2024, el país registró 9.001 casos de desnutrición aguda moderada y severa en niños menores de cinco años, según informó el Instituto Nacional de Salud Pública.
La desnutrición es una condición grave que afecta al cuerpo, privandolo de los nutrientes necesarios para funcionar correctamente. Según el Informe Mundial sobre Crisis Alimentarias, más de 281.6 millones de personas en todo el mundo sufrieron hambre aguda en el último año, destacando la magnitud del problema global.
En el país, los niños menores de cinco años son los más afectados, enfrentando consecuencias graves como retrasos en el desarrollo físico y cognitivo, aumento de enfermedades y, en casos extremos, la muerte.
Causas de la desnutrición
De acuerdo con UNICEF, las causas de la desnutrición son diversas, incluyendo la insuficiencia alimentaria, la falta de atención adecuada, y la presencia de enfermedades infecciosas. Factores indirectos, como la pobreza, la negligencia y la desigualdad, también juegan un papel importante, agravando la situación en sectores vulnerables.
Entre los factores de riesgo adicionales destacan enfermedades psiquiátricas, dificultades para absorber nutrientes, y trastornos del desarrollo en niños y adolescentes. La tercera edad, con un consumo insuficiente de calorías, también es un grupo en riesgo.
Consecuencias de la desnutrición
Las consecuencias de la desnutrición también son graves y duraderas. A corto plazo, puede provocar infecciones frecuentes y la muerte. Pero a largo plazo, afecta el crecimiento y el desarrollo cognitivo de los niños, causando retrasos en el aprendizaje, diabetes, alteraciones del colesterol, deserción escolar y laboral, y problemas de salud mental como la depresión.
Instituciones como EPS Famisanar buscan mitigar esta problemática a través de programas educativos, con el fin de concientizar a los usuarios de la importancia del cuidado y la prevención de enfermedades.
Dentro de sus recomendaciones están:
- Decirle SÍ a la lactancia materna exclusiva los seis primeros meses de edad y continuar el mayor tiempo posible.
- Mantener una higiene impecable de los alimentos.
- Incluir en su dieta y la de su familia, alimentos de cada grupo de acuerdo con su edad; proteínas, legumbres, verduras, frutas, entre otros. Es importante utilizar siempre agua potable para prepararlos.
- Evitar en la dieta de los niños, dulces, gaseosas, alimentos procesados o altos en grasas saturadas.
- Prestar atención a signos de alarma en los más pequeños del hogar como: falta de crecimiento, atrofia muscular, somnolencia, irritabilidad y úlceras.
- Acudir a la Ruta de Promoción y Mantenimiento de la Salud Infantil, que ofrece EPS Famisanar, a través del acompañamiento de expertos en la salud.
EPS Famisanar recuerda que los niños que se encuentran en tratamiento por desnutrición están exentos de cuotas moderadoras y copagos en las consultas de control y en el soporte nutricional que indique el profesional de salud hasta que termine el tratamiento.
Ver a sus hijos crecer sanos y fuertes es una prioridad; la desnutrición infantil es una triste realidad que afecta la salud de niños y niñas y puede poner en riesgo su vida o generar secuelas en su vida adulta.
Es fundamental que los padres desde temprana edad les enseñen hábitos de vida saludable; una alimentación desbalanceada, puede ocasionar desnutrición infantil o así mismo malnutrición.
Aunque a menudo estos términos pueden ser confundidos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) define la malnutrición como los malos hábitos alimenticios que adopta una persona en cuanto a la calidad y cantidad de los alimentos, generando desequilibrios, que a diferencia de la desnutrición, no se refieren solo a la carencia y escasez de alimentación, sino que, por el contrario, puede ser el exceso llevándolo a casos de sobrepeso y obesidad.
A menudo, alimentos altos en grasas y azúcares son más asequibles, lo que contribuye a malos hábitos alimenticios. Por esto EPS Famisanar lo invita a alimentarse y alimentar a su familia de manera responsable.
Haga de sus comidas un mar de opciones saludables, procurando incluir todos los días, frutas, verduras, lácteos, proteínas, legumbres y vitaminas para que su organismo y el de los que más quiere pueda absorber los nutrientes necesarios para sentirse en las mejores condiciones.
Antes de seguir cualquier recomendación alimentaria, visite a su nutricionista, quien lo guiará y le permitirá transformar positivamente sus hábitos en busca de beneficios.
¡Nuestros consejos, sus decisiones! EPS Famisanar con su Plan de Beneficios en Salud lo orienta en las consultas de valoración integral a tomar el mejor camino para construir hábitos de vida saludable, no deje su bienestar en manos de la improvisación.