28 fotos que muestran el avance talibán en Afganistán, un país al borde de la desintegración y la guerra civil
Miles de desplazados intentan huir de la nación ante la toma de ciudades por parte de los extremistas islámicos. Washington y Londres enviaron tropas para evacuar personal propio y colaboradores locales
13 Ago, 2021 07:43 a.m. EST
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En esta foto tomada el 13 de agosto de 2021, un combatiente talibán sostiene una granada propulsada por cohete (RPG) al lado de la carretera en Herat, la tercera ciudad más grande de Afganistán, después de que las fuerzas gubernamentales se retiraran el día anterior tras semanas de estar bajo asedio (AFP)
La caída de la capital de Helmand se produce después de años de trabajo y derramamiento de sangre entre las fuerzas de Estados Unidos, Gran Bretaña y los aliados de la OTAN. Cientos de soldados extranjeros fallecieron allí durante las casi dos décadas de guerra. Los extremistas islámicos han tomado más de una docena de capitales regionales en los últimos días y ahora controlan más de dos tercios del país a pocas semanas de que Estados Unidos complete la retirada total de sus tropas.
Extremistas talibanes en un vehículo junto a la carretera en Herat, la tercera ciudad más grande de Afganistán, después de que las fuerzas gubernamentales se retiraran el día anterior tras semanas de estar sitiadas (AFP)
Un combatiente talibán (segundo desde la izquierda) es visto con los lugareños en Pul-e-Khumri ciudad capturada por los extremistas islámicos. Se trata de la capital de la provincia de Baghlan a unos 200 kms al norte de Kabul (AFP)
Miles de afganos buscan refugio en Pakistán en el cruce fronterizo de Chaman, este 13 de agosto de 2021 (EFE)
Talibanes sobre un vehículo al borde de la carretera en Kandahar, la segunda ciudad más grande de Afganistán, tras ser capturada este 13 de agosto de 2021 (AFP)
Funcionarios de seguridad pakistaníes patrullan en la frontera pakistaní-afgana, cerrada desde hace varios días en Chaman, Pakistán. El gobernador talibán en la sombra de la provincia de Kandahar emitió el pasado 5 de agosto un comunicado en el que anunciaba el cierre de la frontera con Pakistán en Chaman, y dijo que Islamabad debería relajar las normas para cruzar la frontera (EFE)
Attaullah Afghan, el jefe del consejo provincial de Helmand, dijo que la capital, Lashkar Gah, cayó en manos del Talibán tras fuertes combates y que los insurgentes izaron su bandera sobre las instalaciones gubernamentales. Las tres beses del ejército nacional a las afueras siguen bajo el mando de Kabul, agregó. Por su parte, Atta Jan Haqbayan, jefe del consejo provincial de Zabul, afirmó que su capital, Qalat, está ahora controlada por los talibanes y que las autoridades están en un campamento militar próximo alistándose para marcharse.
Dos legisladores de la región sureña de Uruzgan señalaron que las autoridades locales rindieron su capital, Tirin Kot, ante el rápido avance de la ofensiva talibán. Bismillah Jan Mohammad y Qudratullah Rahimi confirmaron lo ocurrido el viernes, y Mohammad explicó que el gobernador se dirigía al aeropuerto para partir hacia Kabul.
Miles de afganos intentan desesperados huir del avance talibán en el país en la frontera con Pakistán, que reabrió el paso para evitar un colapso de refugiados. Afganistán está al borde de la desintegración y una guerra civil (EFE)
Personal de las fuerzas de seguridad afganas montan guardia al lado de la carretera en Herat el jueves 12 de agosto de 2021, cuando los talibanes tomaron la sede de la policía en Herat, la tercera ciudad más grande de Afganistán (AFP)
Personas varadas en la frontera pakistaní-afgana esperan para cruzar la frontera tras su reapertura en Chaman, Pakistán, este viernes 13 de agosto. Las autoridades paquistaníes reabrieron la frontera con Afganistán tras varios días de cierre (EFE)
El gobernador en la sombra de la provincia de Kandahar había emitido el 5 de agosto un comunicado en el que anunciaba el cierre de la frontera con Pakistán en Chaman, y decía que Islamabad debía relajar las normas para cruzar la frontera (EFE)
Talibanes se sitúan a lo largo de una carretera en la ciudad norteña de Kunduz que fue capturada por los extremistas mientras los residentes dijeron que las tiendas habían comenzado a reabrir en el centro, ya que los insurgentes centraron su atención en las fuerzas gubernamentales que se habían retirado al aeropuerto (AFP)
Los últimos avances se produjeron horas después de la captura de la segunda y tercera ciudad más grandes de Afganistán. La toma de Kandahar y Herat es, hasta la fecha, el mayor logro de la rápida campaña insurgente. Aunque Kabul no está directamente amenazada, las pérdidas y las batallas que se repiten en todas partes afianzan más aún el poder de los resurgidos talibanes.
Un funcionario de seguridad afgano controla los vehículos en un punto de control en Kandahar este jueves 12 de agosto de 2021, horas antes de que la ciudad cayera en manos de los talibanes (EFE)
El avance talibán podría provocar una nueva crisis de refugiados en Medio Oriente. Miles de personas quieren cruzar a Pakistán para huir de los extremistas islámicos que están a punto de controlar todo el país (EFE)
Un miembro de las fuerzas de seguridad afganas hace guardia al lado de la carretera en Herat cuando los talibanes tomaron la sede de la policía de esa ciudad, la tercera más grande de Afganistán (AFP)
Camiones con mercancías destinadas a Afganistán se preparan para cruzar la frontera tras su reapertura en Chaman, Pakistán, este 13 de agosto de 2021 (EFE)
En esta foto tomada el 13 de agosto de 2021, combatientes talibanes se sitúan sobre un vehículo al borde de la carretera en Herat, la tercera ciudad más grande de Afganistán, después de que las fuerzas gubernamentales se retiraran el día anterior tras semanas de estar sitiadas por los extremistas (AFP)
La crisis humanitaria está al borde del colapso en la frontera entre Afganistán y Pakistán por el avance de los extremistas talibanes en el primero de esos países. Miles de afganos huyen a diario (EFE)
Miles de afganos han huido de sus casas por miedo a que los talibanes vuelvan a imponer un gobierno brutal y represivo que elimine casi por completo los derechos de las mujeres y realice ejecuciones públicas. Las conversaciones de paz en Qatar continúan estancadas aunque los diplomáticos siguen reuniéndose.
“Exigimos el final inmediato de los ataques contra las ciudades, instamos a un acuerdo político y advertimos que un gobierno impuesto por la fuerza será un estadio paria”, dijo Zalmay Khalilzad, el representante de Washington en el diálogo.
Extremistas talibanes conducen un vehículo del Ejército Nacional Afgano (ANA) por una calle de Kandahar este viernes 13 de agosto de 2021, tras capturar la ciudad, la segunda más grande de Afganistán (AFP)
Tropas pakistaníes patrullan la frontera reabierta este viernes para evitar un colapso humanitario mayor en el país vecino (EFE)
Soldados paramilitares paquistaníes hacen guardia mientras la gente varada espera la reapertura del paso fronterizo que fue cerrado y reabierto por las autoridades, en Chaman este jueves 12 de agosto de 2021, después de que los talibanes tomaran el control de la ciudad fronteriza afgana en una rápida ofensiva en todo el país (AFP)
Combatientes talibanes son fotografiados en un vehículo de la Dirección Nacional de Seguridad afgana (NDS) en una calle de Kandahar (AFP)
Fazel Haq Ehsan, jefe del consejo provincial de la provincia occidental de Ghor, dijo el viernes que el Talibán entró en su capital, Feroz Koh, y que había combates en activos dentro de la ciudad. El grupo insurgente reclamó haber tomado Qala-e Naw, la capital de la región de Badghis, también en el oeste del país, pero no hubo confirmación oficial.
Los insurgentes están avanzando también en la provincia de Logar, justo al sur de Kabul, donde afirman haber tomado la comisaría de la policía de la capital, Puli-e Alim, además de una prisión cercana. La ciudad está a unos 80 kilómetros (50 millas) al sur de Kabul.
Personas en la frontera pakistaní-afgana esperan para cruzar la frontera tras su reapertura en Chaman, Pakistán, el 13 de agosto de 2021. Las autoridades paquistaníes reabrieron la frontera con Afganistán este viernes tras varios días de cierre (EFE)
Extremistas islámicos del talibán se paran sobre un vehículo policial dañado al borde de la carretera en Kandahar el 13 de agosto de 2021. Es la segunda ciudad más grande de Afganistán. Los islámicos avanzan con velocidad y ya controlan más de dos tercios del país (AFP)
Un funcionario de seguridad afgano controla los vehículos en un punto de control en Kandahar, Afganistán, este jueves 12 de agosto antes de que la ciudad cayera en manos del talibán (EFE)
Terroristas talibanes hacen guardia en un punto de control en Farah, Afganistán, tras capturar la ciudad (Reuters)
Familias desplazadas de las provincias del norte, que huyeron de sus hogares debido a los combates entre los talibanes y las fuerzas de seguridad afganas, se refugian en un parque público en Kabul (Reuters)
La última evaluación de inteligencia militar estadounidense indica que Kabul podría verse bajo el asedio de los insurgentes dentro de 30 días y que, si se mantienen las tendencias actuales, los talibanes podrían hacerse con el control total del país en pocos meses. El gobierno afgano podría verse obligado a replegarse para defender la capital y algunas otras ciudades en los próximos días si los talibanes mantienen su ritmo.
La embestida representa un impresionante colapso de las fuerzas afganas luego de que Estados Unidos invirtió casi dos décadas y 830.000 millones de dólares en tratar de establecer un estado funcional luego de derrocar al Talibán tras los ataques del 11-S. Los combatientes viajan a bordo de Humvees de fabricación estadounidense con fusiles M-16 robados a las fuerzas afganas colgados al hombro.
Funcionarios de seguridad afganos y milicianos privados leales a Ismail Khan, el antiguo comandante muyahidín, patrullan después de haber recuperado el control de partes de la ciudad de Herat tras una intensa batalla con militantes talibanes. Días después, ese enclave fundamental caería en manos de los extremistas islámicos (EFE)
Un oficial de seguridad afgano patrulla después de haber recuperado el control de partes de la ciudad de Herat tras una intensa batalla con militantes talibanes, en Herat, Afganistán, el pasado 7 de agosto. Seis días después, la ciudad cayó en manos del talibán (EFE)
Las fuerzas de seguridad y el gobierno de Afganistán no han respondido a las repetidas preguntas de la prensa, y en su lugar emiten videocomunicados donde se resta importancia al avance insurgente.
Aunque los diplomáticos se reunieron en Doha, Qatar, el jueves, el éxito de la ofensiva insurgente plantea dudas sobre si los talibanes volverán alguna vez al estancado diálogo con el gobierno de Kabul. En su lugar, podrían tomar el poder por la fuerza, o el país podría sumirse en una lucha entre facciones como ocurrió tras la retirada soviética en 1989.
Las últimas ciudades claves
“Kandahar, la segunda ciudad más grande del país, también ha sido conquistada”, celebró en Twitter el portavoz talibán, Qari Yusuf Ahmadi, quién indicó que durante la noche lograron tomar las sedes del gobernador y la Policía y otro puntos importantes de la ciudad.
El portavoz explicó además que “muchos soldados se rindieron y el resto huyó”, y que lograron incautarse de un gran número de armas, vehículos y munición.
En Kandahar, las fuerzas de seguridad “se retiraron de la ciudad, la casa del gobernador, la jefatura de Policía y otras instituciones están en manos de los talibanes”, aseguró a Efe la diputada Malalai Ishaqzai, confirmando la reivindicación insurgente.