El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, confirmó que al menos una personas murió y cuatro niños fueron heridos en bombardeos rusos contra un colegio, una guardería y seis viviendas en las últimas horas en la capital ucraniana.
La Fiscalía de Menores de Ucrania denunció que al menos 109 niños murieron y más de 130 han resultado heridos en ataques perpetrados por Rusia desde el comienzo de su invasión del país, el pasado 24 de febrero, hasta este viernes.
La mayor parte de las víctimas infantiles, contando fallecidos y heridos, se han registrado en la región de la capital, Kiev, con 55, seguida de Chernihiv (29), Kharkiv (24), Donetsk (26), Mikolaiv (20), Yitomir (15), Sumy (14) y Jersón (14).
Desde el comienzo de la invasión, los rusos están matando al menos a cinco ucranianos al día, denunció la fiscal general de Ucrania, Irina Venediktova, en un documento que publicó Interfax-Ukraine.
Hoy “la cifra oficial superó la crítica y terrible marca de 100. Los datos no son definitivos, en los puntos conflictivos y en los territorios temporalmente ocupados, la Fiscalía y las fuerzas del orden no tienen la oportunidad de inspeccionar los bombardeos”, precisó.
Venediktov también dijo que los rusos ya habían bombardeado en estos días de guerra más de 400 escuelas, de las que 59 han desaparecido y no podrán volver a ser utilizadas.
“Es importante que las agencias especializadas de la ONU decidan lo antes posible implementar una misión para evaluar las violaciones de los derechos de los niños en el contexto del conflicto armado en Ucrania”, pidió Venediktov.
Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, dilata el acuerdo para el cese del fuego y sigue bombardeando civiles en Ucrania. Durante un diálogo con el canciller alemán, Olaf Scholz, le sacó crédito a un posible acuerdo para el cese del fuego con el país vecino y criticó duramente las posturas de Kiev: “Busca por todos los medios retrasar el proceso de negociaciones, presentando propuestas que no son realistas”, dijo.
Las declaraciones enfrían las expectativas que se habían acelerado esta semana, cuando desde el mismo Kremlin habían llegado señales alentadoras sobre avances en las negociaciones, abonados también por Volodimir Zelensky. El presidente ucraniano había dicho que su país admitiría la imposibilidad de unirse a la OTAN, aunque eso requería que hubiera un régimen especial con países que garantizarían su seguridad e independencia de los dictados de Moscú.
Pero ahora el Kremlin volvió a endurecer su discurso y resumió la conversación entre su jefe y el canciller germano en un comunicado en el que responsabiliza a Kiev de la demora en el acuerdo. La estrategia de Putin parece ser dilatar una tregua, lo que llevó a los especialistas a especular con que necesita tiempo para renovar las fuerzas invasoras y luego relanzar su ofensiva, estancada desde hace días ante la imposibilidad de vencer la resistencia ucraniana en las principales ciudades del país.
SEGUIR LEYENDO: