Las fotos de la casa de Nelson Mandela que fue convertida en un hotel boutique en Sudáfrica

La suite presidencial del Santuario Mandela, en Johannesburgo, era el cuarto del ex presidente conocido por su lucha contra el apartheid. El restaurante está dirigido por la cocinera que le preparó platos durante unos veinte años

Guardar
Esta vista aérea muestra el
Esta vista aérea muestra el hotel Sanctuary Mandela en Johannesburgo el 22 de noviembre de 2021 (Foto de GUILLEM SARTORIO / AFP)

En la tranquila casa de Nelson Mandela en Johannesburgo, convertida en un elegante hotel, los clientes pueden degustar los platos preferidos del primer presidente negro de Sudáfrica, preparados por la que era su cocinera.

El antiguo edificio, ubicado en un barrio acomodado de Johannesburgo, solo ha conservado su fachada blanca. El interior, lleno de luz natural gracias a sus numerosos ventanales, ha sido totalmente remodelado. En los últimos años, algunos usurpadores se habían instalado en la residencia.

Usurpadores habían destruido el interior
Usurpadores habían destruido el interior del edificio, que ha sido remodelado de principio a fin. Ahora la luz del sol entra a raudales por generosas claraboyas y ventanales (Photo by GUILLEM SARTORIO / AFP)

Mandela, a menudo llamado cariñosamente Madiba o Tata -- apodos que se han convertido en los nombres de las habitaciones-- se trasladó allí poco después de salir de la cárcel en 1990. Pasó ocho años en esta casa, antes de mudarse a otra una calle más lejos con su última esposa, Graça Michel.

“Cuando llegó, fue a tocar a todas las puertas de sus vecinos para presentarse e invitarlos a un té”, cuenta el director Dimitri Maritz. “Un vecino chino no lo reconoció y lo echó. Cuando se dio cuenta que había cerrado la puerta a Mandela, ¡se mudó!”, agrega entre risas, sin excluir que puede tratarse de una leyenda urbana.

La suite presidencial del hotel era el cuarto del ex presidente, conocido por su lucha contra el apartheid, el sistema de segregación racial instaurado formalmente en el país.

Todavía pueden verse los grabados de su nieto, su número de prisionero en Robben Island 466/64 y la palabra “Madiba”.

El director del hotel boutique
El director del hotel boutique Sanctuary Mandela, Dimitri Maritz, posa para un retrato junto a una imagen de la juventud de Mandela (Foto de GUILLEM SARTORIO / AFP)

El establecimiento abrió en septiembre y se llama Sanctuary Mandela (Santuario Mandela en inglés) para que los clientes puedan inspirarse de la tranquilidad y la energía positiva del líder fallecido.

Liberado a los 71 años, el ex enemigo público número uno quería disfrutar de las cosas más bonitas de las que se había visto privado durante sus 27 años de prisión, como relata en su autobiografía.

Vista general de la suite
Vista general de la suite presidencial, y antigua habitación del ex presidente sudafricano Nelson Mandela, en el hotel boutique Sanctuary Mandela en Johannesburgo, el 19 de noviembre de 2021 (Foto de GUILLEM SARTORIO / AFP)

La alegría de sus nietos, la belleza de una rosa, un sorbo de vino dulce del Cabo.

Ni museo, ni mausoleo

“Era un jefe sencillo, directo”, recuerda con emoción su cocinera Xoliswa Ndoyiya, que le preparó platos durante unos veinte años y es hoy la responsable del restaurante. El menú se inspira de sus platos favoritos.

La cocinera personal del ex
La cocinera personal del ex presidente sudafricano Nelson Mandela y ahora chef del restaurante Sanctuary Mandela, Xoliswa Ndoyiya, prepara los alimentos en la cocina del restaurante en Johannesburgo, el 19 de noviembre de 2021 (Foto de GUILLEM SARTORIO / AFP)

“Era fácil de complacer. No le gustaba comer mucha grasa. Ni el azúcar. Pero sí le gustaba la fruta, en abundancia, en cada comida”, señala la mujer, que pertenece a la etnia xhosa como su ex jefe, “que era más bien un padre”.

Si Ndoyiya intentaba complacer a sus invitados con un plato que no le gustaba a Mandela, le preguntaba: “¿Por qué no me das de comer bien?”. Y ella, “se sentía culpable”.

Mandela vivió aquí ocho años,
Mandela vivió aquí ocho años, antes de mudarse a otra casa a la vuelta de la esquina con su tercera esposa, Graca Machel. Llegó poco después de salir de la cárcel en 1990 (Photo by GUILLEM SARTORIO / AFP)

Lo cuenta sonriendo, mientras recuerda a Mandela comiendo un plato de pollo: “Le gustaba comerlo hasta el hueso”.

También sabía “poner la gente en confianza, tratarnos como si fuéramos de la familia”, dice, antes de soltar una lágrima.

La dirección quiere conservar “una atmósfera de casa”, lejos de un museo o de un mausoleo. Fotos y grabados muestran a Mandela haciendo el payaso para divertir a un bebé o de pie con los brazos abiertos leyendo un periódico.

Foto de archivo de Nelson
Foto de archivo de Nelson Mandela junto a su esposa, Winnie Mandela, el día que salió de la prisión de Victor Verster en Ciudad del Cabo luego de 27 años de cautiverio, el 11 de febrero de 1990 (Foto: Gallo Images/Shutterstock)

“Tenemos mil anécdotas sobre Madiba y referencias por toda la casa, pero solo se las contamos a los invitados si nos hacen preguntas”, explica Maritz.

El director quiere que los clientes lleguen a la casa por Mandela y que regresen por el lugar. Su objetivo es reflejar dos calidades esenciales del ex presidente sudafricano: “la humildad y la elegancia”.

Con información de AFP

Seguir leyendo:

Guardar

Más sobre este tema

MÁS NOTICIAS