Un par de cables de longitud total de 235 kilómetros serán los encargados de conectar cada una de las estaciones Hollandse Kust Norte y Alpha Oeste con tierra holandesa y abastecer en los próximos años a un millón de hogares.
Para lograrlo, Jan De Nul ha enterrado la primera sección de los dos cables marinos Hollandse Kust (noord) en el lecho marino, desde la playa hasta 3 kilómetros mar adentro a una profundidad de unos 6 a 8 metros, pues cuenta con potentes equipos con los que se rellena inmediatamente la zanja creada, mientras se protegen los cables contra la futura erosión costera.
Para continuar haciendo posible proyectos de esta envergadura, la empresa Jan De Nul continúa renovándose y ampliando su flota. De hecho, recientemente, la organización logró cerrar un acuerdo con Global Marine Systems Ltd, con sede en Reino Unido, para la compra de un nuevo buque de apoyo que se llamará Symphony. Esta nueva embarcación se sumará a las que ya están utilizando en la zona, como el buque de instalación de cables Isaac Newton, las grúas anfibias en la zona de rompientes y varias zanjadoras submarinas a control remoto.
Pero esta tecnología, no es exclusiva del Mar del Norte y los Países Bajos. Cuentan los voceros de la organización que " también se encuentra disponible en toda la región latinoamericana para cuando surjan proyectos de gran envergadura, que requieran trabajos complejos en alta mar”.
De esa manera, estando presente con sus buques de primera generación utilizados para realizar tareas de dragado y mantenimiento de puertos, canales de acceso y rutas fluviales en países como Colombia, Argentina, Brasil, Uruguay, entre otros, se busca dar continuidad a proyectos como el que se finalizó en Holanda con dos objetivos; seguir cambiando la vida de las personas mientras se establecen más hitos para la organización.
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