Uno de los grandes cambios que trajo la pandemia se vio en la transformación de los modelos de trabajo. Los empleados laborando desde su casa, hicieron repensar las formas en las que operan las empresas. Pero este cambio también abrió grandes cuestionamientos con respecto a la cultura empresarial, que para muchos, comenzó a desdibujarse en la distancia.
De tal manera, hoy muchas empresas enfrentan la encrucijada de volver al trabajo presencial, mantener el modo remoto o apostar por un sistema híbrido, con unos días en la oficina y otros en casa. Pero este dilema, para algunos expertos, debe verse desde otro foco que va más allá de un empleado trabajando desde su lugar de residencia: debe estar basado en la construcción y fortalecimiento de una cultura abierta y colaborativa capaz de ofrecer flexibilidad, reforzar las conexiones, mejorar el compromiso y promover las buenas experiencias de los empleados.
Para lograrlo, Red Hat, líder mundial de soluciones empresariales de código abierto y una de la empresas pioneras en traer al mercado corporativo los pilares de la tecnología ‘open source’, considera que la colaboración juega un papel central en este sistema, pues fomenta el intercambio de experiencias para generar mejores ideas.
“En Red Hat siempre hemos creído en la flexibilidad. Antes de la pandemia, más del 30 % de nuestros empleados ya trabajaban de forma remota. No creemos que el equipo deba estar en una oficina para tener éxito porque hemos visto, a través de los años, la importancia y el valor de brindar flexibilidad”, dice Jennifer Dudeck, vicepresidenta sénior y directora de recursos humanos de Red Hat.
Flexibilidad: la clave del futuro del trabajo
Un estudio realizado por Atlassian en asociación con PwC con más de 6.000 empleados en varios países mostró que el 78 % de los encuestados considera que un modelo de trabajo flexible es esencial para permanecer en el trabajo.
En tal sentido, cuentan los expertos, lo importante es comenzar a ver la flexibilidad no como una simple forma más de trabajo, sino también como abanico de opciones enfocadas a promover el bienestar de cada empleado. Así, ofreciendo autonomía y equilibrio entre la vida personal y profesional, también se promueve una cultura de confianza y respeto mutuo que contribuye a mantener el compromiso del equipo y que atrae nuevos talentos.
“Hay que tener en claro que nada volverá a ser igual. Aunque es posible traer de vuelta a la oficina a toda la planilla de empleados, los profesionales llegan con una nueva visión del trabajo. Y equiparar los propósitos personales con los de la empresa va mucho más allá de la definición de modelos operativos: requiere repensar y reconstruir la cultura organizacional”, dice Alexandre Duarte, VP de Customer Success de Red Hat para América Latina.
Así mismo, Duarte agrega que la cultura no está conectada a un lugar de trabajo físico por lo que contrario a lo que se cree, puede fortalecerse en un entorno remoto/híbrido.
“El desafío es crear una experiencia agradable y significativa para los empleados, priorizando la colaboración, la tolerancia al error, la inclusión, la empatía y el intercambio de ideas que generan innovación. Las empresas deben cambiar su forma de trabajar para fomentar un equipo comprometido y un negocio sostenible y adaptable”, dice.
Pero si bien crear una cultura abierta y colaborativa no sucede de la noche a la mañana, los expertos de Red Hat han identificado que el liderazgo es al final el que debe ser el motor del cambio y que como tal debe verse reflejado en todos los procesos de la empresa. En tal sentido, destacan la importancia de la participación de los empleados en las decisiones y el fomento de la retroalimentación, pues solo así se puede lograr construir esa cultura sólida.
Humanización, reconocimiento y soluciones
Red Hat implementó recientemente el ‘Open Decision Hub’, que permite a los líderes tomar decisiones de manera transparente, involucrando a los empleados en procesos que impactan directamente en su trabajo. La compañía también amplió los conceptos de oficina abierta, con espacios diseñados para promover la integración y colaboración entre equipos y también con los clientes.
“La idea es proporcionar un lugar para que nuestros asociados se conecten con la cultura de Red Hat, colaboren e interactúen plenamente. La cultura abierta y colaborativa está en el corazón de nuestra identidad y de nuestra esencia. Nos define e influye en la forma en la que interactuamos con el mundo, un compromiso que debe reflejarse en nuestras soluciones y en nuestra forma de vivir, trabajar y crear”, explica Olivia Salas, directora de marketing en Red Hat para la región Norte de Latinoamérica (NoLA).
Otra iniciativa para fortalecer la cultura es la campaña “Red es más que un color”, que busca reforzar los principios, valores y propósitos de la organización. Inspirada en la idea de construir una red de trabajo diversa, integrada, inclusiva y comprometida, fomenta la colaboración y busca sacar lo mejor de cada colaborador.
En ese orden de ideas repensar el futuro del trabajo cada vez se hace más sencillo, pues de la mano de la libertad de expresión, de opiniones responsables constructivas e incorporando los conocimientos y la innovación tecnológica, no solo se puede cambiar la forma en la que la empresas operan, sino también generar un impacto positivo para las personas y la sociedad.
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