La sustentabilidad es un principio que busca satisfacer las necesidades de las personas en el presente sin comprometer la capacidad de futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades. Esto tiene que ver con el uso racional y responsable de los recursos naturales, lo cual va más allá de las acciones individuales, pues busca involucrar a
Se basa en el entendimiento de que los recursos naturales son finitos y deben ser utilizados de manera responsable. La sustentabilidad abarca tres pilares principales:
Ambiental: Preservar la integridad de los ecosistemas y recursos naturales, reduciendo la contaminación, protegiendo la biodiversidad y promoviendo el uso eficiente de los recursos.
Social: Fomentar la equidad, el bienestar y la calidad de vida de las comunidades, así como la inclusión social y la igualdad de oportunidades.
Económico: Impulsar el crecimiento y desarrollo económico, asegurando que este sea equitativo, inclusivo y no deplete los recursos naturales.
El desarrollo sustentable involucra un enfoque a largo plazo en la toma de decisiones, considerando las consecuencias a nivel ambiental, social y económico, y buscando la armonía entre estos aspectos para lograr un equilibrio duradero.
Agricultura Sustentable
Uno de los aspectos que ha tomado relevancia de manera reciente en lo que se refiere a sustentabilidad es la agricultura, área que buscado servirse de la tecnología para alinearse para preservar el medio ambiente.
En ese sentido, la agricultura sustentable es un enfoque de la producción agrícola que busca equilibrar las necesidades de alimentación y recursos económicos de la población sin comprometer las capacidades de las generaciones venideras para satisfacer sus propias necesidades.
Este modelo hace énfasis en siete puntos fundamentales:
- Conservación de recursos: Promueve el uso eficiente y cuidadoso de los recursos naturales, como el agua y el suelo, para evitar su agotamiento o degradación.
- Prácticas amigables con el ambiente: Reduce la dependencia de productos químicos sintéticos como pesticidas y fertilizantes, optando por alternativas orgánicas que minimizan el impacto ambiental.
- Biodiversidad: Fomenta la diversidad de especies en cultivos y ganado para mantener la resiliencia de los ecosistemas y la resistencia natural a plagas y enfermedades.
- Energías renovables: Incorpora fuentes de energía renovables para disminuir la huella de carbono de las actividades agrícolas.
- Rotación de cultivos: Utiliza técnicas como la rotación de cultivos y el policultivo para mantener la fertilidad del suelo y disminuir los problemas de plagas y enfermedades.
- Desarrollo social y económico: Busca el desarrollo económico de las comunidades agrícolas y mejora las condiciones de trabajo, favoreciendo el comercio justo y la agricultura a pequeña escala.
- Bienestar animal: Considera prácticas éticas en la producción ganadera, atendiendo a las condiciones de vida y manejo de los animales.
La agricultura sustentable es una parte integral de los esfuerzos para alcanzar el desarrollo sostenible global, ya que aborda aspectos económicos, ambientales y sociales.