En un viaje, el transporte es esencial, pues es el que marca el inicio de una aventura que se quedará por siempre en la memoria de alguien.
A pesar de que por mucho tiempo nadie pudo volar, todos conservaron sus alas y ahora es tiempo de volver al aire por nuevas experiencias. En ese sentido, Aeroméxico da a sus usuarios nuevas preferencias que se adaptarán a esta etapa.
Un nuevo aire
De acuerdo con el estudio Psicología Social de la Educación y de la Cultura, Ocio, Deporte y Turismo compilado por la Universidad de Málaga, el turismo puede tener una poderosa influencia en el desarrollo de una actitud positiva de una persona, la cual, está supeditada a lo que viva durante el viaje. En ese sentido, un viaje puede ayudar a ‘cambiar de aires’ y no basta con elegir un destino emocionante, es necesario seleccionar un transporte que se ajuste en todos los aspectos y momentos.
El inicio y final del viaje se concreta en el transporte, si se toma a la ligera, los planes podrían no salir del todo bien.
En momentos de incertidumbre como los que se viven actualmente, tener el control del viaje es esencial, por ello, en esta nueva etapa Aeroméxico también ha ‘cambiado de aires’, trayendo una experiencia de viaje nueva, con varias herramientas de personalización, y compromisos renovados en sostenibilidad, servicio y calidez.
El usuario ya no tiene que acoplarse a la aerolínea, ahora la aerolínea se acopla a los gustos del usuario para que este se sienta cómodo en todo momento. Gracias a la tecnología, esto es posible.
La vida actual se ha digitalizado por completo y en todos los aspectos, es por ello que ahora Aeroméxico brinda a sus clientes una personalización tecnológica, para que todas las decisiones sean tomadas por ellos mismos. Por ejemplo, hay autoservicio en aplicación, web, aerobot o quioscos en donde se pueden adquirir complementos de viaje; cambiar la fecha y destino; check-in y escanear documentos de viaje desde el celular; ascensos a Clase Premier y consulta del estatus de vuelos.
Con esto, los pasajeros pueden pasar directamente a los filtros de seguridad, sin tener que acudir con el personal del mostrador, ofreciendo una experiencia más rápida, cómoda y acorde a sus necesidades, al llevar al máximo la personalización.
Dar el primer paso para ‘cambiar de aires’ puede no ser tan fácil para todos, así que lo mejor es que las primeras experiencias de vuelo sean estupendas para llenarse de buenos recuerdos y retomar la confianza de abrir las alas.
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