La enorme erupción volcánica en Tonga del sábado provocó un tsunami de hasta 15 metros que ha causado un “desastre sin precedentes” en este país, destruyendo casas y matando al menos tres personas, indicó su gobierno.
“Un desastre sin precedentes ha golpeado Tonga”, dijo el gobierno en un comunicado el martes tras la violenta erupción del volcán Hunga Tonga Hunga Ha’apai, que provocó un tsunami que “se elevó hasta 15 metros”.
En su primer comunicado desde la erupción, el gobierno indicó que una aldea fue completamente arrasada por la ola generada por la erupción y otras apenas disponen de algunas casas en pie.
Al menos tres personas murieron y los supervivientes se encuentran en refugios improvisados, añadió.
El gobierno ha enviado equipos de rescate para evacuar a los habitantes de las zonas más castigadas, además de buques del ejército con trabajadores sanitarios y suministros de agua, comida y tiendas.
La aldea completamente arrasada se encuentra en la isla Mango, con un censo de 30 personas, donde Naciones Unidas había detectado previamente una llamada de auxilio.
Una mujer de 65 años falleció en ese lugar. Otra víctima es una mujer británica que murió en la capital, Nuku’alofa.
Las tareas de rescate se ven obstaculizadas por el corte de un cable de comunicaciones submarino, que ha dejado este archipiélago del Pacífico casi aislado del mundo.
El cable precisará “al menos cuatro semanas” para repararse tras los daños ocasionados tras la erupción volcánica, dijo el ministro de Exteriores de Nueva Zelanda.
La poca comunicación establecida con ese país ha sido a través de teléfonos satelitales, principalmente de embajadas extranjeras en la capital Nuku’alofa.
El operador de telecomunicaciones Digicel, que está tratando de reactivar servicios básicos de 2G domésticos, indicó que recuperar la telecomunicación internacional puede tardar tiempo.
El miércoles, Tonga removió una densa capa de ceniza de la pista de su aeropuerto internacional tras varios días de trabajo, abriendo el camino para la llegada de la urgente ayuda humanitaria en el país insular.
El coordinador de la ONU para la crisis, Jonathan Veitch, dijo a AFP que la pista aérea en la isla principal del reino del Pacífico, Tongapatu, volvió a estar operativa después de estar cubierta por cinco a 10 cm de ceniza volcánica.
Está “despejada pero aun no en uso”, indicó Veitch, tras agregar que Tonga podrá recibir el jueves vuelos de Australia y Nueva Zelanda cargados de ayuda que necesita con urgencia.
La erupción del volcán Hunga Tonga Hunga Ha’apai provocó una columna de humo de 30 kilómetros de altura, captada de forma espectacular por los satélites, y envió ceniza, gas y lluvia ácida a extensas zonas del Pacífico.
También provocó un tsunami que llegó hasta las costas de Estados Unidos, Japón y Chile. En Tonga, el incremento del nivel del mar llegó “hasta los quince metros”, indicó el gobierno de este país en un comunicado.
Casi toda la población de la isla, de 100.000 personas, se ha visto afectada y las evaluaciones iniciales apuntan a una necesidad urgente de agua potable.
“El abastecimiento de agua a lo largo de Tonga se ha visto seriamente impactada por la ceniza y el agua salada del tsunami”, explicó Katie Greenwood, de la Federación Internacional de las Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja.
Indicó que hay un “peligro creciente de enfermedades como cólera y diarrea” a causa de la situación del agua.
Australia y Nueva Zelanda han tenido aviones militares de carga listos con ayuda para enviar a la isla, pero no habían podido salir por la situación en la pista.
Los dos países también enviaron ayuda por mar, y los buques navales neozelandeses HMNZS Wellington y HMNZS Aotearoa deben llegar a aguas de Tonga el viernes con un cargamento de agua, una planta de desalinización y personal especializado para evaluar los canales de navegación.
China también anunció el envío de ayuda de emergencia como agua potable, alimentos y equipo de socorro.
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