El consumo de agua es un factor crucial para nuestra subsistencia, pues impacta de manera directa en nuestra salud y calidad de vida, por ello es importante prestar atención a la calidad del agua que consumimos todos los días, ya que puede convertirse en un riesgo si no se garantiza su purificación adecuada.
Aunque existen diversas formas de acceder al agua potable, en los últimos años se ha popularizado el servicio de rellenadoras, principalmente debido a que ofrecen el vital líquido a precios económicos. No obstante, estos negocios son el claro ejemplo de que “lo barato, sale caro” y ponen en perspectiva los riesgos de que estén en operación y la necesidad de vigilarlos de cerca.
Qué son las rellenadoras
En palabras simples, las rellenadoras son pequeños negocios dedicados a rellenar envases con agua potable y purificada para consumo humano. Es decir, toman el agua de fuentes de abastecimiento local y la someten a un procedimiento de desinfección, purificación y/o filtrado para hacerla apta para el consumo humano y así poder venderla a los consumidores.
A diferencia de otros servicios de venta de agua purificada, las rellenadoras no cuentan con sus propios envases, como su nombre lo indica, simplemente rellenan recipientes que los propios consumidores llevan a sus estaciones y esto les permite ofrecer el líquido a un menor costo.
De acuerdo con Francisco Bustamante, presidente de Agua en México, así es como comienza la popularidad de las rellenadoras, pues la oferta económica de este tipo de negocios ha hecho que las familias las elijan como alternativa para ahorrar un poco de dinero.
Cuales son los riesgos
Las rellenadoras de agua se han convertido en un negocio redituable, no sólo por la amplia demanda de agua purificada, sino también por la opacidad que rodea este tipo de negocios.
“Hemos visto cómo han crecido estos negocios, lo fácil que es ponerlos y la falta de supervisión de las autoridades, la cual deriva en malas prácticas y en la utilización de métodos que no cumplen con las normas indispensables de salud, lo que al final ofrece un agua de mala calidad”, expuso Bustamante.
Investigaciones demuestran que las fuentes de abastecimiento de estos negocios son inseguras, ya que toman el agua que proviene de los organismos operadores nacionales o locales y estos no garantizan la potabilidad del agua. Según estos estudios el 70% de los establecimientos que ofrecen el servicio de rellenado de envases no cumple con los estándares necesarios de limpieza, poniendo en peligro la salud de los consumidores por la presencia de bacterias nocivas, como E. Coli.
Consumir agua contaminada puede afectar severamente nuestro organismo, pues la hidratación es una función importante para la vida humana. Instituciones de salud aseguran que los efectos pueden ir desde dolor de cabeza o cansancio, hasta malestares estomacales agudos, incluso posibilidad de contraer enfermedades mortales.
“Tan sólo en el último año ha habido un aumento en los casos de muertes por enfermedad gastrointestinales, que pasó de más de 500 mil personas a 2.6 millones de personas en un año, según datos de la Secretaría de Salud. Esto puede ir de la mano con el aumento de la contaminación en las fuentes de abastecimiento de agua que supera el 50%”, detalló Bustamante.
Ante ello, la inversión en agua de calidad no sólo es una decisión saludable sino también económica a largo plazo, ya que consumir agua contaminada puede resultar en gastos significativos en atención médica y tratamientos, incluso arriesgar la vida.
Por esta razón, la organización Agua en México recomienda, en primer lugar, no tomar agua de rellenadoras; y en la segunda instancia, si se toma la decisión de consumirla, exigir a este tipo de negocios que brinden agua de calidad y a las autoridades que cumplan con su papel de supervisarlas.
Cuales son los requisitos de operación de una rellenadora
Según lo expresado por Bustamante, a nivel nacional, estatal y local las autoridades tienen la responsabilidad de vigilar la salud y la calidad del agua que le llega a la población que está a su cargo, por lo que deben de verificar tres cosas:
- Avisos de funcionamiento de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS).
- Estudios bacteriológicos
- Buenas prácticas
A pesar de que las rellenadoras no pueden operar si no cuentan con estos requerimientos, el problema radica en que no se les da seguimiento. La ley indica que los avisos de funcionamiento tienen una vigencia, así como los estudios bacteriológicos, los cuales se deben de hacer de manera periódica, pero a pesar de este ordenamiento legal no hay una exigencia hacia las rellenadoras y tampoco se les da seguimiento.
“Es ahí donde tenemos las consecuencias, si no tenemos una industria con buenas prácticas, con una supervisión regular, con procedimientos realmente controlados, no hay certeza de que nos puedan ofrecer un agua de calidad definitiva”, destacó.
La supervisión a estos establecimientos es escasa y abrirlos es tan sencillo, que incluso si los clausuran, pueden volver a montar el negocio en una zona cercana con otro nombre. El riesgo principal está en que los procesos no sean los correctos, pues ha sabido de casos en los que, por ahorrarse mantenimientos, capacitación de empleados y los trámites ante instancias correspondientes deciden rellenar con agua del grifo.
Información de organismos especializados comprueba que no existe certeza sobre la calidad del agua de las rellenadoras, dado que el agua que suministran viene contaminada de origen. Francisco Bustamante resalta que existe una situación de mala calidad del agua a nivel nacional, pues datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) revelan que más del 60% de las fuentes de abastecimiento de agua potable están contaminadas, esto quiere decir que es muy probable que el agua que llega a los hogares mexicanos no es segura.
Sólidos suspendidos, químicos, metales pesados y coliformes fecales, son sólo algunos de los elementos presentes en el agua del grifo, razón por la cual las familias mexicanas se han visto en la necesidad de buscar diferentes medios para obtener agua para consumo humano, no obstante, el agua de las rellenadoras no es la mejor opción.
Cómo saber si el agua de una rellenadora no es confiable
Existen algunos tips que se pueden tomar en cuenta para identificar si el agua de alguna rellenadora está contaminada, entre ellas:
- Verificar olor, sabor y apariencia. El agua es por naturaleza, transparente, inolora e insípida, por lo que, si detectamos que el agua presenta algún sabor, agradable o desagradable, algún olor extraño, o bien, que no es totalmente transparente, es turbia o tiene partículas flotantes, lo más probable es que se trate de agua contaminada.
- Pedir documentación. Se puede acudir directamente a la rellenadora para saber cuál es su fuente de abastecimiento, solicitar que los permisos de funcionamiento y que éstos estén vigentes
- Desconfiar de los repartidores. De acuerdo con Agua en México, existen muchos casos en los que se ha detectado que gran porcentaje del agua que entregan los repartidores es agua directamente de la llave, sin ningún tratamiento.
Cómo denunciar una rellenadora
De acuerdo con Bustamante, la exigencia ciudadana es una de las grandes herramientas para buscar la garantía del acceso agua de calidad, pues instancias como COFEPRIS hasta gobiernos locales deben vigilar de cerca establecimiento como las rellenadoras, con la misma rigurosidad que vigilan empresas de la industria alimenticia o farmacéutica, asegurarse de que presenten sus estudios bacteriológicos, presenten buenas prácticas de mantenimiento a sus estaciones, capacitación del personal y realicen periódicamente sus prueba de laboratorio.
“Es importantísimo que exijamos a las empresas que el agua que nos ofrecen sea de calidad. Denunciar si es necesario, y exigir a las autoridades hacer su trabajo ante las denuncias”, destacó.
Ante ello, Agua en México impulsa la campaña de “Denuncia tu rellenadora”, para que en caso de que las personas detecten anomalías o tengan dudas de la calidad de agua de una rellenadora pueden denunciar a través de una página web.
“Tenemos que hacer algo para erradicar esta situación, porque ya están muriendo muchas personas; debemos exigir a las autoridades que cumplan con su trabajo y que llegue el día que podamos tener agua de calidad nada más abriendo el grifo en casa”aseguró.
Agua en México cuenta con diversas iniciativas enfocadas en que las personas estén informadas acerca de lo implica contar con agua de calidad, qué es hidratarse correctamente, cómo está la gestión del agua a nivel nacional y cómo tomar acciones para generar un cambio.