El presidente de Rusia, Vladimir Putin, participó de la exhibición del poderío militar de Rusia durante un desfile naval en San Petersburgo con ocasión del 325 aniversario de la Armada rusa.
El jefe del Kremlin se refirió, en particular, a las armas hipersónicas de alta precisión, que “siguen sin tener análogos en el mundo y continúan siendo perfeccionadas constantemente”.
“Somos capaces de detectar cualquier blanco enemigo bajo el agua, en la superficie marítima o en el aire y, si es necesario, asestarle un golpe irreversible”, advirtió Putin al recibir en su ciudad natal la quinta gran parada de la Armada en San Petersburgo desde la desintegración de la URSS.
“En el menor tiempo posible, Rusia ha ocupado el lugar digno que le corresponde entre las principales potencias marítimas, habiendo recorrido un camino colosal de desarrollo desde el humilde barco de Pedro I El Grande hasta los poderosos barcos oceánicos y submarinos de crucero con misiles nucleares”, recalcó el mandatario. Y desafió: “La Armada rusa puede localizar y dar un golpe militar a cualquier adversario”.
En la parada naval de este año también participaron cerca de 4.000 militares y 48 aviones y helicópteros. Con ocasión del Día de la Armada, en San Petersburgo también será puesto en quilla el gran arrastrero “Mecánico Sizov”.
Según el programa de rearme, la Marina de Guerra de Rusia recibirá más de 180 buques y embarcaciones nuevos hasta 2027. En particular, se espera que la Armada reciba pronto los misiles de crucero hiperónicos Tsirkon, capaces de volar a una velocidad nueve veces mayor que la del sonido, que se encuentran en fase final de los ensayos.
En un contexto de fuertes tensiones con Occidente, Putin ha alabado en los últimos años las nuevas armas de su país, que según él son “invencibles”. También se están desarrollando otras armas, como el misil hipersónico Kinjal para la fuerza aérea y el misil Burevestnik de propulsión nuclear. Los últimos sistemas de defensa aérea S-500, descritos como “sin parangón en el mundo”, también fueron probados con éxito el 20 de julio.
Cumbre con EEUU
Rusia y EEUU celebrarán el próximo miércoles en Ginebra consultas sobre el control de armas, a fin de mantener y reforzar la estabilidad estratégica, tal y como acordaron los presidentes, Putin y Joe Biden, en su primera cumbre en junio pasado en Suiza.
La delegación rusa estará encabezada por el viceministro de Exteriores, Serguéi Riabkov, y la estadounidense por la subsecretaria del Departamento de Estado, Wendy Sherman, según Moscú.
El acuerdo para iniciar un diálogo entre EEUU y Rusia sobre la estabilidad estratégica fue alcanzado el 16 de junio entre los dos mandatarios en Ginebra. En esa ocasión, ambos presidentes suscribieron una declaración conjunta en la que confirmaron el postulado de que en una guerra nuclear no puede haber vencedores y por tanto no puede ser desatada.
Los dos países dan este paso cuando solo queda un tratado de desearme nuclear vigente entre las dos mayores potencias atómicas.
EEUU y Rusia prolongaron a principios de año -poco antes de que expirara- hasta 2026 el Nuevo START. Ante la aparición de nuevas armas, entre ellas las hipersónicas, Rusia ha propuesto a EEUU ampliar la agenda e incluir en ella todas las armas ofensivas y defensivas, tanto nucleares como convencionales capaces de resolver tareas estratégicas.
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