En los Estados unidos hay varias ciudades en dónde la inversión inmobiliaria con los fines de obtener un ingreso mensual es mas rentable que en otras. Esto se debe, entre otros factores, al precio de las propiedades, el demográfico del área y a las fuentes de trabajo.
En ese marco, hay tres reglas infalibles para que la inversión sea exitosa. Alejandro Tabosky, de la inmobiliaria UTG Miami, brinda todos los detalles para convertirse en un experto en el tema.
“Para que una propiedad sea efectiva en este campo y genere un retorno atractivo para el inversionista, debe reunir alguna de las siguientes características:
– Un precio acorde con la renta que sea capaz de generar.
– Costos bajos de mantenimiento: impuestos, seguros, cuota de mantenimiento.
– Capacidad de rentarse rápidamente entre inquilino e inquilino”.
Basado en lo anterior, cabe destacar que las propiedades de lujo -en playas o en centros urbanos (downtowns)-, generan un rendimiento anual muy bajo: entre aproximadamente un 2% y un 3% anual, debido a que no cumplen con ninguno de los tres puntos arriba señalados.
En tanto, las propiedades ubicadas en los suburbios de ciudades como Miami, son normalmente apartamentos y townhouses que sí cumplen con los puntos 2 y 3 y parcialmente, el primero. De esta manera, su rendimiento real y neto anual se ubica entre un 4% y un 6 por ciento.
Este último rendimiento es el mínimo recomendable, pero no se compara con el de las propiedades de, por ejemplo, Filadelfia y Baltimore, ubicadas muy cerca de los downtown de dichas ciudades.
En ese aspecto, Tabosky agregó: ”Las mejores propiedades para generar renta y que funcionan como instrumento de portafolio financiero son las que su rendimiento neto anual se encuentre entre un 10% a un 12% y aparte que sean las tipo sección 8 en las que el estado es el que paga la renta directo al propietario, es decir, cero riesgo”.
Esto se traduce a una renta neta y fija al mes de, en promedio, entre USD 900 a USD 1,300 tras descontar el costo de administración, los impuestos y el seguro.
Estas, por lo general, son propiedades remodeladas ubicadas en vecindarios B, C y D, de personas de clase trabajadora, en las afueras de los downtowns de grandes ciudades que tengan un mercado de renta sólido. Filadelfia y Baltimore están dentro de las preferidas, y las propiedades tienen precios que oscilan entre los USD 85.000 y los USD 120.000.
El demográfico ideal del inquilino para este tipo de inversión es la clase trabajadora, para la cual las propiedades son bastante sencillas en lo que atañe a los acabados: esto se traduce en muy bajos costos de mantenimiento.
El especialista también agregó que cuenta con otra modalidad de inversión la cual es “comprar para vender” que consiste en comprar propiedades que en un lapso de tiempo de entre 4 a 6 meses se vendaran y el inversionista obtendrá el 10% neto sobre su inversión.
Empresas inmobiliarias como el Grupo Alejandro Tabosky/UTG Real Estate, con base en Miami, ofrece y administra este tipo de inmuebles en esas dos ciudades. En su página describen el proceso de forma muy completa y hasta ofrecen dos opciones de seguros de renta y mantenimiento.
Para más información, se puede acceder a su página web aquí.
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